Per¨² recuerda a Jos¨¦ Mar¨ªa Arguedas, padre de la literatura andina
El autor de 'Los r¨ªos profundos' se suicid¨® en 1969
La conmoci¨®n que caus¨® hace 20 a?os el suicidio del escritor Jos¨¦ Mar¨ªa Arguedas est¨¢ a¨²n presente en el Per¨² de hoy. Arguedas, investigador del mundo quechua y autor de novelas como Los r¨ªos profundos o Todas las sangres, ambas publicadas en Espa?a por Alianza Editorial, representa la s¨ªntesis cultural entre el Per¨² contempor¨¢neo y el milenario. Intelectuales y comunidades ind¨ªgenas han rendido este mes homenaje a una obra considerada ¨²nica en la literatura andina.
"Estoy luchando en un pa¨ªs de halcones y sapos desde que ten¨ªa cinco a?os", escribi¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Arguedas en su diario, publicado p¨®stumamente con el t¨ªtulo El Zorro de arriba, el zorro de abajo. Con esta cita, reveladora del desgarro cultural entre ese doble mundo indio y blanco que vivi¨® Arguedas, inici¨® Mario Vargas Llosa en 1977 su discurso de ingreso en la Academia peruana. Veinte a?os desp¨²es del disparo que se efectu¨® en la sien derecha, y, que lo dej¨® ag¨®nico entre el 28 de noviembre y el 2 de diciembre de 1969, los intelectuales peruanos han recordado la huella que ha dejado su obra en este pa¨ªs.Los pobladores, m¨²sicos y bailarines de las comunidades ind¨ªgenas donde se cri¨® y vivi¨® hablaron de ¨¦l hasta las l¨¢grimas y lo homenajearon con su m¨²sica como los violinistas e int¨¦rpretes del huayno, un ritmo aut¨®ctono de las alturas andinas, o los danzarines de tijeras de las cumbres pune?as que vinieron hasta su tumba en Lima para expresarle, bailando su hondo recuerdo.
Entre conferencias, comentarios y an¨¢lisis, Arguedas, nacido en 1911, ha vuelto ahora con su vitalidad y, sensibilidad apabullantes, un talento agudo y desesperado por la literatura, el folclore, la antropolog¨ªa, la vida y, todo ello entrecruzado por la muerte, una crisis existencial temprana y la depresi¨®n insomne que le posey¨® sin descanso.
"Escribo por amor, por goce y por necesidad, no por oficio" , dec¨ªa el poeta y novelista de rostro cerrado e impenetrable que dej¨® d¨ªas antes de su muerte las ¨²ltimas indicaciones para su entierro. En su diario personal hab¨ªa consignado esa lucha con un t¨¢natos inmiscricorde que ya le hab¨ªa comenzado a perseguir tit¨¢nicamente desde mayo de 1944, impidi¨¦ndole hasta escribir y coloc¨¢ndolo, desde mediados de la d¨¦cada de los 60 -m¨¢s exactamente en abril de 1966- en los umbrales de la muerte con un primer intento de suicidio.
La sobredosis de barbit¨²ricos se super¨® entonces con una atenci¨®n m¨¦dica inmediata que, sin embargo, no impidi¨® que el escritor volviera a pensarlo dos a?os despu¨¦s, hasta llegar a noviembre de 1969, materializando al fin las frases de su diario.
El viejo continente
Alejada de este momento terrible se ha recordado ahora una obra suya, poco conocida, pero que le sirvi¨® a comienzos de los a?os 60 para obtener en la cuatricentenaria Universidad lime?a de San Marcos su t¨ªtulo de antropolog¨ªa. Se trata de la titulada Las comunidades de Espa?a y Per¨², que, seg¨²n el cr¨ªtico peruano Toni Zapata, muestra el itinerario de Arguedas al viejo continente "en busca del buen salvaje".El inter¨¦s del escritor por el encuentro con las ¨²ltimas comunidades campesinas europeas, comparando los vestigios del medioevo europeo con los ind¨ªgenas del Per¨², le hicieron establecerse durante un a?o en Sallago, en la provincia de Zamora.
Este libro, en opini¨®n de Zapata, "revaloriza tremendamente al mestizo... e inclusive el mismo indio ser¨ªa tambi¨¦n un mestizo ya que su instituci¨®n mas representativa ser¨ªa el resultado de una vieja fusi¨®n entre Espa?a y los incas".
Arguedas, cuya obra antropol¨®gica es considerada fundamental para rectificar la tradicional imagen del indio, pas¨® 13 meses en la c¨¢rcel durante la dictadura del general ?scar Benavides en 1937 por su participaci¨®n en el Comit¨¦ de Defensa de la Rep¨²blica Espa?ola.
Babelia
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