La dif¨ªcil supervivencia de la vanguardia gallega

Al filo del siglo, el mayor poeta civil de Galicia, Manuel Curros Enr¨ªquez, dedicaba uno de sus poemas m¨¢s ¨¦picos a la llegada a Orense de la primera locomotora. Cien a?os despu¨¦s, la modernidad sigue siendo la obsesi¨®n de los sectores m¨¢s conscientes de la sociedad gallega. Una sociedad que practica el odio a s¨ª misma como filosof¨ªa, la introspecci¨®n como ejercicio intelectual y en la que las tradiciones son las ¨²nicas se?as de identidad.

"En un plano intelectual, nos preocupa saber c¨®mo somos; en la pr¨¢ctica, odiamos lo que somos. Lo nuevo es bueno, lo viejo es lo nuestro. La modernidad tiene buen cartel, pero los poderes f¨¢cticos sociales, empresariales o institucionales anulan los intentos innovadores, convirtiendo a sus promotores en personajes asegura un escritor y periodista que ruega no ser citado "para que no me confundan".A mediados de la d¨¦cada que finaliza, los nuevos valores de la creaci¨®n gallega experimentaron un auge tan intenso como extenso. Desde la moda al rock, la etiqueta "feito en Galicia" era garant¨ªa de vanguardia. Uno de sus personajes, Ant¨®n Reixa, l¨ªder de la banda Os Resentidos, poeta, director de v¨ªdeo y, seg¨²n el escritor Xos¨¦ Luis M¨¦ndez Ferr¨ªn, "un frente cultural en s¨ª mismo", afirma que est¨¢ "hasta las narices de Galicia" y se define ¨²nicamente como "un emigrante de Aviaco". Tiene que pasarse media semana al frente de la oficina de V¨ªdeo Esquimal en Madrid, haciendo videoclips de lo que sea, incluida Mar¨ªa del Monte.

Lo joven es lo de siempre

Seg¨²n su experiencia de cerebro fugado, al igual que de otro videoartista, Xavier Villaverde, el nivel de las producciones de v¨ªdeo de hace algunos a?os no ha tenido la continuidad que parec¨ªa asegurarles la creaci¨®n del canal auton¨®mico de televisi¨®n. "En Os Resentidos es donde m¨¢s se ha notado que las referencias a Galicia no son un camino adecuado para consolidarse", afirma. "De todo aquello de la movida quedamos la gente, pero todo es un p¨¢ramo donde lo joven es lo de siempre con muchos menos a?os. Ni si quiera tenemos la excusa de una guerra civil".Juli¨¢n Hern¨¢ndez, compositor y cantante de Siniestro Total, coincide en que "permanecen las individualidades. Del foll¨®n que hubo no quedan revistas ni programas de radio o televisi¨®n, ni sellos discogr¨¢ficos ni salas de conciertos. Los ¨²nicos que han ganado, como siempre, son los hosteleros". Hern¨¢ndez, que est¨¢ lanzando Defcon 2, un grupo de hip-hop, se?ala que "los instigadores de todo aquello estamos pensando ya en los noventa".

Caravel, una f¨¢brica de paraguas (obviamente compostelana) que relanz¨® a finales de los sesenta el popular artefacto como objeto de dise?o, ha cerrado este a?o. Luis Carballo, promotor del grupo Galicia Moda, se considera "el ¨²nico optimista de Galicia'". Seg¨²n ¨¦l, "la moda fue un gran revulsivo. En pocos a?os se ha creado un sector que da empleo a 30.000 personas y factura 100.000 millones de pesetas al a?o". Para Carballo en Galicia hay potencial creativo y materias primas, "lo que falta es una pol¨ªtica inteligente, que no consiste s¨®lo en subvenciones. Se olvida lo esencial: diferenciaci¨®n del producto, imagen y distribuci¨®n".

Nuevas industrias

"El mueble en Galicia es una industria con tradici¨®n y unos recursos enormes, pero hoy es un ata¨²d. Se compite por ofrecer el tresillo m¨¢s barato, y lo ¨²nico que se ha hecho es una campa?a de publicidad", a?ade. Adem¨¢s del apoyo institucional, Carballo considera que la renovaci¨®n en Galicia es un problema de espejos. "Uno o dos ejemplos que le digan al resto del sector por d¨®nde van los tiros".Zara, el nombre m¨¢s conocido de un grupo empresarial textil que agrupa a una veintena de empresas, es uno de esos espejos, y Adolfo Dom¨ªnguez, otro. La empresa del dise?ador orensano factura unos 5.000 millones de pesetas al a?o y tiene presencia en todo el mundo.

Seg¨²n Rogelio Mart¨ªnez Bouzas, un ejecutivo con pasado de intelectual que act¨²a de portavoz de la empresa, "la situaci¨®n de lo innovador en Galicia, compar¨¢ndola con Espa?a, est¨¢ bastante bien. Hay voluntad y una cierta opci¨®n empresarial, pero eso no basta en el entorno europeo. Hace falta agresividad, autovaloraci¨®n para compensar realidades como la de estar en la periferia de todo, y m¨¢s rigor en la concesi¨®n de ayudas econ¨®micas".

Otro espejo a seguir es Telev¨¦s, una empresa fundada a finales de los cincuenta, con la llegada de la televisi¨®n a Espa?a, por un farmac¨¦utico santiagu¨¦s, que intuy¨® el futuro de la telecomunicaci¨®n. En 1958, factur¨® 400.000 pesetas con unas antenas que hac¨ªa un herrero. En 1988, 4.000 millones, es l¨ªder nacional del sector y tiene una red internacional aceptable. Fabrican y comercializan 1.500 productos distintos, desde las parab¨®licas que esparcen su sello por todos los tejados de Espa?a, hasta sistemas de televisi¨®n por cable coaxial o fibra ¨®ptica.

Todo ello, con tecnolog¨ªa y patentes propias. "Somos de las pocas empresas que dedican el 50% del producto de las ventas a investigaci¨®n", explica Jos¨¦ Manuel G¨®mez Vilas¨®, portavoz de la empresa.