La desilusi¨®n ante Thyssen
Me refiero al art¨ªculo de F. Calvo Serraller sobre las donaciones de Gulbenkian y Beistegui, que pudieron haber incrementado nuestro patrimonio art¨ªstico si en su d¨ªa los responsables del Museo del Prado hubieran obrado con mejor juicio y mayor flexibilidad.Lamentablemente, el caso de la colecci¨®n Thyssen, pese a las buenas intenciones de Calvo Serraller, tiene muy poco que ver con los generosos legados de Gulbenkian a Lisboa y de Beistegui a Par¨ªs, pues aqu¨¦l es un pr¨¦stamo temporal con onerosas contraprestaciones a cargo del depositario. Discrepo del articulista en calificar el pr¨¦stamo temporal de "a?orado". Lo que ha habido m¨¢s bien ha sido una gran desilusi¨®n al irse revelando las condiciones del acuerdo entre Favorita Turstees Limited y la Administraci¨®n espa?ola. Cuando los espa?oles cre¨ªamos -quiz¨¢ demasiado optimistamente informados- que la colecci¨®n Thyssen iba a ser donada a Espa?a, nos encontramos con un simple alquiler y la p¨¦rdida del mejor espacio de exposiciones con que contaba el Museo del Prado
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