El cierre del INO
La secci¨®n Gente del pasado 26 de diciembre informa que el doctor Beeker, del Instituto Anderson de Houston (Tejas), centro especializado en el tratamiento del c¨¢ncer, ha sido nombrado miembro de la Academia Espa?ola de Ciencias Exactas, F¨ªsicas y Naturales, adem¨¢s de por sus m¨¦ritos como cient¨ªfico, en reconocimiento por su colaboraci¨®n prestada al consejero de Salud de la Comunidad de Madrid para la creaci¨®n de un centro oncol¨®gico piloto en la capital de Espa?a.Seg¨²n las declaraciones del doctor Becker recogidas en la informaci¨®n, "ya es el momento de que Espa?a tome una posici¨®n ante Europa sobre esta materia y de que exista un centro oncol¨®gico, dotado con camas propias, con m¨¦dicos dedicados exclusivamente a este trabajo y autonom¨ªa completa para tratar e investigar el c¨¢ncer".
Ese modelo de centro oncol¨®gico que propugna el cient¨ªfico norteamericano, con todas las caracter¨ªsticas que se?ala, ha existido en nuestro pa¨ªs, ubicado en Madrid, desde principios de siglo hasta el a?o pasado. Se trata del Instituto Nacional de Oncolog¨ªa (INO), centro monogr¨¢fico reconocido por la Uni¨®n Internacional Contra el C¨¢ncer (UICC).
El Instituto Nacional de Oncolog¨ªa, popularmente conocido como INO, fue fundado por la reina Victoria Eugenia en 1909 e inici¨® su ¨²ltimo proceso de modernizaci¨®n y potenciaci¨®n a comienzos de la d¨¦cada de los ochenta, que fue paralizado e impedido en 1983 por el entonces equipo del Gobierno central, del que formaba parte como subsecretario de Sanidad el actual consejero de Salud, el doctor Sabando, por no ser partidario de los centros mortogr¨¢ficos, en contra de todas las corrientes europeas y americanas que potenciaban y creaban nuevos centros monogr¨¢ficos dedicados al c¨¢ncer. El pasado a?o, el consejero de Salud, desoyendo todas las voces que argumentaban y defend¨ªan la necesidad de mantener y potenciar el INO como centro regional, procedi¨® a su desmantelamiento y cierre.
Ahora, una vez desaparecido el INO, el consejero de Salud reconoce y reinventa la necesidad de este tipo de centros para el tratamiento integral del c¨¢ncer y se enorgullece de "su imaginaci¨®n y creatividad", tanto como para que "su idea y proyecto" se pueda exportar al resto de las autonom¨ªas.
Alg¨²n d¨ªa, los contribuyentes espa?oles, reales y potenciales pacientes de c¨¢ncer, conoceremos con detalle los costes social y econ¨®mico que ha supuesto el cierre sin m¨¢s del INO y los grandes proyectos para la sustituci¨®n de sus funciones y servicios Mientras ¨¦stos se hacen realidad, ?cu¨¢ntos podremos acudir a Houston?-
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