Las comunidades aut¨®nomas buscan el consenso sobre la ref¨®rma del Fondo Interterritorial

Las comunidades aut¨®nomas han iniciado conversaciones bilaterales para llegar a un acuerdo sobre la reforma del Fondo de Compensaci¨®n Interterritorial. El secretario de Estado de Hacienda, Jos¨¦ Borrell, amenaz¨® el pasado lunes con enviar al Parlamento un proyecto de ley seg¨²n sus propios criterios si no se alcanza de inmediato un acuerdo de consenso sobre la reforma del fondo, cuya dotaci¨®n depende de los Presupuestos Generales del Estado, que en estos d¨ªas est¨¢ ultimando el Gobierno.

El consejero de Econom¨ªa y Hacienda de Andaluc¨ªa, ?ngel Ojeda, en representaci¨®n de las comunidades m¨¢s pobres, ha tenido diversos contactos con los responsables econ¨®micos del Pa¨ªs Vasco y Catalu?a. El responsable de las finanzas andaluzas se entrevist¨® el pasado viernes en Barcelona con el secretario general del Departamento de Econom¨ªa de la Generalitat, Alfonso Ortu?o, en ausencia del conseller Maci¨¤ Alavedra, que se encontraba de viaje oficial en Estados Unidos.Ojeda mostr¨® a este diario su confianza en el inmediato logro de una f¨®rmula de consenso, y afirm¨® que -a tenor de lo negociado por ¨¦l mismo estos ¨²ltimos d¨ªas- tanto el Pa¨ªs Vasco como Catalu?a estar¨ªan en disposici¨®n de aceptar una f¨®rmula que les asegure en 1990 un crecimiento de su dotaci¨®n del fondo de entre el 8% y el 10% respecto a 1989, en lugar del 15%, que obtendr¨ªan si se aplicaran los pactos alcanzados este verano en La Toja.

En La Teja, el secretario de Estado de Hacienda, Josep Borrell, propuso a los 17 consejeros de Econom¨ªa de las comunidades tres posibilidades para corregir el "efecto perverso" de la variable migratoria en el reparto del FCI, cuya incidencia hab¨ªa favorecido a las comunidades con m¨¢s emigraci¨®n en los ¨²ltimos a?os (Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco), en perjuicio de las que m¨¢s se han poblado: Andaluc¨ªa y Extremadura.

Distintas opciones

Las alternativas eran: dejar el FCI tal como est¨¢, pero modificarlo aprovechando la negociaci¨®n sobre el modelo de financiaci¨®n auton¨®mica, que se iniciar¨¢ este oto?o y debe aplicarse en 1992; introducir s¨®lo algunas variaciones para corregir el excesivo peso de la variable migratoria; afrontar de inmediato una profunda modificaci¨®n del FCI, de forma que las comunidades ricas no rebajaran su actual asignaci¨®n neta pero las pobres aumentaran su presencia porcentual en el conjunto del fondo. Esta ¨²ltima fue la fl¨¢rmula aceptada por todas las comunidades, ya que garantizaba a todas ellas un aumento porcentual igual al que registrara la inversi¨®n civil nueva del Estado en 1990, que se situar¨¢ en torno al 15%.El pasado 15 de enero, en El Paular (Rascafr¨ªa, Madrid), se rompi¨® el consenso. Andaluces y extreme?os solicitaron entonces que el nuevo reparto se realizara no sobre las asignaciones del FCI de 1989, sino a partir de una media de los ¨²ltimos a?os. A esto se opusieron vascos y catalanes, al ser bastante inferior para estas dos comunidades la cifra de partida sobre la que se aplicar¨ªa el mencionado aumento del 15%. En concreto, Catalu?a ingresar¨ªa unos 4.000 millones menos con esta nueva f¨®rmula.

La Generalitat argumenta que el FCI "no es un fondo destinado ¨²nicamente a corregir desequilibrios, sino a financiar inversi¨®n nueva, al menos hasta que se reforme el modelo de financiaci¨®n auton¨®mica". "La solidaridad entre comunidades", opina el Gobierno catal¨¢n, "no se reduce al FCI. Se ha de contemplar desde todo el sistema y tener en cuenta los recursos que Catalu?a aporta a los Presupuestos Generales del Estado".

?ste no es el ¨²nico obst¨¢culo en la reforma del FCI. Asturias y Valencia exigen englobarse en el grupo de comunidades pobres, argumentando que deber¨ªan aplicarse los criterios de la Comunidad Europea en el reparto de los fondos de ayuda comunitaria, de los que ambas comunidades se benefician en calidad de regiones menos desarrolladas. Sin embargo, Hacienda divide el fondo entre comunidades ricas o pobres seg¨²n tengan una renta per c¨¢pita superior o inferior a la media nacional de los a?os 1982 a 1986.

En opini¨®n del consejero de Econom¨ªa asturiano, Vicente S¨¢nchez, "es sangrante que Asturias no est¨¦ incluida entre las comunidades pobres, porque la evoluci¨®n de nuestra econom¨ªa ha sido descendente en los ¨²ltimos a?os. Si se aplicaran las estad¨ªsticas entre 1984 y 1988, calculo que Asturias estar¨ªa por debajo de la media nacional".