Un proyecto aparentemente inviable destap¨® el esc¨¢ndalo de los negocios de Juan Guerra

A mediados de diciembre, el alcalde de Barbate (C¨¢diz), Serafin N¨²?ez, acudi¨® a la sede del Ministerio de Defensa, en el madrile?o paseo de la Castellana, para reunirse con el director general de Infraestructura, Alberto Valdivielso. En la reuni¨®n, el alcalde socialista plante¨® al responsable de Defensa un listado de reivindicaciones en torno al campo de maniobras de la sierra de Ret¨ªn que culminaban, lisa y llanamente, con su total desmantelamiento. La respuesta de Valdivielso fue tajante: Defensa considera innegociable el mantenimiento del campo de El Ret¨ªn, el ¨²nico que tiene la Armada para maniobras de adiestramiento anfibio y en el que se realizan ejercicios con tiro real desde el mar a la costa.

Las 5.346 hect¨¢reas que conforman el campo de maniobras, casi un 40% del t¨¦rmino municipal de Barbate, fueron expropiadas por decisi¨®n del Consejo de Ministros de 31 de julio de 1981, en un momento en que nada auguraba el desarrollo tur¨ªstico de la zona y en que el precio del suelo no hab¨ªa iniciado su escalada especulativa. Dando por bueno lo que hizo el Gobierno de UCD, en Defensa no quieren ni o¨ªr hablar ahora de la posibilidad de buscar un nuevo emplazamiento.Sentada esta premisa, la conversaci¨®n entre el alcalde de Barbate y el director de Infraestructura deriv¨® hacia las medidas que podr¨ªan adoptarse para paliar los inconvenientes que plantea la existencia del campo de maniobras.Fuentes de Defensa aseguran que el alcalde de Barbate no hizo alusi¨®n alguna al proyecto de urbanizaci¨®n Puerto Zahara, cuyo protocolo de intenciones era aprobado pocos d¨ªas despu¨¦s, el 30 de diciembre, por el pleno del Ayuntamiento. El proyecto, cuyo coste estimado se cifra en 8.000 millones de pesetas, incluye la construcci¨®n de un complejo tur¨ªstico con viviendas, hoteles, restaurantes, bares, tiendas, un puerto deportivo y una laguna, sobre una superficie, en principio, de 69 hect¨¢reas, de propiedad municipal en parte y particular; ( ... ) sin perjuicio de una posterior ocupaci¨®n de terrenos circundantes, propiedad del Ministerio de Defensa, con una superficie de 1.105 hect¨¢reas, aproximadamente". "Respecto a estos ¨²ltimos terrenos", agrega el protocolo firmado por la empresa promotora de la urbanizaci¨®n y por el alcalde, "el compromiso municipal se reduce a una mera funci¨®n de gesti¨®n ante el Ministerio de Defensa".Urbanizar un campo militarNo fue el departamento que dirige Narc¨ªs Serra el ¨²nico sorprendido al saber, a trav¨¦s de la Prensa, seg¨²n sus responsables, que el Ayuntamiento de Barbate pretend¨ªa urbanizar un campo de maniobras militares. Tambi¨¦n el ¨²nico concejal del CDS, Alonso Varo, que como los restantes ediles de la oposici¨®n conoci¨® el proyecto horas antes de su presentaci¨®n en pleno, expres¨® su estupor por el hecho de que el alcalde presentara como propia una iniciativa que llevaba dos a?os bloqueando.

Serafin N¨²?ez explic¨®, en el mismo pleno, la raz¨®n de su cambio de actitud: detr¨¢s del proyecto hab¨ªa gente influyente que garantizaba su viabilidad; nada menos que el propio Juan Guerra, hermano del vicepresidente del Gobierno. Algunos vecinos opinan que la desafortunada menci¨®n a Guerra fue una venganza del alcalde -un ayudante de farmacia que no oculta su ambici¨®n de convertirse en presidente de la Diputaci¨®n Provincial y que tiene su despacho repleto de fotograflas junto a significados l¨ªderes socialistas- por el abandono en que le han dejado instituciones gobernadas por el PSOE, como la Junta de Andaluc¨ªa o el propio Gobierno.

Ya con el esc¨¢ndalo en la calle, el alcalde reconoci¨® p¨²blicamente que Juan Guerra le llam¨® por tel¨¦fono en septiembre pasado para pedirle que recibiera a unos amigos suyos interesados en la construcci¨®n de un complejo urban¨ªstico. N¨²flez recibi¨® a los promotores de Puerto Zahara, entre los que figuran Jos¨¦ Garr¨ªdo L¨®pez, socio de Juan Guerra en la empresa Construcci¨®n Modular Andaluza, y el ciudadano franc¨¦s, residente en San Roque, Pierre Ren¨¦ Elbaz de Jian. Inmediatamente se lleg¨® a un acuerdo con el Ayuntamiento y el 11 de diciembre se presentaba en la oficina t¨¦cnica municipal el anteproyecto definitivo, en el que se reconoce que algunas de las zonas afectadas "se negociar¨¢n con el Ministerio de Defensa", propietario de las mismas.

Seraf¨ªn N¨²?ez asegura que su cambio de actitud ante el proyecto no se debe a la intervenci¨®n de Juan Guerra, sino al hecho de que los nuevos promotores, al contrario que quienes les antecedieron en la empresa, se ci?en a los requisitos municipales.

En todo caso, y a pesar del visto bueno municipal, el proyecto Puerto de la Plata sigue tropezando con la negativa del Ministerio de Defensa a desmantelar el campo de maniobras. Esta negativa, seg¨²n empresarios del sector, hace inviable la urbanizaci¨®n, no s¨®lo porque la mayor parte de la misma deb¨ªa asentarse en terrenos militares, sino tambi¨¦n porque, a¨²n en el caso de que ¨¦sta quedara limitada a las 69 hect¨¢reas exteriores al pol¨ªgono, las molestias y el peligro inherentes a la proximidad de la zona de ejercicios -en la que se realizan vuelos rasantes y disparos con fuego real- la har¨ªan escasamente atractiva para los eventuales clientes.

S¨®lo la aparici¨®n de Juan Guerra, y la confianza desmedida de Seraf¨ªn N¨²?ez en la influencia del hermano del vicepresidente del Gobierno, podr¨ªan explicar la decisi¨®n del alcalde de embarcarse en una iniciativa sobre cuyo futuro no pod¨ªa albergar dudas, a juzgar por la correspondencia que ¨¦l mismo mantuvo durante el ¨²ltimo a?o con Defensa.

En una larga carta remitida a Narc¨ªs Serra el pasado 25 de febrero, en la que pintaba con tintes sombr¨ªos la situaci¨®n del pueblo y advert¨ªa sobre la inminencia de "movilizaciones de masas que amenazan con menoscabar sensiblemente el orden p¨²blico", Seraf¨ªn N¨²?ez propon¨ªa el traslado del pol¨ªgono a la zona de las Dunas de Tarifa, que "re¨²ne las condiciones id¨®neas para la ubicaci¨®n de un campo de tiro para la Armada". En respuesta firmada el 1 de junio, el director de Relaciones Informativas de Defensa, Llu¨ªs Reverter, le advert¨ªa que el traslado "parece bastante complicado, toda vez que ser¨ªa reducir las 5.000 hect¨¢reas actuales [del campo] a s¨®lo 1.000".