Denuncia contra el hospital Mar por la muerte de una enferma durante un apag¨®n

El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 26 de Barcelona instruye diligencias previas a ra¨ªz de una querella presentada por Mari Carmen L¨®pez Franch contra el gerente y el jefe de los servicios de mantenimiento del hospital del Mar por la muerte de su madre, Cecilia Franch Fuertes, a causa de un paro cardiaco. La enferma se encontraba ingresada en el servicio de cuidados intensivos y falleci¨® de muerte cerebral a causa de un paro cardiaco ocurrido durante un apag¨®n.

El fallecimiento de Cecilia Franch se produjo el 1 de octubre de 1988, 16 d¨ªas despu¨¦s de que ingresara en el hospital de Mar y fuera intervenida quir¨²rgicamente de perforaci¨®n de est¨®mago y peritonitis.El d¨ªa 25 de septiembre la familia fue informada de que la enferma experimentaba s¨ªntomas de mejor¨ªa, pero a las 6.30 horas del d¨ªa siguiente, Mari Carmen L¨®pez recibi¨® una llamada del hospital en la que se le inform¨® que su madre hab¨ªa sufrido un paro cardiaco a causa del cual se hab¨ªa producido una falta de irrigaci¨®n cerebral y que se tem¨ªa un desenlace fatal. Cuando lleg¨® al centro, la paciente se encontraba en situaci¨®n de muerte cerebral.

Doble fallo

?Qu¨¦ hab¨ªa ocurrido la noche del 26 de septiembre? Eso es precisamente lo que se trata de dilucidar a trav¨¦s de los tribunales. Varias dependencias del centro hospitalario, entre ellas la unidad de cuidades intensivos, quedaron sin energ¨ªa el¨¦ctrica durante aproximadamente 20 minutos al fallar los sucesivos sistemas de seguridad establecidos para el caso de un corte de suministro.

La familia cree que si no se hubiese producido el apag¨®n por un fallo de los sistemas de seguridad, el paro cardiaco podr¨ªa haber sido detectado mediante los monitores a los que la enferma estaba conectada, y tal vez recuperarse.

Josep Casademont, director gerente del hospital, sostiene que, precisamente por razones de seguridad, el hospital cuenta con el suministro de dos compa?¨ªas el¨¦ctricas diferentes, FECSA c Hidrocl¨¦ctrica, conectadas a un cuadro el¨¦ctrico que permite el cambio autom¨¢tico de una a otra en caso de que falle cualquiera de las dos. Adem¨¢s de esta doble acometida, el hospital dispone de un grupo electr¨®geno que debe ponerse en funcionamiento autom¨¢ticamente en caso de que fallen las dos compa?¨ªas.

Lo que fall¨®, seg¨²n ha declarado el jefe de mantenimiento, Manuel Guti¨¦rrez San Miquel, fue el pase autom¨¢tico de una compa?¨ªa a otra. Para que se accionase la palanca de la segunda compa?¨ªa era preciso que el conmutador de la primera bajara completamente hasta cero, cosa que no ocurri¨® al reiniciarse el suministro -durante apenas un lapsus- cuando ya se hab¨ªa iniciado el proceso de cambio, que dura apenas unos cinco segundos.

De modo que al interrumpirse definitivamente el suministro de FECSA, no se accion¨® el mecanismo que deb¨ªa dar paso al de Hidroel¨¦ctrica y, en consecuencia, tampoco se accion¨® el grupo electr¨®geno, puesto que para ello hubiera sido preciso que fallaran las dos compa?¨ªas al tiempo.

Por lo menos 50 minutos

Seg¨²n Manuel Guti¨¦rrez, cuando esto sucede es preciso bajar manualmente hasta cero el conmutador el¨¦ctrico de la compa?¨ªa que falla, y poner as¨ª en funcionamiento el de la empresa alternativa.

Esta tarea compete al servicio de mantenimiento. Pero este servicio s¨®lo prestaba entonces su funci¨®n en el centro hospitalario entre las 7.30 y las 22 horas. Seg¨²n precis¨® el jefe de mantenimiento ante el juez, "el resto del tiempo, si ocurre cualquier incidente, se avisa telef¨®nicamente". Eso es lo que se hizo.

Pero el operario tard¨® un tiempo en llegar al hospital. Seg¨²n los directivos, el apag¨®n dur¨® 20 minutos, pero una enfermera ha declarado que dur¨® por lo menos 50 y la propia doctora de guardia, Antonia V¨¢zquez, habla de una hora.