Mosc¨² retrasa la introducci¨®n de la econom¨ªa de mercado
El jefe del Gobierno sovi¨¦tico, Nikolai Rizhkov, present¨® ayer al Congreso de los Diputados de la URSS un plan de medidas de saneamiento econ¨®mico que, seg¨²n las primeras impresiones, acusa las presiones de los sectores conservadores y demora un tanto las decisiones impopulares, tales como las subidas de precios de los productos de consumo. Mientras las consideraciones sociales influyen en la introducci¨®n de las relaciones de mercado en el interior de la URSS, los planes para las relaciones econ¨®micas exteriores acusan el deseo de integrarse cuanto antes en la econom¨ªa mundial.
Nikolai Rizhkov exhort¨® a los miembros de los pa¨ªses del CAME (mercado com¨²n socialista) a crear en 1991 un mercado ¨²nico con la introduci¨®n de precios mundiales basados en divisas convertibles. El jefe del Ejecutivo sovi¨¦tico no dio detalles sobre c¨®mo realizar este proyecto ni del tipo de unidad monetaria que se utilizar¨ªa para las transacciones en esta organizaci¨®n, que atraviesa una grave crisis. Las transferencias en el CAME se llevan a cabo en rublos transferibles, una unidad de c¨¢lculo convencional.El plan de saneamiento de la econom¨ªa sovi¨¦tica -en una situaci¨®n dif¨ªcil", seg¨²n el jefe del Gobierno- comprende dos etapas, una de transici¨®n desde 1990 hasta 1992, en la cual se ponen en marcha elementos de mercado en proporciones crecientes, combinados con directrices propias del sistema de planificaci¨®n, y otra etapa, de 1993 hasta 1995, durante la cual debe comenzar a funcionar una econom¨ªa de mercado insertada en un marco de garant¨ªas sociales.
Las medidas econ¨®micas expuestas al Congreso han sido elaboradas por el primer vicepresidente del Consejo de Ministros, Leonid Abalkin, un prestigioso economista. que el pasado noviembre dirigi¨® en Mosc¨² una conferencia donde se expusieron distintos puntos de vista sobre la reforma. El informe de Rizhkov, sin embargo, parec¨ªa suavizar algunos de los elementos de la variante de compromiso propuesta por Abalkiri. Rizhkov no habl¨® de la creaci¨®n de un mercado de trabajo, por ejemplo, y se?al¨® que la reforma de precios al por menor se someter¨¢ a debate en 1990, dada la sensibilidad del tema, y, seg¨²n los resultados, se introducir¨¢ y completar¨¢ en 1992. Esto supone retrasar en un a?o los plazos previstos por Abalkin, seg¨²n los cuales los precios al por rnayor deb¨ªan cambiar en 1990 y los precios de venta al p¨²blico en 1991.
Rizhkov rechaz¨® un paso brusco al sistema de mercado en 1990 o 1991, pues tal cosa, seg¨²n dijo, llevar¨ªa a "serias conmociones econ¨®micas y sociales, inflacci¨®n galopante, p¨¦rdida de la funci¨®n de todos los est¨ªmulos econ¨®micos, descenso de la producci¨®n, paro masivo y agudizaci¨®n de tensiones sociales". La soluci¨®n es una f¨®rmula de compromiso con la "disposici¨®n objetiva de la sociedad a aceptar cambios radicales".
El d¨¦ficit del presupuesto estatal, que en 1989 alcanza 92.000 millones de rublos, lo que supone el 10% del producto nacional bruto, debe ser reducido a un 2,5% del PNB en 1993. La producci¨®n se orientar¨¢ hacia el consumidor y no hacia la industria pesada como ha sido tradicional. Las medidas extraordinarias de saneamiento comprenden la ernisi¨®n de empr¨¦stitos internos y, disminuci¨®n de las inversiones de capital en la industria, los gastos de defensa y la liquidaci¨®n de las empresas no rentables, entre otras. Rizhkov quiere tambi¨¦n reducir las importac¨ªones de productos agr¨ªcolas, que llegan a suponer el 52% del az¨²car y el 20% del aceite que se consume en la URSS; se mostr¨® categ¨®ricamente en contra de los cupones de racionamiento generalizados (de hecho, el racionamiento es una pr¨¢ctica corriente en muchos puntos de la geograf¨ªa sovi¨¦tica desde hace a?os) y se manifest¨® dispuesto a estudiar la introducci¨®n de una unidad monetaria paralela que poco a poco fuera sustituyendo al devaluado rublo. El PNB sovi¨¦tico debe au mentar por lo menos un 5% anual para que la gente note mejoras en la situaci¨®n econ¨®mica.
El informe de Rizhkov fue duramente criticado ayer por el economista Gavril Popov, director de la revista Cuestiones de Econom¨ªa y uno de los copresidentes del Grupo Interregional de Diputados. Popov acus¨® al Gobierno de seguir empleando m¨¦todos administrativos para gestionar la econom¨ªa y de continuar decidiendo de forma centralizada sobre la producci¨®n. Todo el enfoque del 13? quinquenio (1991-1995) se basa en el derecho del centro a determinar el reparto de recursos, manifest¨® Popov, seg¨²n el cual el Crobierno sovi¨¦tico planea hasta el n¨²mero de huevos que ponen las gallinas.
"Los ¨²ltimos cinco a?os", se?al¨® Popov, "han demostrado que la concepci¨®n de la perestroika desde arriba no ha funcionado. Se necesita un nuevo enfoque". Seg¨²n Popov, el mercado no puede introducirse por etapas. Popov acus¨® al Congreso de los Diputados de demorar deliberadamente la aprobaci¨®n de estas leyes, que no fueron incluidas en el orden del d¨ªa y, con ello, retrasadas por lo menos un a?o.
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