Una personalidad complicada
"El ambiente en los vestuarios ser¨¢ mejor y los hoteleros respirar¨¢n", hab¨ªa comentado Felines sobre su proposici¨®n de que Botella fuera apartado del equipo. Y es que el car¨¢cter de ¨¦ste es dificil. Tanto, que Garc¨ªa no pudo colocarle en ning¨²n club cuando pretendi¨® hacerlo. Los t¨¦cnicos del H¨¦rcules, que le conocen de su ¨¦poca en el Elche, le pusieron el veto cuando un directivo plante¨® la posibilidad de ficharle. El propio Botella ha confesado en alguna oportunidad: "S¨ª, mi personalidad es complicada". Enseguida, eso s¨ª, matizaba: "Pero es que nadie quiere entenderme".Algunos jugadores franjirrojos s¨ª que han procurado comprenderle. Pero, al cabo, han desistido de acercarse a ¨¦l -quien m¨¢s, quien menos, incluso le elude como compa?ero de habitaci¨®n en las concentraciones- porque "su actitud es correcta algunas veces, pero incorrecta la mayor¨ªa de ellas. Adem¨¢s, jam¨¢s se sabe c¨®mo va a reaccionar en un instante dado. Uno se puede ir a tomar un caf¨¦ con ¨¦l y pensar que es un buen chico. Despu¨¦s, sin embargo, sufrir¨¢ sus patadas en un entrenamiento. Los roces son inevitables en los partidillos, pero se olvidan de inmediato. En su caso, en cambio, es distinto. Suele insultar y no vacila en pasar a la agresi¨®n. Encima, no acepta de buen grado las indicaciones de los entrenadores. M¨¢s de una vez les ha pegado un balonazo".
La vida nocturna
A Botella, que gusta de desaparecer escondi¨¦ndose tras los ¨¢rboles en las habituales sesiones preparatorias en la Casa de Campo, se le mult¨® recientemente con unas 30.000 pesetas por faltar a varias pr¨¢cticas. Un empleado del club fue comisionado entonces para visitarle en su casa y le hall¨® en un estado "lamentable", si no borracho -en diversos hoteles ha vaciado el minibar e intentado enga?ar a los camareros llenando con agua las botellas que se hab¨ªa bebido-.
Amante de la vida nocturna -padeci¨® hace tiempo un accidente de circulaci¨®n a altas horas de la madrugada-, ha subido en alguna ocasi¨®n al autocar del equipo a media ma?ana para emprender un largo desplazamiento liguero, ha cogido una almohadilla y se lo ha pasado durmiendo, una aparente evidencia de que la noche anterior no hab¨ªa pegado ojo.
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