Nelson Mandela, un Iiderazgo entre rejas

ERIK VAN EES, Est¨¢ considerado como el prisionero pol¨ªtico m¨¢s famoso de los tiempos modernos. Y trat¨¢ndose de un l¨ªder que ha estado encerrado y silenciado durante m¨¢s de 27 a?os, Nelson Rolihalala Mandela ha tenido una notable y mete¨®rica carrera pol¨ªtica. Cuando finalmente las puertas de la prisi¨®n se cierren a sus espaldas, cargar¨¢ sobre sus hombros las esperanzas de una naci¨®n. En los municipios negros de Sur¨¢frica se venera con fervor mesi¨¢nico al hombre que ha venido a personificar la oposici¨®n al sistema de apartheid.

Para los blancos, inicialmente, Mandela represent¨® ¨²nicamente al Congreso Nacional Africano (ANC), una amenaza de violencia y sombras para su futuro. A medida que se cumpl¨ªa la larga condena, y con la introducci¨®n de cambios en la pol¨ªtica de la naci¨®n, la mayor¨ªa de los blancos surafricanos empez¨® a creer tambi¨¦n que un Mandela libre podr¨ªa significar el fin de las sanciones econ¨®micas internacionales, la anulaci¨®n de los boicoteos deportivos y el restablecimiento de las relaciones internacionales. En definitiva, el fin del aislamiento.Mandela naci¨® el 18 de julio de 1918 en Qunu, en la zona de la provincia del Cabo Oriental, y su padre, Henry Mandela, fue un jefe de la poderosa tribu Thembu. Pero como hijo de su tercera, Mandela no tuvo derecho directo a la jefatura.

Sin embargo, su formaci¨®n juvenil bajo la tutela del gran jefe David Dalindyebo, su primo, tambi¨¦n conocido como Jongintaba, lo prepar¨® para su futuro papel de l¨ªder.

La profesora F¨¢tima Meer, soci¨®loga, bi¨®grafa y confidente de Mandela, subray¨® que el sentido de democracia para Mandela, con una participaci¨®n equilibrada en la toma de decisiones, tiene mucho que ver con su entorno familiar y tribal. Su actitud hacia el Partido Nacional en el Gobierno y hacia el movimiento zul¨² Inkatha, que siguen teniendo choques sangrientos con los seguidores del ANC en la provincia rural de Natal, es de di¨¢logo: "Tenemos que ponernos a pensar juntos para reconstruir lo que ha sido da?ado y para encontrar la forma de salir del sufrimiento actual", escribi¨®.

Nels¨®n Mandela estudi¨® Derecho, aunque muy pronto particip¨® plenamente en los movimientos pol¨ªticos estudiantiles, y en 1940 fue expulsado de la universidad, junto a su ¨ªntimo amigo Oliver Tambo, por organizar huelgas.

En 1944, con un grupo de militantes, fund¨® la Liga de la Juventud del ANC, y la encaminaron hacia la acci¨®n militante. Con la ayuda de Walter Sisulu, que ya entonces destacaba en las campa?as por los derechos civiles de los negros, Tambo y Mandela se incorporaron a una firma de abogados y continuaron sus estudios.

En 1948, fue elegido secretario nacional de la Liga de la Juventud, y un a?o m¨¢s tarde introdujo un plan de acci¨®n radical. Al mismo tiempo, Mandela, Tambo y Sisulu fueron designado para el Comit¨¦ Ejecutivo del ANC para dar mayor ¨¢mbito a sus ideas radicales.

Primer arresto

La firma de abogados de Mandela y Tambo abri¨® sus puertas en 1952, la primera firma legal negra de Sur¨¢frica, pero al mismo tiempo fue designado l¨ªder de la Campa?a Nacional de Desobediencia Civil del ANC.

Eso supuso su primer arresto, acusado de violar el toque de queda, y una sentencia, en suspenso, de nueve meses. Se le confin¨® a los l¨ªmites de Johanesburgo y se le prohibi¨® asistir a reuniones p¨²blicas. La prohibici¨®n se renov¨® para nueve a?os m¨¢s. Haciendo caso omiso de la orden oficial, el alto y carism¨¢tico Mandela -por entonces vicepresidente nacional del ANC sigui¨® hablando en asambleas y organizando el ANC en peque?as c¨¦lulas, prepar¨¢ndolo de hecho para su supervivencia clandestina cuando fue ilegalizado 12 a?os m¨¢s tarde.

