Marcha atr¨¢s en la reforma universitaria italiana

Antonio Ruberti, ministro de Universidades y blanco de la contestaci¨®n estudiantil por su ley sobre la reforma universitaria ha echado marcha atr¨¢s. En un congreso sobre investigaci¨®n organizado por los comunistas, ha anunciado que est¨¢ dispuesto a "cambiar la ley" y ha explicado que el nuevo proyecto de ley tendr¨¢ en cuenta muchas de las peticiones de los estudiantes que, desde hace m¨¢s de un mes, llevan ocupadas 50 facultades del norte al sur del pa¨ªs.

Los comunistas, que son los que m¨¢s han apoyado las reivindicaciones de los universitarios, pero no los ¨²nicos, han respondido a Ruperti que esperan la prueba del Parlamento, y que si la nueva ley es coherente con las cr¨ªticas que est¨¢n haciendo estudiantes y miles de profesores, ellos est¨¢n dispuestos a dar su voto.

M¨¢s de 50.000 estudiantes, seg¨²n fuentes de la polic¨ªa invadieron pac¨ªficamente el centro de Roma el pasado s¨¢bado para pedir la dimisi¨®n del ministro de la Universidad y rechazar de pleno un proyecto de ley que, a su juicio entrega el control de la ense?anza a las entidades privadas. Los estudiantes temen que la universidad acabe manipulada por las industrias y que ¨¦stas s¨®lo financien aquellas carreras que consideren rentables. Los j¨®venes del Sur, donde abundan las facultades humanistas, temen que con la nueva ley sus centros acaben siendo las cenicientas de la Universidad italiana.

Mientras tanto est¨¢ creciendo la contra-contestaci¨®n de los estudiantes, que en muchas de las universidades del pa¨ªs piden "su derecho a estudiar y a hacer los ex¨¢menes". Se trata sobre' todo de los movimientos cat¨®licos. conservadores de comuni¨®n y liberaci¨®n y de los j¨®venes socialistas craxianos.

Apoyo del Gobierno

Al mismo tiempo, un grupo de diputados democristianos, adscritos tambi¨¦n a dichos movimientos cat¨®licos, han hecho una protesta contra las declaraciones a favor de los estudiantes hechas por el presidente de la Republica, el democristiano Francesco Cossiga y de la presidenta del Parlamento, la comunista Nilde Iotti, que tambi¨¦n ha apoyado la protesta estudiantil.Dichos diputados afirman que es inconcebible que la mayor autoridad del pa¨ªs y la representante n¨²mero uno del Parlamento hayan avalado una ocupaci¨®n d¨¦ la facultad que ellos consideran "una acci¨®n ilegal".

Por vez primera en un movimiento de protesta estudiantil, ha intervenido el gremio de los industriales privados, a trav¨¦s de su presidente Pininfarina. No lo hab¨ªan hecho ni en 1968 ni en 1977, fechas de las anteriores revueltas, pero ahora pretenden entrar en el consejo de administraci¨®n de la Universidad.

Pininfarina ha afirmado que "nadie quiere colonizar la cultura", pero que tampoco se puede olvidar que "si se quiere que Italia se acerque a los otros pa¨ªses europeos es imprescindible estrechar los lazos entre empresa e investigaci¨®n, entre industria y cultura". Y a?adi¨® que la lucha de los estudiantes corre el peligro de convertirse en una "batalla contra los molinos de viento".