Draganescu asegura que el FSN no entorpecer¨¢ la democracia rumana

HELEN WOMACK, El Frentre de Salvaci¨®n Nacional (FSN) de Ruman¨ªa comienza a jugar un papel m¨¢s pol¨ªtico de lo que pretend¨ªa en un principio, pero esto no significa que intente desviar el curso de la democracia, seg¨²n asegur¨® ayer el viceprimer ministro, Mihai Draganescu, a Occidente.

"Sentimos ahora que tal vez el Frenta est¨¢ siendo empujado por el pueblo para que tome parte en las elecciones. ?ste no era nuestro plan original. El Frente, sin embargo, est¨¢ tomando importantes medidas para dar m¨¢s libertad, por ejemplo, la concesi¨®n de pasaportes, y poco a poco est¨¢ alcanzando alguna influencia pol¨ªtica", dijo Draganescu a The Independent, en el fuertemente protegido Ministerio de Exteriores, donde se ha instalado el Gobierno provisional de Ruman¨ªa.

Hizo hincapi¨¦ en la aspiraci¨®n de una democracia genuina. "Estamos presionados por la poblaci¨®n. Quieren elecciones libres y hemos de respetarlo. Si no tenenos democracia real, entonces no estar¨¦ aqu¨ª. Para m¨ª es una parte importante de la civilizaci¨®n".

Draganescu, un simp¨¢tico profesor de electr¨®nica con pelo gris, fue llamado por el primer ministro, Petre Roman, a desempe?ar su actual cargo porque ten¨ªa cierta experiencia en asistir a un ministro durante los a?os setenta. Era miembro del antiguo Partido Comunista Rumano, como todos los profesionales deb¨ªan de serlo, pero sus ayudantes se?alan que critic¨® el ba?o de sangre de Timisoara antes de la ca¨ªda de Ceaucescu.

"Soy un hombre viejo. No he luchado en las calles, pero yo les exhortaba", afirma.

Roman se ha ausentado esta semana de Ruman¨ªa para asistir a la conferencia del CAME (Consejo de Ayuda Mutua Econ¨®mica). Ha sido su activo pasado -su padre, Valter Roman fue uno de los fundadores del Partido Comunista Rumano-, lo que ha despertado sospechas en Occidente y entre la oposici¨®n interna de que el FSN planeaba hacerse con el poder. El Frente se declar¨®, en un principio, como una organizaci¨®n no pol¨ªtica, con la ¨²nica tarea de preparar las elecciones, que han sido marcadas para abril. Los cr¨ªticos dicen que la fecha da muy poco tiempo a los reci¨¦n nacidos partidos y a los largamente reprimidos para preparar la campa?a, y da al FSN una clara ventaja si decide enfrentarse al electorado.

Quienes apoyan al Gobierno sostienen que los rumanos precisan aprender sobre la democracia despu¨¦s de casi un cuarto de siglo de dictadura, y resaltan la importancia de moverse con firmeza para evitar la anarqu¨ªa. Sin embargo, la oposici¨®n se lamenta de esta actitud paternalista y ve matices peligrosos en el concepto de ense?ar democracia, cuando las definiciones de la palabra pueden variar.

Draganescu afirm¨® que pronto se presentar¨¢ para su discusi¨®n abierta un proyecto de ley electoral. Los partidos podr¨¢n entonces inscribirse para los comicios. A algunos tipos de candidatos, tales como los fascistas, no se les permitir¨¢ presentarse. Algunos partidos pueden alinearse bajo las siglas del FSN, mientras que otros estar¨¢n fuera del Frente. Pero el Frente no tendr¨¢ garantizada su participaci¨®n en el futuro Gobierno.

El partido comunista, ahora en ruinas, puede formarse otra vez, pero tiene pocas posibilidades entre los votantes oprimidos cruelmente bajo Ceaucescu. "No le veo futuro", dijo Draganescu.

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