Montxo Armend¨¢riz filma el frustrante viaje por Espa?a de un inmigrante africano ilegal
El¨ªas Querejeta produce 'Las cartas de Alou', tercer largometraje del director de 'Tasio' y '27 horas'
ANDR?S F. RUBIO, Las cartas de Alou, pel¨ªcula de Montxo Armend¨¢riz producida por El¨ªas Querejeta, se rueda en Madrid. En su tercer largometraje, despu¨¦s de Tasio y 27 horas, el cineasta navarro cuenta un viaje de frustraci¨®n y supervivencia que realiza un inmigrante africano ilegal llamado Alou tras desembarcar en las costas del Sur. Animado por las cartas de un amigo llega a Espa?a ilusionado por el supuesto para¨ªso europeo, pero se encuentra con que en Almer¨ªa, Urida o el Maresme las cosas no son tan f¨¢ciles para los negros.
El pasado jueves, Montxo Armend¨¢riz, cuyo aspecto f¨ªsico podr¨ªa hacerle pasar m¨¢s por profesor de yoga que por experimentado y prestigioso cineasta, bati¨® un r¨¦cord en el cine espa?ol de los ¨²ltimos a?os: hizo 58 tomas de un solo plano. Los miembros de su equipo no se desesperaron, "porque afortunadamente me conocen y est¨¢n acostumbrados a mi forma de trabajar. Saben que soy bastante cabez¨®n y mani¨¢tico y que pienso en el resultado final. Cuando la gente ve ese resultado no sabe si un plano se hizo en 4 o en 28 tomas". "Tambi¨¦n es cierto", a?ade sonriendo, "que hay planos en los que con un solo intento ha bastado".La idea de rodar Las cartas de Alou le surgi¨® a Armend¨¢riz a partir de su relaci¨®n con africanos de color residentes en Pamplona, vendedores ambulantes cuya procedencia, y modos de vida en una sociedad extra?a, le resultaban misteriosos. A partir de ellos se puso en contacto con los asentamientos de africanos en el Maresme (Barcelona), L¨¦rida, Almer¨ªa y Laciana (Le¨®n).
Durante tres meses recorri¨® esas zonas y realiz¨® un trabajo de investigaci¨®n del que extrajo lo necesario para escribir un gui¨®n que intenta, seg¨²n dice, "reflejar sus problemas m¨¢s acuciantes, pero a trav¨¦s de vivencias estructuradas dram¨¢ticamente. La pel¨ªcula no es un tratado de sociolog¨ªa, sino una historia que contempla la ilegalidad de la situaci¨®n de los personajes que aparecen. Me ha interesado el car¨¢cter de supervivencia de su modo de vida, y su capacidad de adaptaci¨®n".
Armend¨¢riz cita los problemas cotidianos de los africanos de color: la dificultad de comunicarse, la falta de trabajo, el desconocimiento de la lengua y unas condiciones de vida "bastante inhumanas". "Por ejemplo, una de sus odiseas es conseguir los papeles de residencia", dice, "debido a la ley de extranjer¨ªa de 1985, que es una pescadilla que se muerde la cola porque para que se les conceda la residencia se les exige el contrato de trabajo y para trabajar la certificaci¨®n de residencia".
Todos los perfiles
En el viaje "de descubrimiento y de frustraci¨®n mientras va sobreviviendo" que realiza el protagonista, dice el cineasta, aparecen en la pel¨ªcula "todos los perfiles: quienes explotan, quienes rechazan y quienes ayudan". Y a?ade que con Las cartas de Alou pretende "plasmar una realidad que creo que en un 99%. es desconocida. Que lo que se ve sirva o no como revulsivo para los espectadores depender¨¢ de cada uno de ellos".
Armend¨¢riz no habla tanto de racismo como de una cultura dominante de la que parte la informaci¨®n: "se transmiten unas directrices en las que no cuentan nada no s¨®lo los negros, sino tambi¨¦n las clases bajas, o cualquiera que pertenezca a ¨¢reas geogr¨¢ficas o sociales inaceptadas".
Las cartas de Alou tiene un presupuesto de unos 250 millones de pesetas, inform¨® Querejeta. Dijo tambi¨¦n que la pel¨ªcula se acoger¨¢ a la nueva normativa de subvenciones del Ministerio de Cultura.
Mulie Jarju interpreta a Alou, el protagonista. Procedente de Gambia, cuando lleg¨® a Espa?a trabaj¨® en una traper¨ªa y pas¨® lo que llama "muy malos ratos" hasta que por fin logr¨® colocarse como escayolista de techos. Armend¨¢riz lo descubri¨® en un grupo de teatro de Matar¨®. Jarju est¨¢ muy convencido con el proyecto: "lo que he vivido y visto lo guardo para m¨ª. La conclusi¨®n, en la pel¨ªcula".
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