Decenas de v¨ªctimas en choques ¨¦tnicos en Bak¨²
Los conflictos del C¨¢ucaso, que se han cobrado por lo menos 25 muertos m¨¢s en la ciudad de Bak¨², han degenerado en una guerra civil -para la que se cavan trincheras, se acopian armas y se reclutan milicias- mientras Mijail Gorbachov manten¨ªa un infructuoso di¨¢logo en la rep¨²blica b¨¢ltica de Lituania. Una divisi¨®n de efectivos del Ministerio del Interior se traslad¨® ayer por v¨ªa a¨¦rea desde Mosc¨² a la capital azerbaiyana para tratar de restablecer el orden. En al menos 50 acciones de terror antiarmenio, organizadas el pasado s¨¢bado tras un mitin en Bak¨², se produjeron 25 muertos, seg¨²n los datos facilitados ayer por la agencia Tass, que reaccion¨® muy lentamente ante los hechos.
La agencia oficial sovi¨¦tica se?alaba que la situaci¨®n en Azerbaiy¨¢n era "extremadamente grave". Evgueni Primakov, presidente del Soviet de la Uni¨®n de la URSS y miembro candidato del Politbur¨®, ha llegado a Bak¨² en compa?¨ªa del secretario del Comit¨¦ Central, Andrei Guirenko. Otra delegaci¨®n, dirigida por el miembro del Politbur¨® Nikolai Slinkov, ha sido enviada a Eriv¨¢n, donde ayer un gigantesco mitin rechazaba de antemano a los funcionarios de Mosc¨².Los distintos medios de informaci¨®n sovi¨¦ticos suministran sus noticias sobre los conflictos del C¨¢ucaso de forma fragmentaria, con lo cual se distorsiona la gravedad de la situaci¨®n en aquella zona, poblada por unos 16 millones de habitantes (5,4 millones en Georgia, algo m¨¢s de 7 millones en Azerbaiy¨¢n y 3,2 millones en Armenia). Son los diarios Komsomolskaia Pravda, ¨®rgano de las juventudes comunistas y el de mayor tirada de la URSS, y el ¨®rgano del Ej¨¦rcito Krasnaia Zvesda los que dan los datos m¨¢s alarmantes.
Guerrilleros en helic¨®ptero
Tanto armenios como azer¨ªes han empezado a cavar trincheras, y en las acciones militares, en las que participan unidades armadas, toman parte de forma cada vez m¨¢s frecuente helic¨®pteros de color naranja sin ninguna identificaci¨®n que transportan a los barbudos, seg¨²n informaba ayer Krasnaia Zvesda, refiri¨¦ndose a guerrilleros (aparentemente armenios) que luchan en Azerbaiy¨¢n.
El 12 de enero, en la ciudad de Shaumianovsk (en territorio de Azerbaiy¨¢n y cerca de la frontera de Nagorno-Karabaj), apareci¨® uno de tales helic¨®pteros, que dispar¨® sobre la poblaci¨®n de una aldea azerbaiyana, seg¨²n informaba el coronel V. Gavrilenko desde la ciudad de Giandzha. En esta localidad, la cl¨ªnica municipal fue asaltada el viernes por algunos miembros de la secci¨®n local del Frente Nacional que se encontraban armados. Los asaltantes se llevaron todo lo necesario para montar un hospital de campa?a: medicamentos, vendas y anest¨¦sicos. En Giandzha se han formado unidades militares nacionales denominadas centurias, cada una de ellas con su emblema, y los activistas nacionalistas han visitado a los mandos del Ej¨¦rcito reclam¨¢ndoles armas.
Tanto la poblaci¨®n armenia como la azerbaiyana han entrado en una espiral de violencia, uno de cuyos principales objetivos parece ser conquistar Nagorno-Karabaj al precio que sea, seg¨²n se deduce de las informaciones de prensa. Todo ello mientras los representantes de Mosc¨² parecen incapaces de controlar la situaci¨®n.
As¨ª, por ejemplo, Lenkoran, una importante ciudad azerbaiyana a la orilla del Caspio y cerca de la frontera con Ir¨¢n, es controlada desde el 11 de enero por un comit¨¦ de defensa que depende del Frente Popular de Azerbaiy¨¢n, seg¨²n Komsomolskaia Pravda. Los nuevos jefes de la ciudad, que han tomado los edificios clave, incluida la sede del comit¨¦ del partido , reparten entre la poblaci¨®n las armas antes confiscadas por la polic¨ªa.
El C¨¢ucaco hace o¨ªdos sordos al Kremlin
Los pueblos del C¨¢ucaso se niegan a escuchar a los representantes del Kremlin, e incluso les obligan a poner pies en polvorosa cuando aparecen por aquellas regiones, tal como ha demostrado el caso del que fueron protagonistas el secretario del Comit¨¦ Central, Andrei Guirenko, y el presidente del Soviet de las Nacionalidades de la URSS, Rafik Nishanov, cuando intentaron llegar a Stepanokert, la capital de Nagorno-Karabaj.
Ambos formaban parte de una delegaci¨®n moscovita que fue a Bak¨² y luego a Najichevan, el territorio fronterizo azerbaiyano que ha quedado abierto a Ir¨¢n. Ante el deterioro de la situaci¨®n en Nagorno-Karabaj, los funcionarios decidieron ir a Stepanokert, adonde llegaron en helic¨®ptero. En el camino desde el aeropuerto a la ciudad, la poblaci¨®n local les cerr¨® el paso y, para franque¨¢rselo, los soldados emplearon la fuerza, seg¨²n contaba el diario Komsomolskaia Pravda.
El resultado fueron tres heridos, uno de ellos grave. Los altos funcionarios optaron por marcharse cuanto antes de all¨ª. Aquello suced¨ªa el 8 de enero. Unos d¨ªas m¨¢s tarde, el diario relataba que el camino del aeropuerto a la ciudad estaba lleno de barricadas y camiones.
En distintos puntos del C¨¢ucaso se han comenzado a destruir los monumentos que tienen algo que ver con el poder sovi¨¦tico. As¨ª, el 11 de enero, en Tiflis (capital de Georgia), fue destruido un monumento a los bolcheviques. En Bak¨², que en el pasado fue una ciudad cosmopolita con un importante n¨²cleo armenio, ha sido destruido el monumento del bolchevique Stepan Shaumian y el monumento al fundador del KGB (Comit¨¦ de Seguridad del Estado), F¨¦lix Dzherzhinski, entre otros.
La rep¨²blica de Georgia, como Azerbaiy¨¢n y Armenia, es presa de una fiebre independentista y conflictos nacionalistas agravados desde principios de a?o.
El vac¨ªo de poder se evidencia aqu¨ª en la ocupaci¨®n perpetrada por representantes de distintas organizaciones informales, que se apoderaron de 47 despachos en la Casa del Gobierno de Tiflis y tambi¨¦n de parte de los locales que albergan la sede del comit¨¦ local del partido y uno de los edificios del Ayuntamiento de esta ciudad.
Krasnaia Zvesda informaba que el 11 de enero el Comit¨¦ de Salvaci¨®n Nacional de Georgia, que a¨²na nueve partidos y entidades, anunci¨® en un mitin de 6.000 personas la creaci¨®n de un comit¨¦ de defensa nacional y la apertura de inscripci¨®n de voluntarios para un ej¨¦rcito nacional.
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