Las autoridades portuguesas, incapaces de combatir la marea negra que invade una isla de Madeira
La cat¨¢strofe ecol¨®gica provocada por la marea negra que afecta desde el lunes el archipi¨¦lago de Madeira ha suscitado una viva pol¨¦miea en Portugal, donde se critica la escasa vigilancia que las autoridades ejercen en las aguas de su jurisdicci¨®n. La llegada de las primeras im¨¢genes de las playas de Porto Santo, cubiertas por gruesas manchas de petr¨®leo, y la agon¨ªa de la fauna mar¨ªtima han hecho tomar conciencia a la opini¨®n portuguesa sobre la magnitud del desastre.
La mancha de petr¨®leo que afecta a la isla de Porto Santo en el archipi¨¦lago de Madeira tiene una dimensi¨®n de 20 kil¨®metros de largo por tres de ancho, mayor que la propia isla, alcanza a la mayor parte de la zona des¨¦rtica de la misma y se dirige hacia la isla principal, Madeira. Los pescadores relatan que han detectado manchas negras en la zona norte de la isla y en la proximidad de los islotes desiertos y salvajes, donde recogen peces, tortugas, gaviotas y otras especies mar¨ªtimas, muertas o agonizantes.Desde el lunes, una centena de militares, ayudados por los bomberos y voluntarios, recogen con cubos el petr¨®leo derramado sobre las playas, pero los medios disponibles son escasos. Las autoridades regionales han pedido la ayuda del Gobierno central y estudian la posibilidad de perdir ayuda a Francia, Espa?a, Finlandia y Holanda para combatir esta marea.
Un avi¨®n de la Fuerza A¨¦rea portuguesa llev¨® el martes para Porto Santo barreras flotantes, bombas, generadores y mangueras. Los esfuerzos se orientan a fragmentar la mancha y alejar la marea negra de la reserva natural de las islas desiertas y de Madeira. En Porto Santo, desgraciadamente, hay poco m¨¢s que hacer que poner en marcha las operaciones de limpieza. La alerta se di¨® demasiado tarde, cuando la marea ya hab¨ªa llegado a la costa.
Cualquiera quien sea el causante de esta marea, la pol¨¦mica est¨¢ servida, pero quien ha sido puesto en la picota es el servicio de vigilancia que la Armada y la fuerza a¨¦rea portuguesa ejercen sobre el c¨ªrculo de las aguas territoriales de 200 millas mar¨ªtimas de radio. Los militares argumentan que han denunciado ya, en diversas ocasiones la escasez de medios con que cuentan para realizar sus operaciones de reconocimiento. La fuerza a¨¦rea amenaz¨® con suspender las acciones de apoyo que prestan a la poblaci¨®n civil de las islas Azores y Madeira.
Hacer frente a la cat¨¢strofe
El diputado socialdem¨®crata de Madeira y el ¨²nico representante del partido de los verdes han planteado la cuesti¨®n de la marea negra en el Parlamento de Lisboa desde un punto de vista m¨¢s amplio. El ecologista record¨® que la superficie mar¨ªtima portuguesa es mucho m¨¢s extensa que la terrestre, y que por ella circulan la casi totalidad de los barcos mercantes que se dirigen hacia el norte de Europa. Entre estos nav¨ªos figuran, adem¨¢s de los petroleros, otros cuya carga es desconocida y eventualmente m¨¢s peligrosa que el crudo. Sin embargo, Portugal no dispone de los medios necesarios para vigilar el movimiento de estos nav¨ªos, ni cuenta con el equipamiento adecuado para darles asistencia en caso de accidente, o para hacer frente a una cat¨¢strofe como la que acaba de producirse.
Seg¨²n algunas opiniones, Portugal no cumple "por omisi¨®n" las obligaciones asumidas por la Convenci¨®n Internacional sobre la Protecci¨®n de la Aguas Mar¨ªtimas, y os no se lo permiten, debe plantear el problema en el ¨¢mbito comunitario, como parte de la cooperaci¨®n en materia de defensa del ambiente.
El Gobierno franc¨¦s ofreci¨® el martes al secretario de Estado del Medio Ambiente, Macario Correia, los medios t¨¦cnicos de que dispone para ayudar a combatir la marea negra de Madeira, pero Correia dijo que la decisi¨®n de aceptar este apoyo ser¨¢ tomada despu¨¦s de realizar un primer balance de la situaci¨®n.
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