Falleci¨® el arquitecto Garc¨ªa de Paredes, autor de los auditorios de Madrid y Valencia
Tem¨ªa 66 a?os y muri¨® de forma repentina mientras conduc¨ªa su coche
El arquitecto y acad¨¦mico Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa de Paredes, autor de los auditorios de Madrid y Valencia, falleci¨® ayer sobre las diez de la ma?ana, casi repentinamente y a consecuencia de un aneurisma que padec¨ªa, cuando se dirig¨ªa al estudio conduciendo su coche particular. Trasladado al hospital Reina Soria, adonde lleg¨® casi sin vida, el enfermo falleci¨® al poco rato. Por la tarde se celebr¨® una misa y hoy ser¨¢n trasladadas las cenizas del difunto a Granada, tal y como era su deseo. Ten¨ªa 66 a?os.
Al final de los a?os 50, el colegio mayor Aquinas sorprendi¨® a cuantos cruzaban la ciudad universitaria. El edificio, que obtuvo el premio nacional en 1956, era obra de Rafael de la Hoz y Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa de Paredes, un sevillano de ascendencia gaditana nacido en 1924 y que a los 30 a?os hab¨ªa viajado, siempre como estudioso, por Francia, Inglaterra, Irlanda, los pa¨ªses n¨®rdicos y Holanda. Premio de Roma, reside en la Academia Espa?ola de la capital italiana entre 1956 y 1958. Repite sus viajes a Austria, B¨¦lgica, Suecia y Finlandia, en donde estaba uno de los grandes ejemplos de la arquitectura contempor¨¢nea: Alvar Aalto.Pepe Garc¨ªa de Paredes era un hombre met¨®dico, minucioso, sosegado, inteligente y modesto. Fue tambi¨¦n un verdadero artista, de pocas palabras, pero de muchos juicios certeros. Gustaba de la m¨²sica, la pintura, la escultura y la literatura, pero su matrimonio en 1957 con Mar¨ªa Isabel de Falla, sobrina del compositor, determin¨® una fuerte inclinaci¨®n hacia lo musical que, como arquitecto, provoc¨® un acuciante inter¨¦s por las casas de la m¨²sica. Su suegro, don Germ¨¢n de Falla, era tambi¨¦n arquitecto muy apreciado por su yerno que, en cierta medida, continu¨® como herencia la dedicaci¨®n de don Germ¨¢n a la fant¨¢stica aventura de Atl¨¢ntida.
Un alma c¨¢lida
Cuando su estreno en Granada montamos Garc¨ªa de Paredes y yo, en 1962, la primera exposici¨®n Manuel de Falla en la iglesia de los Jer¨®nimos. Dos a?os despu¨¦s volv¨ª a colaborar con Garc¨ªa de Paredes, Corrales, Molez¨²ri, La Sota y Aranguren en el proyecto para un teatro de ¨®pera en Madrid, y segu¨ª muy de cerca el nacimiento de la idea, el proyecto y la realizaci¨®n del centro Manuel de Falla granadino, en el que siempre vi muchos reflejos de la exposici¨®n instalada en el austero y blanco refectorio jer¨®nimo.No digo esto por vanidad, imposible junto a Garc¨ªa de Paredes, sino para reflejar unas experiencias humanas y art¨ªsticas s¨®lo dables en un hombre que era egregio aunque no lo pretendiese y que, adem¨¢s, ten¨ªa un alma c¨¢lida.
He visto llorar a Garc¨ªa de Paredes ante el cat¨¢logo de la muestra sobre Falla o en el estreno milan¨¦s de Atl¨¢ntida, cuando don Manuel canta la noche suprema. La m¨²sica es transida y doliente dentro de su serenidad, pero Garc¨ªa de Paredes me aclar¨® pronto otra motivaci¨®n de sus emociones: "Pienso en Germ¨¢n".
Tras el auditorio granadino, que debi¨® reconstruir luego despu¨¦s de un incendio, vino el proyecto de Madrid, ultimado en 1988, y el Palau de la M¨²sica valenciano, del a?o siguiente. En periodo de construcci¨®n est¨¢ el auditorio de Cuenca y qued¨® proyectado el de Murcia.
Cuando en abril de 1986, Garc¨ªa de Paredes lee su discurso de ingreso en la Real Academia de Bellas Artes, su Paseo por la arquitectura de la m¨²sica dej¨® bellamente sentada la idea de una arquitectura como m¨²sica y una m¨²sica como arquitectura, que habitaba en su esp¨ªritu.
Las relaciones arm¨®nicas entre una y otra arte parec¨ªan brotar de la armoniosa condici¨®n del hombre que las defend¨ªan. La p¨¦rdida de Garc¨ªa de Paredes resulta tan penosa para el sentimiento como da?osa para el normal suceder de la cultura hecha espacio ac¨²stico.
Babelia
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