Todos pendientes de Joe Montana
La Super Bowl del domingo, dispuesta para dar nacimiento a un mito
Si San Francisco 49ers logra vencer a los Denver Broncos el domingo en el Super Bowl, la final de Liga de la National Football League (NFL), ser¨ªa el cuarto t¨ªtulo de Montana en una d¨¦cada y el segundo consecutivo, lo que repetir¨ªa la haza?a lograda por Terry Bradshaw y los Pittsburg Steelers en los a?os setenta. Nadie m¨¢s lo ha conseguido, y es as¨ª como se mide a los mitos en el f¨²tbol: por su n¨²mero de t¨ªtulos y por lo mucho que se acercan a la perfecci¨®n. Joe Montana es el h¨¦roe en quien est¨¢ concentrada toda la atenci¨®n.
Seg¨²n el New York Times y otros diarios, muchos de los grandes quarterback de la historia del football afirman que Montana ya es superior a ellos tanto por sus logros en la temporada regular como por su historial, casi perfecto, en los playoffs. En los tres Super Bowl que ha jugado, Montana ha realizado 61 lanzamientos con ¨¦xito en 93 intentos, sumando 847 yardas y seis touchdowns. Montana ha alcanzado estos l¨ª mites gracias a su capacidad para dominar un partido desde su inicio. Para ampliar su imagen de invencibilidad s¨®lo hay que resaltar una cifra: un 70,2% de sus lanzamientos esta temporada fueron exitosos.En M¨¦xico al quarterback se le denomina mariscal de campo Es el l¨ªder indiscutible del equi po, pues es quien comienza la jugada. En su aspecto fundamental, elfootball es un juego de posesi¨®n de bal¨®n, de mantener el control mientras se atraviesa el campo por una serie de jugadas. Se tienen cuatro jugadas o downs para cubrir 10 yardas, y cada vez que se supera esa distancia, sea por una pulgada o 10 pies, se otorgan otros cuatro downs para lograr 10 yardas m¨¢s, y mientras se siga ese patr¨®n se sigue avanzando hasta que se consigue un touchdown (gol conseguido al cruzar la l¨ªnea de fondo con el bal¨®n, y covalor de seis tantos), o unfleld goal (gol conseguido cuando el bal¨®n, lanzado de una patada, pasa por entre los dos palos, con un valor de tres tantos).Al quarterback le toca, en os momentos previos a iniciar la jugada, reconocer los esquemas defensivos y cambiar la jugada si lo cree necesario. Despu¨¦s tiene tres segundos, cuatro o cinco como m¨¢ximo, para efectuar sus lanzamientos, todo ello mientras el p¨²blico chilla ensordecedoramente y la defensa intenta aplastarlo. La magia de Montana estriba en su habilidad para tomar decisiones instant¨¢neas y realizar lanzamientos a media distancia en menos de segundo y medio. Ha habido quarterbacks con brazos m¨¢s poderosos, con mejor preparaci¨®n f¨ªsica y hasta con m¨¢s inteligencia innata. Ninguno, sin embargo, ha trabajado con tanta serenidad y eficacia en un deporte tan primitivo y brutal. Parece un quarterback de porcelana china. "?Vieron c¨®mo ten¨ªa el uniforme al final del partido? No ten¨ªa ni una una mancha", declar¨® el quarterback Jim Everett, de Los ?ngeles Ran¨ªs, equipo que fue derrotado por los 49ers en la semifinal.
Joe Namath, quien llev¨® a los New York Jets a una victoria sobre los Baltimore Colts en el Super Bowl III -un momento hist¨®rico porque fue la primera vez que la American Football League, entonces una organizaci¨®n aparte, venc¨ªa a la NFL- compar¨® a Montana con el gran bailar¨ªn Fred Astaire. "Se mueve con tanta facilidad que no te das cuenta del esfuerzo", dice. John Madden quien como t¨¦cnico de los Oakland Reaiders gan¨® un Super Bowl, es ahora el comentarista m¨¢s c¨¦lebre de la CB S. Afirma que para ¨¦l Montana es ya el mejor de todos los tiempos. "No he visto un quarterback que tome tantas decisiones correctas en tan poco tiempo", opin¨®. "Antes, cuanto declaraba que Montana era el mejor quarterback el p¨²blico me respond¨ªa con kilos de cartas criticando mi opini¨®n. Ahora ya no".
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