Arens: "Hay que aceptar una Alemania unificada"
El ministro israel¨ª de Asuntos Exteriores teme elresurgir del antisemitismo en la Uni¨®n Sovi¨¦tica
El ministro de Asuntos Exteriores israel¨ª, Moshe Arens, efect¨²a una visita a Espa?a en momentos en que la conmoci¨®n de la Europa del Este relega a segundo plano la eterna tragedia de Oriente Pr¨®ximo, pero al mismo tiempo plantea nuevos interrogantes en el ¨¢rea. Tel Aviv no puede ser indiferente a una eventual unificaci¨®n de Alemania; desea lo mejor para una Europa unida, pero estudia cuidadosamente lo que eso puede significar; se congratula de la celebraci¨®n espa?ola de 1992, pero tampoco olvida que en esa fecha hace 500 a?os el pueblo jud¨ªo fue expulsado de Espa?a.
Israel probablemente cuenta con la galer¨ªa m¨¢s impresionante de tipos humanos, de profesionales de todas las artes y todas las ciencias del mundo occidental. El jud¨ªo eslavo contrasta con el centroeuropeo y con el norteafricano; el sefard¨ª y el ashkenazi no son s¨®lo versiones hist¨®ricas del juda¨ªsmo, sino antropolog¨ªa multiuso donde caben todas las posibilidades.Moshe Arens ser¨ªa en esa caracterizaci¨®n el jud¨ªo norteamer¨ªcano, enormemente profesional, t¨¦cnico m¨¢s que cualificado en aeron¨¢utica, que enfoca la pol¨ªtica exterior como quien dise?a un cazabombardero: objetivos, resultados, claridad de prop¨®sito, dise?o funcional, presupuesto equilibrado. Por eso en Arens la dureza de sus opiniones se hace ecuaci¨®n matem¨¢tica.
Los acontecimientos en la Europa del Este son enormemente positivos, seg¨²n Arens. "Ponen fin a una hostilidad de d¨¦cadas de los antiguos sat¨¦lites de la Uni¨®n Sovi¨¦tica hacia Israel", asegura. "Hungr¨ªa ya ha establecido relaciones con nosotros, Polonia y Checoslovaquia se disponen a hacerlo. Ya nunca m¨¢s se aprobar¨¢ en la ONU una resoluci¨®n infame como la que con el apoyo del Este equiparaba sionismo a racismo. De la misma forma, esos pa¨ªses sienten verdadera admiraci¨®n por Israel, esperan nuestra ayuda, y espero que no les decepcionemos. Esa relaci¨®n tan particular se basa en la existencia en nuestro pa¨ªs de numerosos oriundos de esa parte de Europa, lo que es factor de acercamiento con el que contamos tanto ellos como nosotros".
El ministro israel¨ª no cree que quepa un resurgir del antisemitismo en Europa oriental, ahora que parece que la derrota del socialismo real nos amenaza con la recuperaci¨®n del conflictivo mapa de entreguerras. Arens subraya que las comunidades jud¨ªas han desaparecido de Europa oriental y aunque sea s¨®lo por ello un nuevo antisemitismo parece impensable, pero s¨ª piensa que el peligro puede guarecerse en el espacio gran-ruso: "Es en la URSS donde puede resurgir el antisemitismo porque hay varios millones de jud¨ªos que quieren abandonar cuanto antes el pa¨ªs. Y todo ello en medio del desorden y la confusi¨®n". De la misma forma, una Alemania unificada no representar¨ªa ya un especial peligro para nadie: "Es cierto que no cabe pensar ni en Israel ni en el mundo en la reunificaci¨®n sin recordar al menos subconscientemente lo que fue la Alemania de los a?os treinta. Pero esta Alemania de hoy es firmemente democr¨¢tica y, si ha de llegar la reunifivaci¨®n, lo que racionalmente hemos de entender en Israel, aunque no sea f¨¢cil, que un d¨ªa puede ocurrir, ello significar¨¢ que los 16 millones de alemanes orientales se integrar¨¢n con los 57 millones de occidentales en un Estado democr¨¢tico".
El ejemplo de la CE
Por a?adidura, la Comunidad Europea deber¨ªa contribuir a amartillar esa diferencia. 'La CE es una de las grandes realizaciones del esp¨ªritu humano, algo que hace 20 o 30 a?os nadie se habr¨ªa atrevido a so?ar. Y esa Comunidad ha de constituir un ejemplo para Oriente Pr¨®ximo. Un ejemplo en el que las fronteras se diluyan para dar paso a la cooperaci¨®n entre los pueblos. S¨®lo los ni?os o los necios se atreven a pronosticar el futuro, pero creo que los valores de la democracia que han estallado en la Europa del Este, pueden atravesar el Mediterr¨¢neo y contagiar a los reg¨ªmenes ¨¢rabes. Cuando el mundo ¨¢rabe sea democr¨¢tico el ejemplo de la CE nos servir¨¢ para rehacer nuestro mundo".En esta galer¨ªa de positivas convicciones, el ministro no cree que el creciente flujo de jud¨ªos sovi¨¦ticos hacia Israel dificulte la soluci¨®n del problema ¨¢rabe-Israel¨ª. Obvia la cuesti¨®n de por qu¨¦ el primer ministro Isaac Shamir ha afirmado recientemente que la posesi¨®n de Cisjordania y Gaza es necesaria para establecer en los territorios ocupados a los jud¨ªos que emigren de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, diciendo que jam¨¢s se ¨ªntentar¨¢ canalizar la emigraci¨®n hacia una u otra parte del pa¨ªs; y a¨²n m¨¢s, que esa emigraci¨®n "es buena para la paz porque los Estados ¨¢rabes cuanto m¨¢s fuertes nos vean m¨¢s se sentir¨¢n tocados de realismo y dispuestos a negociar la paz".Israel est¨¢ dispuesta a negociar ¨²nicamente con los palestinos elegidos democr¨¢ticamente en unas elecciones municipales, para las que todav¨ªa no hay acuerdo, a¨²n si son miembros de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina, pero nunca con la propia OLP. Y Arens matiza que ello no se debe simplementemente a que la OLP "sea una organizaci¨®n terrorista", sino a la pretensi¨®n que tiene su l¨ªder, Yasir Arafat, de representar a seis millones y medio de palestinos y no s¨®lo a los de Palestina -"no s¨¦ c¨®mo hace las cuentas para que le salgan tantos"- y con ello la de "exigir el derecho del retorno de todos los que abandonaron la zona en 1948, y de sus descendientes. Su retorno ahora significar¨ªa la destrucci¨®n del Estado de Israel".Hablar hoy por ello de un intercambio de paz por territorios "ser¨ªa prematuro e injustificado", puesto que lo que hay que hacer es discutir los t¨¦rminos de la autonom¨ªa palestina una vez que haya una autoridad elegida en Cisjordania y Gaza. "Rechazamos la creaci¨®n de un Estado palestino, porque para eso ya est¨¢ Jordania, y los palestinos pueden volver a la tierra del rey Hussein si quieren, pero ¨¦ste no es el momento para hablar de rectificaciones territoriales, que s¨®lo tendr¨¢n sentido el d¨ªa que se discuta una paz permanente".
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