El peso de una d¨¦cada
El grupo brit¨¢nico Spandau Ballet finaliz¨® en Madrid la gira de presentaci¨®n de su nuevo elep¨¦, Heart like a sky, disco que sirve para marcar su d¨¦cimo aniversario como banda de pop comercial. Para festejar este acontecimiento interpretaron en la primera parte del concierto todas sus nuevas canciones, tan poco conocidas como mon¨®tonas, y dejaron para la recta final todos sus viejos ¨¦xitos.En unas recientes declaraciones a este peri¨®dico aseguraban haber olvidado su pasado, basado en la est¨¦tica, en las modas y en todos sus derivados; en esta ¨²ltima etapa de su carrera quer¨ªan apostar por la m¨²sica, por su calidad como instrumentistas y por la madurez de sus nuevas composiciones. El vestuario que utilizaron en escena fue mucho m¨¢s prudente que el empleado anta?o, efectivamente, y la coreograf¨ªa result¨® menos afectada que de costumbre, pero la l¨ªnea que define su trabajo musical no admite cambios tan f¨¢cilmente. As¨ª, el concierto finaliz¨® con To cut a long story short, un tema de 1980, y las canciones m¨¢s aplaudidas a lo largo de la noche fueron I dont need this preasure one (1981), True (1983) y Gold (1985).
Spandau Ballet
Gary Kemp (voz), Tony Hadley (guitarra), Martin Kemp (bajo), Steve Norman (saxo, guitarra y percusiones), John Keeble (bater¨ªa), Toby Chapman (teclados), Joe Beckett (percusiones) y Carol Cooke y Katie Humble (coros). Madrid, 14 de febrero. Pabell¨®n de Deportes del Real Madrid.
P¨²blico femenino
El Pabell¨®n de Deportes del Real Madrid presentaba una entrada magn¨ªfica, que rozaba el lleno. El joven p¨²blico, mayoritariamente femenino, aplaudi¨® sin concesiones a una banda para adolescentes que empieza a notar c¨®mo el tiempo no pasa en balde. Musicalmente apenas han evolucionado, una vez abandonada su inicial etapa neorrom¨¢ntica: contin¨²an fabricando un pop blando de consumo ligero, muy comercial, que interpretan correctamente.El sonido fue malo durante toda la noche, y la culpa no hay que achac¨¢rsela ¨²nicamente a las caracter¨ªsticas ac¨²sticas del viejo pabell¨®n; los trucos empleados por el grupo en los arreglos de muchas canciones, apoyados en invisibles secciones de viento y percusiones programadas, restaron credibilidad y fuerza a una banda que lucha, seg¨²n confesi¨®n propia, por madurar con dignidad.
El montaje de luces result¨®, sin embargo, muy ajustado a las ideas del grupo, aunque nada novedoso. La escenograf¨ªa se ajust¨® a los mismos par¨¢metros, y se ci?¨® a los c¨¢nones establecidos por la m¨²sica pop brit¨¢nica de los ¨²ltimos diez a?os.
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