El l¨ªmite para el crecimiento del gasto s¨®lo se aplicar¨¢ este a?o

Este a?o, a diferencia de los anteriores, las previsiones sobre el crecimiento del gasto p¨²blico se realizan con los resultados del presupuesto del a?o anterior sobre la mesa. Esto es la primera vez que sucede ya que, en a?os anteriores, el presupuesto se elabora en los ¨²ltimos meses del ejercicio precedente y, por tanto, sin conocer el gasto realizado como obligaci¨®n reconocida. Ello supone como ventaja que el presupuesto de este a?o ser¨¢ m¨¢s realista. Es un borr¨®n y cuenta nueva para evitar que, como sucede todos los a?os, el gasto se desborde en varios cientos de miles de millones de pesetas, como producto de un efecto domin¨®, entre otros males.El compromiso se reflejar¨¢ este a?o en la Ley de Presupuestos y supone que las obligaciones reconocidas al final del ejercicio no superar¨¢n el volumen de los cr¨¦ditos iniciales del presupuesto. De aqu¨ª se excluyen los cr¨¦ditos extraordinarios que puedan aprobar las Cortes durante el ejercicio y las generaciones de cr¨¦ditos financiadas con ingresos previos.

Esta medida afecta a la Administraci¨®n del Estado, la Seguridad Social y los organismos aut¨®nomos. Se aplicar¨¢ ¨²nicamente este a?o ya que en ejercicios posteriores no es de esperar, al menos a corto plazo, que se reproduzca una convocatoria anticipada de elecciones que impida aprobar el presupuesto en las fechas normales.

La ventaja de un presupuesto realista es doble si se mira desde el punto de vista de que el crecimiento del gasto es en realidad mayor, ya que se trabaja con una base que tambi¨¦n es superior, al incluir la desviaci¨®n producida el a?o precedente: 534.000 millones de pesetas.

En una nota oficial remitida, Hacienda coincide en esta apreciaci¨®n. "Es cierto que la base es mayor, pero a cambio el Gobierno se compromete a no superar los cr¨¦ditos iniciales que apruebe el Parlamento". Esta es "una restricci¨®n muy fuerte que no hab¨ªa existido nunca y que tiene cierto parecido a algunas de las iniciativas tomadas a este respecto en otros pa¨ªses occidentales".

La medida se completa con el compromiso de que los cr¨¦ditos iniciales para 1990 no deber¨¢n aumentar, respecto a las obligaciones reconocidas al final de 1989, por encima del crecimiento del PIB".