La 'vieja guardia' de la RDA lanza una contrarrevoluci¨®n agitando el fantasma del caos
LA NUEVA EUROPAJOS? M. MART? FONT ENVIADO ESPECIAL, Cuadros intermedios, funcionarios y personajes que mantienen el control de una buena parte del viejo aparato del Estado en la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA) han lanzado una aut¨¦ntica contrarrevoluci¨®n agitando el fantasma del caos y del resurgir neonazi. Los incidentes de la noche del lunes en Berl¨ªn Oriental, en el edificio central de la antigua polic¨ªa pol¨ªtica (Stasi), fueron deliberadamente exagerados para producir la sensaci¨®n de p¨¢nico entre la poblaci¨®n, y que el partido comunista (SED-PDS) considera como su ¨²nica posibilidad para conseguir un resultado aceptable en las elecciones del 6 de mayo.
Unas 10.000 personas se congregaron el lunes a media tarde frente al monumental edificio donde se albergaba la oficina central de la Stasi, en el barrio de Lichtemberg, convocadas por el grupo opositor Nuevo Foro para pedir el total desmantelamiento de la odiada polic¨ªa pol¨ªtica. Las exactas dimensiones de la Stasi, de las que se desprende que una de cada 85 personas en la RDA trabajaba para la polic¨ªa pol¨ªtica, fueron dadas a conocer aquella misma ma?ana por el Gobierno, durante la mesa redonda con la oposici¨®n.En un momento determinado, un peque?o grupo, no superior a un centenar de personas, muy j¨®venes y claramente identificables por su corte de pelo -casi al rape- se acercaron a la puerta central del edificio, rompieron algunos cristales, abrieron la puerta y penetraron, ante la total pasividad de varios polic¨ªas que vigilaban la entrada. Ante la sorpresa de la mayor¨ªa de los manifestantes, que inmediatamente empezaron a gritar contra los invasores y a pedirles que desalojaran el local, pudo verse c¨®mo desde las ventanas llov¨ªan papeles y otros objetos lanzados a la calle.
Con una rapidez sospechosa, los miembros del Gobierno y los, participantes opositores en la mesa redonda decidieron suspender las conversaciones y dirigirse al lugar para aplacar a los manifestantes. La agencia oficial ADN, casi instant¨¢neamente, anunci¨® que decenas de miles de manifestantes hab¨ªan ocupado la central de la Stasi y estaban destruy¨¦ndolo todo. La televisi¨®n de la RDA fue a¨²n m¨¢s lejos, e interrumpi¨® sus emisiones para hablar de 100.000 manifestantes y dar paso al primer ministro, Hans Modrow, para que hiciera un pat¨¦tico llamamiento al orden, tras asegurar que "la nueva democracia est¨¢ pasando por sus momentos m¨¢s dif¨ªciles".
Fuentes diplom¨¢ticas occidentales indicaban ayer la existencia de una campa?a lanzada desde los funcionarios m¨¢s inmovilistas del Partido Comunista, destinada a impedir que se celebren las elecciones de mayo. Modrow, que ayer visit¨® Berl¨ªn Occidental y acudi¨® al Senado junto con el alcalde socialdem¨®crata Walter Momper -la primera vez que un jefe de Estado de la RDA visita oficialmente el otro lado de la capital dividida- ser¨ªa, seg¨²n estas fuentes, un reh¨¦n de su propio partido.
En medios de la oposici¨®n, sin embargo, se asegura que es el propio primer ministro quien est¨¢ al frente de esta operaci¨®n, mientras que el vicepresidente del partido, el carism¨¢tico alcalde de Dresde, Wolfgang Berhofer, habr¨ªa decidido ya aprovechar su popularidad y pasarse con todo el bagaje al rebautizado Partido Social Dem¨®crata (SDP), el m¨¢s cre¨ªble de los adversarios que los comunistas encontrar¨¢n en las urnas.
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