Ninguna de las sedes del 'legado Dal¨ª' est¨¢ bien equipada para acoger los cuadros

Ninguno de los museos que albergar¨¢n la obra pict¨®rica legada al Estado por Salvador Dal¨ª, de cuya muerte se cumpli¨® ayer un a?o, re¨²ne condiciones ¨®ptimas, de acuerdo con los est¨¢ndares internacionales, para acoger los cuadros del pintor que se les asignar¨¢n una vez realizado el reparto, que est¨¢ previsto para las pr¨®ximas semanas. Las nuevas salas del Museo Dal¨ª de Figueres, ya terminadas, no disponen de los medios de climatizaci¨®n habituales en centros que exhiben obras pict¨®ricas de parecida importancia.

Adem¨¢s, el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona no estar¨¢ terminado hasta 1992 y, en Madrid, la ampliaci¨®n del Centro de Arte Reina Sof¨ªa, imprescindible para exhibir nuevas obras, se prolongar¨¢ hasta octubre.El Museo Dal¨ª de Figueres constituye en s¨ª mismo una obra daliniana en la que el pintor trabaj¨® casi hasta su muerte. Por ello, la incorporaci¨®n al mismo de nuevos cuadros hace que se corra el riesgo de violar el trabajo del artista, como han coincidido en se?alar personas vinculadas a la Fundaci¨®n Gala-Salvador Dal¨ª y expertos en la obra del pintor. Uno de sus m¨¢s ¨ªntimos colaboradores, el tambi¨¦n pintor Antoni Pitxot, advirti¨® el pasado mes de marzo del peligro que entra?ar¨ªa el hecho de que "hubiera personas con ideas". En este sentido, las fuentes informantes coincidieron en opinar que, excepto determinadas obras -como El gran masturbador, cuya ubicaci¨®n en el museo fue especificada por el propio Dal¨ª-, los cuadros del legado que correspondan a este centro deber¨ªan instalarse en las nuevas salas de exposici¨®n construidas recientemente en la Torre Galatea, edificio anexo al museo. Pero esas salas no cuentan, en opini¨®n de las fuentes consultadas, con los dispositivos de climatizaci¨®n y de seguridad adecuados a la importancia de la obra daliniana. Fuentes de la Fundaci¨®n Gala-Salvador Dal¨ª precisaron que las instalaciones de climatizaci¨®n, que han costado entre 25 y 30 millones de pesetas, permiten mantener la temperatura, de una forma no automatizada, con un margen de fluctuaci¨®n de entre cuatro y seis grados cent¨ªgrados, aproximadamente. Lo mismo sucede con el ¨ªndice de humedad relativa. Estos m¨¢rgenes de tolerancia est¨¢n muy por debajo de los est¨¢ndares internacionales.