Defensa encargar¨¢ seis buques para paliar su retirada del proyecto de fragata de la OTAN

Espa?a construir¨¢ seis fragatas de la serie FFG para garantizar las necesidades de la Armada tras la retirada de nuestro pa¨ªs del proyecto NFR o Fragata de los 90, en el que participaba con otros siete pa¨ªses de la OTAN. La construcci¨®n de las fragatas, cuyo coste superar¨¢ los 250.000 millones de pesetas, est¨¢ prevista en el denominado Plan Alta Mar, que abarca hasta el a?o 2002. Cuando se inicie el pr¨®ximo siglo, Espa?a abordar¨¢ la construcci¨®n de una fragata de nuevo cu?o, previsiblemente con alguno de sus ex socios del NFR.El Consejo de Ministros encarg¨® en diciembre a la Empresa Nacional Baz¨¢n la construcci¨®n de las dos primeras fragatas del Plan Alta Mar, que contin¨²an la serie FFG, de la que el Grupo Aeronaval de Combate tiene cuatro unidades. El contrato, por un importe de 6.3.000 millones, no incluye los sistemas de combate de los buques. Defensa pretende que estos sistemas, de patente norteamericana, cuenten con la mayor cantidad posible de componentes nacionales.

Seg¨²n fuentes de la Secretar¨ªa de Estado de Defensa, la incorporaci¨®n a las nuevas fragatas de un porcentaje creciente de "soluciones espa?olas" constituye un reto para la industria de alta tecnolog¨ªa de nuestro pa¨ªs.

La retirada de Espa?a del programa NFR se decidi¨® el pasado 30 diciembre, simult¨¢nea mentecon Holanda, y despu¨¦s de que se retiraran la RFA, el Reino Unido, Francia e Italia.

El incremento de costes provocado por los abandonos y la falta de acuerdo sobre los requisitos del buque ha llevado a Espa?a a retirarse de un proyecto del que era protagonista, ya que el comit¨¦ de direcci¨®n y el consorcio internacional de empresas ten¨ªan a dos espa?oles a su frente, el contraalmirante Jos¨¦ ?ngel Cerrolaza y el ingeniero Joaqu¨ªn Coello, respectivamente. Defensa considera "totalmente rentable" su intervenci¨®n en el programa NFR, por los conocimientos adquiridos, pese a que ya hab¨ªa abonado el 50% de su cuota co rrespondiente a la fase de definici¨®n, que fuentes independientes valoran en 5.000 millones.