El presidente yugoslavo intenta evitar la guerra interregional

El presidente yugoslavo, Janez Drnovsek, intent¨® hacer lo imposible: reconciliar las rep¨²blicas yugoslavas, "cuyas enemistades superan cualquier relaci¨®n normal..., como si no se tratara de las unidades federadas de un solo pa¨ªs". Dirigi¨¦ndose a las dos c¨¢maras del Parlamento Federal, el mi¨¦rcoles, Drnovsek elogi¨® el programa econ¨®mico del primer ministro, Ante Markovic, ¨²nico que ha logrado ser aplaudido en todo el pa¨ªs.

El jefe del Estado yugoslavo exigi¨® el cese de las hostilidades interregionales, donde "lo ¨¦tnico se antepone a la democracia". Una parte importante del discurso de una hora de Drnovsek estuvo dedicada al an¨¢lisis de la situaci¨®n de la provincia aut¨®noma de Kosovo, afirmando que la presidencia de Yugoslavia emplear¨¢ todos los medios disponibles para garantizar la integridad territorial del pa¨ªs y la vigencia de la Constituci¨®n yugoslava. El Ej¨¦rcito permanecer¨¢ en Kosovo como garante del orden p¨²blico, efectuando maniobras regulares y extraordinarias con el fin de "calmar la situaci¨®n".Por otra parte, el presidente de Yugoslavia propuso el di¨¢logo con las fuerzas democr¨¢ticas de Kosovo, prometiendo el fin del estado de excepci¨®n una vez se calmen las tensiones. Drnovsek intent¨® satisfacer tanto a los serbios, que abogan por una pol¨ªtica de mano dura contra los albaneses, como a las rep¨²blicas occidentales y a los albaneses mismos, quienes exigen el di¨¢logo con el gobierno central y las elecciones libres. Sin embargo, ni un discurso tan reconciliador, aunque se hablara de democracia con tanques, ha podido satisfacer a los miembros m¨¢s duros del equipo del dirigente serbio Slovodan Milosevic, quienes tras su derrota en el 14? congreso interrumpido de los comunistas yugoslavos intentan capitalizar el problema de Kosovo para ganarse algunos tantos pol¨ªticos.