El tratamiento del cante
El tratamiento que el cante flamenco recibe en su peri¨®dico es deficiente y perjudicial. Deficiente porque las rese?as -que s¨®lo eso son- se reducen a la enumeraci¨®n de personajes y sus respectivos cantes, bailes o toques. Perjudicial, porque el escueto comenta no que a veces acompa?a aquella enumeraci¨®n no refleja el ¨¢mbito que se crea en las distintas intervenciones, y menos aun el ¨¢nimo la preparaci¨®n o la genialidad de los protagonistas, privando al lector de elementos decisivos para interpretar lo sucedido, incluso aboc¨¢ndole a malas interpretaciones.En un mundo tan peculiar, por ¨²nico y extra?o, como es el del cante, o se profundiza en lo que supone cada actuaci¨®n o es mejor reducir la informaci¨®n a la mera noticia del programa. Porque si no se ahonda un poco puede sucede lo que con frecuencia sucede. Y baste como ejemplo la rese?a de la jornada flamenca en el colegio mayor Chaminade, publicada en este peri¨®dico el 28 de noviembre de 1989. De la intervenci¨®n de Jos¨¦ Menese se dice: "Menese no estaba en buenas condiciones", ¨¦l lo advirti¨® al comenzar, "pero puso empe?o en superar ese handicap y con mucho coraz¨®n logr¨® momentos brillantes".
Cierto que Menese anticip¨® que se encontraba rozao de la voz tras un desafortunado e inc¨®modo viaje. Era evidente. Pero no s¨®lo eso, es que se le notaba inseguro y hasta con miedo de no poder arrancarse siquiera. Cuando Enrique de Melchor -cada d¨ªa m¨¢s consciente de lo que es y, significa el cante- inici¨® el toque para el taranto, Menese hubiera preferido "irse andando hasta Sevilla", que dir¨ªa El Gallo, con tal de no cantar. Pero cant¨®. Cant¨® el taranto la f¨¢rruca, la petenera, una sole¨¢, por seguiriyas y por ton¨¢s. Es decir, cant¨® sin concederse ventajas. Y cant¨® para "rajarse la camisa". Porque es muy distinto encontrar se bien y cantar bien que encontrarse matao y cantar como lo hizo Menese esa noche. El resurgimiento de sus propias cenizas, peleando desde,¨¦l mismo y contra s¨ª mismo, solo, porque solo est¨¢ el cantaor cuando canta, y m¨¢s cuando est¨¢ arrebatado y dispuesto a reventar si es preciso; el desaf¨ªo a la propia naturaleza, tensando todos los m¨²sculos, levantando en¨¦rgica la cabeza, apretando los pu?os y despatarr¨¢ndose sin miramientos, supuso mucho m¨¢s que "superar un handicap" y lograr "momentos brillantes".-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.