La 'cumbre' centroamericana exige a la guerrilla salvadore?a que cese sus acciones y se desmovilice

Con la firma del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que hace apenas dos semanas calific¨® al Gobierno de Cristiani como "un Gobierno de asesinos", los cinco presidentes centroamericanos acordaron en la Declaraci¨®n de San Isidro de Coronado -localidad donde se celebr¨® la reuni¨®n de dos d¨ªas- conceder su "apoyo decidido al presidente de El Salvador y su Gobierno como fiel demostraci¨®n de su pol¨ªtica invariable de respaldar a los Gobiernos que- sean producto de procesos democr¨¢ticos".El a cuerdo hace "un llamado vehemente al FMLN para que inmediata y efectivamente cese las hostilidades y se reincorpore al proceso de di¨¢logo ya iniciado". Asimismo demanda "en forma en¨¦rgica al FMLN que renuncie p¨²blicamente a todo tipo de violencia que afecte directa o indirectamente a la poblaci¨®n civil". "En consecuencia", a?ade el documento, los cinco presidentes solicitan a la Comisi¨®n Internacional , de Apoyo y, Verificaci¨®n (CIAV) que inicie de inmediato sus acciones para la desmovilizaci¨®n del FMLN".

Hasta aqu¨ª, todo supone un ¨¦xito monumental del presiden te Alfredo Cristiani, que ha conseguido incluir en la declaraci¨®n todos los planteamientos de su Gobierno sobre las caracter¨ªsticas de la guerra que se libra desde hace un mes. Particularmente favorable a Cristiani resulta el tratamiento del FMLN como una fuerza irregular, carente de legitimidad, y no, como pretend¨ªa la guerrilla, como una parte de igual a igual con el Gobierno. Como quer¨ªa Cristiani, la declaraci¨®n de los presidentes no pide una tregua los dos bandos, sino que el FMLN desaparezca.

Solicitud de los presidentes

S¨®lo cabe apuntar ligeramente en el marco de los puntos de vista del FMLN una solicitud de los cinco presidentes para que el secretario general de la ONU "efect¨²e las acciones necesarias para que se reinicie el di¨¢logo entre el Gobierno de El Salvador y el FMLN, y contribuya a su exitoso0 desarrollo".

Especialmente grave para los intereses del FMLN resulta la comparaci¨®n que expresa mente se mantiene con la contra. "La puesta en marcha de los procesos de desmovilizaci¨®n de la resistencia nicarag¨¹ense y el FMLN", dice el aparta . do seis de la declaraci¨®n, .constituye un factor funda mental para superar la crisis en que se encuentra el proceso de paz, por lo que la ONUCA [fuerzas de paz de las Naciones Unidas para Centroam¨¦rical debe acelerar si4s actividades para evitar el suministro de armas al FMLN y a la resistencia nicarag¨¹ense".

La declaraci¨®n caus¨® sorpresa entre los observadores, que esperaron hasta las tres de la ma?ana de ayer el final de una cumbre que se cre¨ªa -y tal vez lo fue- trascendental para el futuro de Centroam¨¦ric¨¢. Lo que ocurri¨®, sustancialmente seg¨²n la opini¨®n de la mayor¨ªa es que el Gobierno de Nicaragua rompi¨® sus lazos con el FMLN, renunci¨® a su apoyo a la guerrilla salvadore?a, a cambio de un ligero avance en la desmovilizaci¨®n de la contra.

Ortega, que hace pocos d¨ªas defend¨ªa el derecho de los rebeldes a poseer misiles tierra aire y dejaba pensar que Nicaragua abastec¨ªa de armas al FMLN, pasaba ayer dificulta des para intentar explicar que el acuerdo de Costa Rica coincide en cierta medida con los intereses de paz que siempre ha sostenido la guerrilla.

Lo que hasta ayer era trascendiental para Ortega, la condena del Gobierno salvadore?o por las violaciones de derechos humanos, y particularmente por su responsabilidad en el asesinato de los seis jesuitas, qued¨® reducido en el documento a un "compromiso de respetar plenamente los derechos humanos, incluyendo los derechos civiles, pol¨ªticos, econ¨®micos, sociales y culturales establec¨ªdos en sus constituciones y ,en los acuerdos internaciones suscritos y ratificados".

A cambio de eso, los presidentes tambi¨¦n ratifican su m¨¢s en¨¦rgica condena a las acciones armadas y de terrorismo [t¨¦rmino impuesto por Cristiani] que realizan las fuerzas irregulares en la regi¨®n", y reiteran su "profunda convicci¨®n de que es imperativo llevar a la conciencia de los pueblos que debe descartarse el uso de la fuerza y el terror para lograr fines y objetivos pol¨ªticos". Las ¨²nicas explicaciones para que Ortega haya firmado es que crea que se trata de papel mojado, que haya recibido promesas a cambio, o bien que las presiones sobre ¨¦l, de EE UU y de la URSS, hayan sido insoportables.