Los hinchas peligrosos ser¨¢n concentrados en Cerde?a en balnearios costeros
AFP El pueblo de Cerde?a acogi¨® con una mezcla de inquietud y resignaci¨®n el sorteo de la fase final del Campeonato del Mundo de Italia 90, que, adem¨¢s de la acordada presencia constante en su isla de los temidos hinchas ingleses en la primera ronda, le depar¨® las visitas ocasionales, tambi¨¦n inspiradoras de recelos, de los holandeses y los irlandeses. Seg¨²n el alcalde de Cagliari, Paolo de Magistris, los seguidores peligrosos ser¨¢n concentrados en balnearios de la costa para someterlos a u?a fuerte vigilancia. Asimismo, hay negociaciones con la polic¨ªa brit¨¢nica para que sus especialistas los controlen a lo largo del torneo. Desde la perspectiva tur¨ªstica, sin embargo, el panorama no es tan malo.
"Francamente, todo habr¨ªa sido distinto si, por ejemplo, nos hubiera correspondido recibir a la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Uruguay o Camer¨²n", reconoci¨® el secretario del comit¨¦ organizador sardo, Roberto Pappalardo, "ya que, entonces, apenas nos habr¨ªan llegado unos cientos de turistas". En ese sentido, en efecto, el negocio no ser¨ªa tan lucrativo como lo ser¨¢ gracias a los 10.000 aficionados que acompa?ar¨¢n a Inglaterra y a los 7.000 y 6.000 que Holanda e Irlanda llevar¨¢n consigo, respectivamente, desde Sicilia hasta Cerde?a cuando les toque enfrentarse en Cagliari a la selecci¨®n de Bobby Robson. As¨ª, no se notar¨¢ que Egipto apenas tenga un seguimiento simb¨®lico.La otra cara de la moneda es el temor que inspiran sobre todo los hooligans, ingleses, y sus equivalentes holandes, ya que no en vano est¨¢n calificados como los m¨¢s violentos de Europa. Pappalardo incluso admiti¨® que ¨¦stos ¨²ltimos le causan en principio una mayor preocupaci¨®n, puesto que no tienen tantos datos de ellos como de los otros, y manifest¨® que habr¨¢ que evitar como sea que el encuentro Inglaterra-Holanda, presuntamente decisivo para confirmar el l¨ªder del grupo, que saldr¨¢ favorecido en su emparejamiento posterior, no genere peleas.
Laberintos callejeros
Uno de los grandes riesgos que se pretende eliminar es el que se deriva del hecho de que el centro de Cagliari, como el de Palermo, la capital siciliana, es laber¨ªntico, lo que podr¨ªa suponer que las fuerzas de seguridad no pudieran controlar a los grupos proclives a provocar incidentes si se les permitiera el acceso a ¨¦l. Por eso una de las medidas previstas es la de concentrarlos en balnearios costeros, donde se les vigilar¨ªa de manera permanente, y permitirles tan s¨®lo el desplazamiento a la ciudad en los d¨ªas de los partidos y estrechando el cerco de los agentes.
En general, los visitantes de Cerde?a deber¨¢n contar con sus correspondientes billetes de regreso y sus reservas hoteleras confirmadas, lo que facilitar¨¢ que se les pueda controlar. A la entrada del estadio, con capacidad para 40.000 espectadores y cuyas v¨ªas de evacuaci¨®n han de ser mejoradas en los meses que restan, tambi¨¦n habr¨¢ registros.
Mientras tanto, el comit¨¦ organizador italiano contin¨²a negociando con la polic¨ªa brit¨¢nica para que sus especialistas marquen de cerca a los seguidores ingleses durante toda la competici¨®n, incluidos sus desplazamientos peninsulares.
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