La liberaci¨®n de Mandela ser¨ªa un factor estabilizador, seg¨²n la oposici¨®n negra

La pr¨®xima liberaci¨®n de Nelson Mandela, anunciada el lunes por su esposa, Winnie, facilitar¨¢ un mayor acercamiento entre el Gobierno del presidente Frederik de Klerk y los dirigentes negros del movimiento anti-apartheid surafricano, destacan fuentes de la oposici¨®n al r¨¦gimen de Pretoria. Despu¨¦s de cumplir m¨¢s de 25 a?os en prisi¨®n, la excarcelaci¨®n del l¨ªder del Consejo Nacional Africano (ANC), el preso pol¨ªtico m¨¢s famoso del mundo, es cuesti¨®n de semanas. "Creo que esta vez va en serio", declar¨® Winnie, con una amplia sonrisa, despu¨¦s de visitar a su marido en la prisi¨®n de Parl.De Klerk, que prometi¨® reformas pol¨ªticas sustanciales al llegar al poder el pasado mes de septiembre, ha efectuado cambios notables y sugerido otros. Sin embargo, su gesto m¨¢s importante, por su valor de s¨ªmbolo, ser¨ªa la puesta en libertad de Mandela. El presidente surafricano no ha precisado la fecha de la misma, aunque se espera que la haga p¨²blica durante su intervenci¨®n, el 2 de febrero, en la apertura de sesiones del Parlamento. En este acto, es probable tambi¨¦n que anuncie otras decisiones de relieve.

La salida de la c¨¢rcel de Mandela ha sido la principal condici¨®n exigida por los dirigentes opositores negros para el inicio de conversaciones sobre el desmantelamiento del sistema del apartheid y el comienzo de un proceso democr¨¢tico que incluya el reparto de poder.

Fuentes opositoras han precisado, sin embargo, que la excarcelaci¨®n del l¨ªder africano, de 71 a?os, no es la ¨²nica exigencia al Gobierno y que, con ¨¦l, otros presos pol¨ªticos podr¨ªan ser tambi¨¦n liberados, el estado de emergencia, levantado, y las fuerzas de seguridad retiradas de los barrios negros. De todas formas, estimaron, la puesta en libertad de Mandela confirmar¨ªa la seriedad de las promesas efectuadas por el presidente surafricano.

Legalizaci¨®n del ANC

Al mismo tiempo, la libertad del m¨¢ximo dirigente del ANC, que el pasado mes se reuni¨® con De Klerk, facilitar¨ªa el despegue de las negociaciones y la legalizaci¨®n del Consejo Nacional Africano, que podr¨ªa moderar su actual pol¨ªtica de violencia. Una promesa de este tipo por parte del grupo opositor ser¨ªa el m¨ªnimo exigido por el gobernante surafricano, seg¨²n los observadores. Una vez liberado Mandela y normalizado el funcionamiento del Consejo, agregan las mismas fuentes, el movimiento guerrillero en Sur¨¢frica podr¨ªa ser empujado a la negociaci¨®n por la presi¨®n internacional, y en el caso de que no deponga las armas o acepte una tregua, acusado de obstruccionismo.

[Por otra parte, la polic¨ªa inform¨® ayer de que al menos seis personas murieron ayer en un enfrentamiento ocurrido cerca de Johanesburgo entre trabajadores del transporte en huelga y otros opuestos al paro, todos ellos negros, seg¨²n Reuter.]