Los aliados se ponen de acuerdo en reforzar el papel pol¨ªtico de la OTAN
Los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN respaldaron ayer en Bruselas la propuesta norteamericana de impulsar el car¨¢cter pol¨ªtico de la organizaci¨®n para facilitar las reformas en el Este e impulsar "un nuevo atlantismo", acorde con la nueva arquitectura pol¨ªtica de Europa. El Consejo Atl¨¢ntico, m¨¢ximo organismo de la OTAN, aprob¨® tambi¨¦n el proyecto definitivo de Tratado para la Reducci¨®n de Fuerzas Convencionales (CFE).
El conflicto greco-turco retras¨®, sin embargo, la entrega del texto en Viena, que se produjo a las cinco de la tarde, cinco horas despu¨¦s de que lo hiciera el Pacto de Varsovia.El acuerdo de reducci¨®n de armas convencionales en Europa puede estar listo para la firma en oto?o de 1990, seg¨²n precisaron ayer fuentes de la OTAN, que recordaron la insistencia del presidente norteamericano George Bush en tomar esta fecha como l¨ªmite.
La propuesta definitiva reafirma el objetivo de reducir, en el horizonte de 1992-93, el n¨²mero de carros de combate a un m¨¢ximo de 20.000 por cada alianza, a 28.000 los veh¨ªculos blindados, a 16.500 las piezas de artilleria, a 4.700 los aviones de combate y a 1.900 los helic¨®pteros. El n¨²mero de tropas estadounidenses y sovi¨¦ticas fuera de su territorio quedar¨¢ limitado a 275.000 soldados. En este punto, el Pacto de Varsovia propone 350.000 y un plazo hasta 1996-97.
Problemas principales
Las tropas, junto al n¨²mero de aviones y helic¨®pteros -donde la URSS quiere un recorte mayor- son los principales problemas a superar en el acuerdo, adem¨¢s de las medidas de verificaci¨®n a poner en pr¨¢ctica. La OTAN se niega a cualquier reducci¨®n en fuerzas navales, la principal reivindicaci¨®n de los sovi¨¦ticos.
A pesar del inter¨¦s en entregar el proyecto de tratado a la misma hora que el Pacto de Varsovia, la OTAN no pudo evitar el retraso impuesto por turcos y griegos. El conflicto es una repetici¨®n del enfrentamiento que protagonizaron al inicio de la ronda negociadora. Entonces, Grecia, despu¨¦s de lograr atrasar el comienzo de las conversaciones, admiti¨® que la franja sureste de Turqu¨ªa, lim¨ªtrofe con Siria, Ir¨¢n e Irak, quedar¨¢ fuera de la zona Atl¨¢ntico-Urales (ATUR), y, por tanto, al margen de la reducci¨®n de fuerzas que impondr¨¢ el Tratado.
Grecia cedi¨® entonces, pero ayer plante¨® que esa exenci¨®n no incluya el puerto estrat¨¦gico de Mersin, punto desde el que partieron las tropas invasoras de Chipre en 1974. Estados Unidos, el Reino Unido, la RFA y la propia Uni¨®n Sovi¨¦tica est¨¢n de acuerdo con la tesis de Turqu¨ªa, pero el tema ha quedado abierto.
El secretario de Estado norteamericano, James Baker, encontr¨® el eco esperado a su propuesta sobre el futuro de la OTAN, como interlocutor hacia el Este y con estrechos v¨ªnculos con la CE. Y del nuevo clima de apertura pol¨ªtica es buena muestra la visita de Edvard Shevardnadze, el pr¨®ximo lunes o martes, a la OTAN, la primera de un minitro del Pacto de Varsovia.
El ministro de Asuntos Exteriores de la RFA, Hans Dietrich-Genscher, fue quien defendi¨® con mas ¨¦nfasis la necesidad de un papel pol¨ªtico de la OTAn para favorecer las relaciones con la Comunidad y con el Este. "El compromiso de la RFA con la Alianza y con la CE", dijo, "no debe entorpecer la reunificaci¨®n alemana".
Roland Dumas no ocult¨® las reticencias francesas y dej¨® claro que no se pueden poner en causa "los equilibrios estrat¨¦gicos actuales". Sobre el papel de la OTAN en ayuda de la democracia en el Este, manifest¨® su perplejidad: "Mantengamos la especificidad de cada organizaci¨®n si queremos conservar su coherencia y su fuerza". Francia apoya una defensa basada en la disuasi¨®n m¨ªnima y defiende que "s¨®lo reforzando Europa se reforzar¨¢ la Alianza", pero no al rev¨¦s.
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