El Oviedo, fuerte en defensa, volvi¨® a carecer de ataque

El Oviedo ha acabado el a?o con la misma seguridad defensiva que ha demostrado en los ¨²ltimos meses, pero tambi¨¦n con un baj¨®n ofensivo notable. El equipo asturiano ha recibido un solo gol en contra en su campo durante la primera fase de esta Liga, pero su renclimiento atacante es ahora sensiblemente menor y de ello se benefici¨® el Valladolid. Sin embargo, la jugada clave del partido fue un penalti con el que Urizar castig¨® al Valladolid cuando faltaban 12 minutos para terminar el partido. Una jugada en la que Carlos estaba a punto de rematar solo ante Ravnic, cuando un defensa lo desequilibr¨®.El paraguayo Hicks, que no le gusta nada calentar banquillo y al que hab¨ªa reclamado el sector m¨¢s radical de la afici¨®n insisteritemente durante la segunda parte, cogi¨® el bal¨®n y lo puso en el lugar de lanzamiento. Algunos compa?eros no eran demasiado favorables al lanzamiento del internacional paraguayo y as¨ª parecieron darlo a entender sobre el mismo terreno. Ravnic retras¨® todo lo que pudo el lanzarmento. Por fin Hicks golpe¨® el bal¨®n suave y a la izquierda del portero, que se lanz¨® muy bien y logr¨® despejar.

El Oviedo desperdici¨® de esta manera la mejor forma que hab¨ªa tenido para ganar el partido, y con el error de Hicks se acallaron muchas de las protestas crecientes sobre su titularidad.

Por lo dem¨¢s el partido tuvo una primera parte insufrible en. la que el ¨¢rbitiro lleg¨® a se?alar 36 faltas, es decir una interrupci¨®n por minuto, y en la que en ning¨²n equipo lleg¨® a tirar a puerta como es debido.

El Oviedo mejor¨® algo en la continuaci¨®n, por lo menos Berto pareci¨® despertar y fruto de ello fueron algunos remates que estuvieron a punto de ser gol. Sarriugarte y Carlos desperdiciaron ocaslones muy claras. Y Beirto lleg¨® a marcar a los 20 minutos pero el linier hab¨ªa se?alado un fuera de juego del propio jugador que pareci¨® claro.

El Valladolid, que jug¨® rirtuy mermado, con bajas muy notables en el equipo de tal manera que tuvieron que actuar como defensas centrales dos centrocampistas, Caminero y Minguela, sac¨® una buena renta. La verdad es que pareci¨® conformarse desde el principio con no encajar ning¨²n gol y a ello contribuy¨® decisivamente: el portero Ravnic, gran amigo, por otra parte, del tambi¨¦n yugoslavo del Oviedo Gracan, que reaparec¨ªa ayer tras su lesi¨®n.

El caso es que el Oviedo afronta los ¨²ltimos partidos de la primera vuelta en un lugar tranquilo de la clasificaci¨®n, aunque en crisis ofensiva.