Un espele¨®logo barcelon¨¦s intenta superar el r¨¦cord de permanencia
El espele¨®logo barcelon¨¦s Emilio Reyes, de 39 a?os, intentar¨¢ batir durante este a?o, el r¨¦cord del mundo de permanencia bajo tierra en un gruta del Pirineo leridano, en poder del yugoslavo Milutin Velkovic desde 1970, en 365 d¨ªas. Reyes, un experimentado espele¨®logo que ha realizado varias experiencias de esta ¨ªndole y que posee el r¨¦cord espa?ol de reclusi¨®n bajo tierra, penetrar¨¢ hoy en la cueva de Annes (L¨¦rida) con la intenci¨®n de permanecer en ella durante 375 d¨ªas. La desambientaci¨®n total y la soledad ser¨¢n las dos pruebas que tendr¨¢ que afrontar Reyes en la experiencia de m¨¢s larga duracl¨®n que haya realizado ning¨²n ser humano en un total aislamiento.Emilio Reyes desafiar¨¢ los desconocidos l¨ªmites del ser humano en condiciones extremas y completamente extra?as a su propia vida. A partir de hoy y durante 375 d¨ªas se recluir¨¢ en una cueva h¨²meda y en la que siempre se mantiene la misma temperatura, un lugar en el que no se ve el sol, ni las nubes, ni las estrellas y en el que no dispondr¨¢ de ning¨²n medio para calcular el paso del tiempo. Un hogar del que no saldr¨¢ durante todo ese largo tiempo.
"La permanencia prolongada en el interior de una cavidad, te refuerza el car¨¢cter al ciento por ciento. Dentro de la cueva te vas humanizando, olvidas los rencores, adquieres una mayor serenidad en todos tus actos y aprendes a decidir por tu cuenta muy relajadamente, con mucha m¨¢s madurez", dice Emilio Reyes recordando sus anteriores experiencias espeleol¨®gicas. Son suficientes motivos para que, una vez m¨¢s, Reyes vuelva a un encierro voluntario.
9.000 horas
En 1970, el espele¨®logo catal¨¢n ya permaneci¨® bajo tierra durante 1.512 horas, en el Pirineo de Huesca. Tres a?os m¨¢s tarde, Reyes super¨® su r¨¦cord mantenerse durante 2.500 horas en una cavidad del pirineo gerundense.No le importa que le digan que est¨¢ loco por haberse propuesto un objetivo tan ambicioso como in¨¦dito: permanecer en una cueva oscura, h¨²meda, solo y totalmente aislado durante 9.000 horas. "Si lo estuviera no podr¨ªa soportar este tipo de pruebas", argumenta Reyes. "Esta nueva experiencia", a?ade, "es un reto personal y me interesa principalmente la experiencia cient¨ªfica que supondr¨¢".
Reyes dedicar¨¢ sus largas y solitarias jornadas bajo tierra, a realizar estudios cient¨ªficos y de comportamiento del ser humano. El espele¨®logo no dispondr¨¢ de reloj u otro aparato de medici¨®n horaria y no sabr¨¢ cuando es de d¨ªa ni cuando es de noche. "Vivir¨¦ en una situaci¨®n similar a la de los astronautas", comenta.
La comunicaci¨®n del espele¨®logo con el exterior, donde habr¨¢ ocho personas, se realizar¨¢ a trav¨¦s de un tel¨¦fono, instalado en el interior de la cueva. Sus interlocutores evitar¨¢n en todo momento, cualquier referencia que pudiera servir como base para que Reyes tuviera conocimiento del d¨ªa y hora exacta.
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