Las unidades de reproducci¨®n normalizar¨¢n el aborto legal en la sanidad p¨²blica
Incentivar profesionalmente a los m¨¦dicos que hacen interrupciones de embarazo en la sanidad p¨²blica y dar respuesta a la creciente demanda social de nuevos servicios ginecol¨®gicos son los dos objetivos b¨¢sicos de las unidades de reproducci¨®n creadas por el Insalud. Este servicio, que entrar¨¢ en funcionamiento experimental en ocho hospitales espa?oles la pr¨®xima primavera, excluir¨¢ la objeci¨®n de conciencia y depender¨¢ de los directores m¨¦dicos de los hospitales. S¨®lo cuatro de cada 100 abortos se practican en los centros p¨²blicos.
El proyecto, gestado hace aproximadamente un a?o en el seno del Instituto Nacional de la Salud (Insalud), prev¨¦ la creaci¨®n de unos equipos m¨¦dicos, ubicados en centros hospitalarios, que trabajar¨¢n en el diagn¨®stico prenatal de enfermedades cong¨¦nitas, el tratamiento de la esterilidad, la interrupci¨®n del embarazo y la anticoncepci¨®n quir¨²rgica (ligadura de trompas y vasectom¨ªa). Cada unidad estar¨¢ formada por cinco m¨¦dicos (un jefe, tres adjuntos y un anestesista) pertenecientes a la plantilla del hospital o contratados, y estar¨¢ coordinada con otros centros sanitarios de la red del Insalud, como los Centros de Planificaci¨®n Familiar (COF) y las Unidades B¨¢sicas de Orientaci¨®n Familiar (UBOF).Javier M. Salme¨¢n, jefe del servicio de Ginecolog¨ªa del hospital Severo Ochoa de Legan¨¦s (Madrid) y uno de los m¨¢ximos impulsores del proyecto, no cree que la creaci¨®n de estas unidades suponga una multiplicaci¨®n de los medios destinados a la atenci¨®n de la mujer: "Los centros de salud, los COF o los UBOF no tienen capacidad para realizar la mayor parte de estos contenidos, que son t¨¦cnicas hospitalarias".
Estas unidades se van a instalar de manera experimental en ocho hospitales de seis comunidades aut¨®nomas (el Materno-Infantil de La Coru?a, Nuestra Se?ora de Covadonga en Oviedo, Nuestra Se?ora del Pino en Las Palmas de Gran Canaria, Son Dureta en Palma de Mallorca, hospital de Cantabria en Santander y los hospitales de Legan¨¦s, M¨®stoles y Alcal¨¢ de Henares en la comunidad de Madrid). El Insalud pretende aumentar el n¨²mero paulatinamente, hasta cubrir todas las comunidades aut¨®nomas. Con esta infraestructura se espera atender a toda la demanda nacional. M¨¢s esc¨¦ptico en cuanto a la cobertura se muestra en cambio Marciano S¨¢nchez Bayle, de la Federaci¨®n de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad P¨²blica (FADSP) que, no obstante, apoya el proyecto: "La idea est¨¢ bien. Lo que no se entiende es por qu¨¦ han tardado tanto en hacerlo". Justa Montero, de la Comisi¨®n pro Derecho al Aborto del Movimiento Feminista, cree que la medida es insuficiente y, adem¨¢s, "constituye un nuevo atajo, ya que se soslaya el problema de fondo, que es normalizar la interrupci¨®n del embarazo en la sanidad p¨²blica". Teme que "se repita el fracaso de los COF, que ni siquiera conoc¨ªan los usuarios".
Jefatura de servicio
El temor al bloqueo que esta iniciativa pudiera sufrir por parte de algunos jefes del servicios de Ginecolog¨ªa de determinados hospitales ha llevado al Insalud a estipular que las unidades de reproducci¨®n tengan rango de jefatura de servicio o secci¨®n y dependan por tanto de los directores m¨¦dicos de los centros hospitalarios, m¨¢s afines a la pol¨ªtica sanitaria de la Administraci¨®n.
M¨¢s all¨¢ de los fines explicitos (racionalizar los recursos), estas unidades pueden suponer la normalizaci¨®n del aborto legal en la red hospitalaria p¨²blica. "Este proyecto forma parte del Plan para la Igualdad de Oportunidades", afirma Carmen Mart¨ªnez Ten, directora del Instituto de la Mujer. "Es muy importante porque, significa el desarrollo del aborto en el sistema sanitario p¨²blico, al ampliarse el n¨²mero de hospitales que lo van a llevar a cabo. Nos parece preocupante que actualmente haya muchas mujeres que tienen que viajar fuera de su comunidad aut¨®noma para realizar una interrupci¨®n legal del embarazo".
Otra finalidad impl¨ªcita del proyecto es terminar con la marginaci¨®n que sufren algunos de los m¨¦dicos, incentiv¨¢ndolos profesionalemente con la introducci¨®n de facetas asisteciales m¨¢s gratificantes y vanguardistas, como la reproducci¨®n asistida o el diagn¨®stico prenatal. "La interrupci¨®n del embarazo es un trabajo ingrato, la relaci¨®n con la paciente es fr¨ªa y ocasional y se realiza bajo una fuerte presi¨®n asistencial. Incluso gente concienciada empezaba a objetar, por comodidad o por estar en contra de c¨®mo se llevaba la asistencia", explica Salme¨¢n. Adem¨¢s, las t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida y de diagn¨®stico prenatal est¨¢n casi exclusivamente en manos de determinados hospitales que no hacen abortos y se llevan la mayor parte de los recursos.
No a los objetores
Una de las condiciones impuestas por la Administraci¨®n, con el consenso de todos los que trabajan en el proyecto, es que se excluyan de las Unidades de Reproducci¨®n a los m¨¦dicos que se acojan a la objeci¨®n de conciencia para no practicar abortos. "A los m¨¦dicos se les va a exigir la realizaci¨®n de cuatro funciones, y una de ellas es la interrupci¨®n del embarazo. Esto es as¨ª de claro y la objeci¨®n resulta absolutamente inaceptable en este caso", afirma Salmean. Mart¨ªnez Ten comparte esta opini¨®n: "Lo contrario ser¨ªa como crear un banco de sangre con testigos de Jehov¨¢".De aqu¨ª puede surgir una nueva necesidad: la regulaci¨®n de la objeci¨®n de conciencia. "Tendr¨¢ que hacerse por ley, como sucede en Gran Breta?a desde hace a?os", afirma Marciano S¨¢nchez Bayle.
"Vamos a encontrar una fuerte oposici¨®n", comenta Salme¨¢n. Si estas unidades demuestran que son capaces de cumplir una funci¨®n social muy demandada, ning¨²n gobierno se atrever¨¢ a desmontarlas, seg¨²n Salme¨¢n. "Al igual que en su momento los centros de planificaci¨®n familiar cumplieron una funci¨®n concreta, las Unidades de Reproducci¨®n sacar¨¢n la ley del aborto adelante y desarrollar el diagn¨®stico prenatal y la reproducci¨®n asistida".
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