Un cadaver con subsidio
En libertad sin fianza los hermanos acusados de ocultar el cuerpo de una joven subnormal fallecida
"Nosotros no hemos hecho nada malo. La Prensa se lo ha inventado todo, y no voy a decir nada". Ramona Irazoqui recibe a los periodistas en la cocina del caser¨ªo de un vecino en el que vive desde que en la noche del viernes fue puesta en libertad sin fianza. Su caser¨ªo, en la localidad navarra de Lesaka, fue pasto de las llamas el lunes, y ella y su hermano Joaqu¨ªn estuvieron detenidos tres d¨ªas tras declarar que enterraron el cad¨¢ver de su hermana Ar¨¢nzazu, disminuida ps¨ªquica, para ocultar su muerte y seguir cobrando las 37.000 pesetas del subsidio de minusval¨ªa.
"Mi hermana Ar¨¢nzazu muri¨® a finales del pasado a?o y mi hermano Joaqu¨ªn y yo la enterramos, pero no voy a decir nada m¨¢s porque todo lo que ten¨ªa que decir ya lo cont¨¦ a la juez y nos puso en libertad", dice Ramona Irazoqui Eizaguirre.Las 37.000 pesetas del subsidio constitu¨ªan el ¨²nico ingreso de la familia compuesta por Ar¨¢nzazu, de 25 a?os de edad; Ramona, de 26, casada, separada y madre de dos ni?os de 10 y cinco a?os, y Joaqu¨ªn, de 29 a?os.
El incendio, al parecer, fue provocado y destruy¨® el caser¨ªo familiar, situado en una ladera monta?osa de dif¨ªcil acceso, a unos seis kil¨®metros de la localidad navarra de Lesaka. Tras apagar las llamas, tarea en la que participaron bomberos, vecinos del pueblo, Defensa y Ayuda en Carreteras (DYA) y Guardia Civil, se descubri¨® que el cuerpo de la deficiente no aparec¨ªa por ning¨²n lado. Si al principio Ramona y Joaqu¨ªn afirmaron que quiz¨¢ podr¨ªa haber saltado por alguna ventana, poco despu¨¦s, y ante la extra?eza que el caso despert¨®, declaraban voluntariamente que su hermana hab¨ªa muerto y ellos la hab¨ªan enterrado. Inmediatamente fueron detenidos ambos.
Sin embargo, tras varios d¨ªas de excavaciones dirigidas por la propia Ramona Irazoqui en el lugar donde dijo haber enterrado el cuerpo de su hermana, no ha aparecido resto humano alguno.
A unos 30 metros del caser¨ªo incendiado se encuentra otra casa, en la que habitan Jos¨¦ Mari Goya y su madre, Julia Irazoqui, actualmente hospitalizada en Ir¨²n y sin parentesco directo con los detenidos. En este caser¨ªo pernoctaron ayer Ramona y Joaqu¨ªn tras ser puestos en libertad. "Gracias a Dios que estamos libres. Nosotros no hemos hecho nada malo. La Prensa se lo ha inventado todo y no voy a decir nada". Ramona asegura que Joaqu¨ªn duerme a¨²n. En la habitaci¨®n aparece Jos¨¦ Mari. Ambos niegan que se dedicaran a robar coches y motos, y se?alan que las seis viejas carrocer¨ªas de veh¨ªculos matriculados en San Sebasti¨¢n que rodean el caser¨ªo las adquirieron a unos gitanos. "Joaqu¨ªn hizo algunos trabajos para el Ayuntamiento de Lesaca, pero ahora no trabajaba ninguno de esa familia. Yo, adem¨¢s", indica Jos¨¦ Mari, "hac¨ªa casi un a?o que no ve¨ªa a Ar¨¢nzazu. ?Est¨¢ tu hermana muerta? "S¨ª" ' contesta Ramona. ?D¨®nde la enterrasteis? "No dir¨¦ nada m¨¢s", replica la joven.
Jos¨¦ Mari Groya, vecino de ambos hermanos, lleva una vaca a abrevar. "Yo cre¨ªa que les iban a caer 20 a?os, y ya ves, est¨¢n libres porque la juez ha visto que no han hecho nada. Si su hermana est¨¢ muerta, ellos sabr¨¢n d¨®nde est¨¢; yo, desde luego, no", relata el joven.
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