Buenos augurios

( ... ) Seg¨²n la OCDE, los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo est¨¢n atiborr¨¢ndose de cosas buenas, mientras fuera los pobres aplastan sus narices con envidia contra los escaparates. Si los a?os ochenta han sido sorprenden temente buenos para los ricos, tambi¨¦n han sido sumamente miserables para la mayor¨ªa de los pobres. El reto de los noventa ser¨¢ el de mantener los logros de los ochenta, pero tambi¨¦n ser¨¢ el permitir que los que est¨¢n fuera puedan participar en el banquete de los ricos. La OCDE espera que el crecimiento econ¨®mico contin¨²e siendo de un 3% anual en los pr¨®ximos dos a?os.(...) No es sorprendente que la inflaci¨®n esperada sea del 4,5%. al a?o. Ni tampoco sorprende que permanezcan los vergonzosos desequilibrios. Es en esos desequilibrios en los que la OCDE posee la informaci¨®n m¨¢s interesante. Este organismo espera un progreso muy peque?o en su reducci¨®n, pero uno no debe ignorar lo que realmente ha sucedido. Jap¨®n ha hecho notables ajustes, parcialmente c¨®mo resultado del aumento de cinco puntos en la cuota de inversi¨®n de negocios en su producto nacional bruto de 1987.( ... ) Es indudable que si los pobres que se encuentran a las puertas van a conseguir una parte de lo que se ofrece, los pa¨ªses desarrollados deben absorber una cantidad menor del super¨¢vit. ( ... ) El problema s¨®lo puede empeorar si, como parece probable a medio plazo, una parte del super¨¢vit alem¨¢n es absorbido por las dos Alemanias. (...) 22 de diciembre