Nelson Mandela y otros 155 negros fueron arrestados en 1955, acusados de alta traici¨®n, y posteriormente absueltos. Durante la vista, en 1957, se cas¨® con su segunda esposa, Winnie, una asistente social, con la que tiene dos hijas.El 21 de marzo de 1960 una masiva campa?a antiapertheid provoc¨® el incidente de Sharpeville, localidad en la que la polic¨ªa mat¨® a tiros a 69 manifestantes. El Gobierno declar¨® el estado de emergencia y prohibi¨® el ANC y su reto?o m¨¢s radical, el Congreso Panafricano (CPA).

Nelson Mandela pas¨® a la clandestinidad para evitar ser arrestado de nuevo, aunque sus soprendentes e inesperadas apariciones le ganaron el sobrenombre de Pimpinela Negra.

Una de estas apariciones repentinas tuvo lugar en la conferencia All Africa (Toda ?frica), celebrada en Pietermaritzburg en marzo de 1961, en la que 1.400 delegados pidieron al Gobierno la convocatoria de una convenci¨®n nacional y una Constituci¨®n democr¨¢tica y no racista.

Mandela transmiti¨® la resoluci¨®n del congreso al primer ministro Hendrik Verwoerd y solicit¨® una discusi¨®n "sensata y moderada" de los problemas a los que se enfrentaba el pa¨ªs. Verwoerd no contest¨® la carta.

La campa?a de desobediencia civil fracas¨® y Mandela cambi¨® radicalmente de actitud. En 1961 fue designado comandante de Umkhonto we Sizwe (Lanza de la Naci¨®n), el ala militar del ANC.

Guerrillero

En la declaraci¨®n del 20 de abril de 1964, ya en el banquillo de los acusados en el juicio de Rivonia, tras ser acusado de sabotaje, explic¨® qu¨¦ le hizo cambiar de actitud y recurrir a la fuerza. Se eligi¨® la alternativa del sabotaje, dijo, porque el ANC quer¨ªa reducir al m¨ªnimo la p¨¦rdida de vidas. "Si hubi¨¦ramos querido ocasionar v¨ªctimas hubi¨¦ramos elegido como objetivo lugares donde se re¨²ne la gente, no edificios vac¨ªos y estaciones el¨¦ctricas", dijo el l¨ªder negro en su ¨²ltimo discurso.

A principios de 1962 abandon¨® Sur¨¢frica en secreto, durante seis meses, para recibir instrucci¨®n guerrillera en Argelia y consolidar el movimiento. Volvi¨® en julio y fue arrestado al mes siguiente, para ser juzgado y condenado a cinco a?os de c¨¢rcel por incitaci¨®n a la violencia y por dejar el pa¨ªs ilegalmente.

En julio de 1963 la polic¨ªa descubri¨® el cuartel general secreto del movimiento militar del ANC, con instrucciones para hacer explosivos y el proyecto original de la operaci¨®n Mayibuye, destinada a desencadenar una revoluci¨®n en Sur¨¢frica.

El juicio de Rivonia alcanz¨® difusi¨®n mundial, especialmente su conocido discurso final en el que subray¨®: "He acariciado el ideal de una sociedad libre y democr¨¢tica ( ... ) Es un ideal por el que estoy dispuesto a morir".

Mandela y sus colegas, que desde entonces han sido puestos en libertad progresivamente, fueron condenados a cadena perpetua. El luchador negro pas¨® 18 a?os en la isla de Robben; y ocho, en la prisi¨®n de PolIsmoor, en el continente, en las afueras de Ciudad del Cabo. Tambi¨¦n cumpli¨® condena en una c¨®moda casa del exterior de la prisi¨®n V¨ªctor Verster en Paarl, a unos 45 kil¨®metros de Ciudad del Cabo.

Rechaz¨® la oferta de libertad que le hizo el ex presidente P. W. Botha a cambio de renunciar a la violencia, y sus visitantes lo han descrito recientemente como un hombre impresionante, mental y f¨ªsicamente, a pesar del cuarto de siglo vivido entre las rejas.