El Rayo abandona el ¨²ltimo puesto por una cent¨¦sima
El Rayo Vallecano cerr¨® el a?o con una noche que puede resultarle incre¨ªble. Gan¨® su tercer encuentro en 16 jornadas, consigui¨® mantener su porter¨ªa a cero, tambi¨¦n por tercera vez en el campeonato, y abandon¨® el ¨²ltimo puesto de la tabla, al que ya parec¨ªa abonado, por una cent¨¦sima. A igualdad de puntos con el Celta, tiene 0,48 de cociente de goles, por 0,47 del cuadro gallego.El rival que proporcion¨® semejante alegr¨ªa al Rayo fue el M¨¢laga, que a su disgusto por la derrota debe a?adir una buena dosis de desesperaci¨®n por las ocasiones falladas ante el marco local.
Felines, entrenador del Rayo, ofreci¨® una curiosa alineaci¨®n para dar r¨¦plica al M¨¢laga. Comenz¨® con cinco delanteros -Berg, Maradona, Sabas, Mej¨ªas y Botella- para detener a un equipo que ha conseguido la mitad de sus puntos fuera de casa.
El resultado fue interesante. El Rayo, a, fuerza de aumentar su vocaci¨®n ofensiva, se olvid¨® casi por completo de los marcajes en la media. En esta zona, Lauridsen supo imponerse durante todo el encuentro. Asumi¨® con comodidad el mando de las operaciones andaluzas y manej¨® el ritmo del encuentro a su antojo. A cambio, cada vez que el Rayo se hac¨ªa con el bal¨®n, irrump¨ªa con rapidez en la zona de contenci¨®n malague?a, apoyado en la velocidad de su colecci¨®n de puntas.
Pero la gran novedad de los vallecanos estuvo en la invulnerabilidad de su defensa. Las lagunas en esta zona fueron muchas menos de las habituales, y estuvieron magn¨ªficamente tapadas por la actuaci¨®n del guardameta Villalvilla y por la fortuna. En la primera parte, el M¨¢laga s¨®lo dispuso de tres ocasiones claras. Dos fueron de cabeza -?lvarez (m. 26) y Gallego Gonz¨¢lez (m. 30)- y ambas se perdieron cerca del poste, mientras que Villalvilla rechaz¨® con los pies de manera consecutiva dos remates a bocajarro de Gallego Gonz¨¢lez y Paquito (m. 43).
Las oportunidades del Rayo hab¨ªan llegado casi siempre por la velocidad de Maradona en la banda derecha o a trav¨¦s de Sabas. Un lanzamiento de Botella (m. 20) al larguero y sendos remates de Botella y Sabas completaron la r¨¦plica. ?ste ¨²ltimo tuvo momentos espl¨¦ndidos.
El encuentro result¨® as¨ª divertido en la primera mitad, con un M¨¢laga mejor situado y un Rayo r¨¢pido y peligroso. La segunda parte, con un gui¨®n similar, aport¨® dos circustancias distintas. La primera, la mala fortuna del M¨¢laga en el ¨¢rea rival. La segunda, el intento de Taboada por llenar el apartado de amonestaciones del acta arbitral.
El equipo andaluz tir¨® el empate por la borda en dos ocasiones casi consecutivas. La primera se inici¨® en un potente remate por bajo de Lauridsen (m. 60), como siempre libre de marca. El bal¨®n fue a estrellarse a la base del poste, y volvi¨® rebotado a los pies de Gallego Gonz¨¢lez. ?ste no acert¨® a pararlo, y acab¨® enred¨¢ndose, cuando no ten¨ªa ning¨²n obst¨¢culo para marcar. S¨®lo cuatro minutos despu¨¦s, Gallego Gonz¨¢lez salv¨® la salida de Villalvila y remat¨® c¨®modamente a gol. Acert¨® a cruzarse Gamb¨ªn, y el bal¨®n acab¨® de nuevo en el poste.
Desde ah¨ª hasta el final, con Lauridsen m¨¢s apagado y el M¨¢laga convencido de su infortunio, fue Taboada Soto quien asumi¨® el mando del encuentro. Reparti¨® tarjetas a discreci¨®n en un encuentro que no precisaba de semejante despliegue y, al final, s¨®lo los porteros, Berg, Mej¨ªas, Argenta, Alvarez, Villa, Esteban y Gonz¨¢lez, adem¨¢s de los que entraron al final del encuentro, se libraron de su furia amonestadora.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.