Los presuntos autores del triple asesinato en las afueras de Bilbao se entregan a la polic¨ªa

Miembros del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa de Barcelona detuvieron en la ma?ana del mi¨¦rcoles a los tres presuntos autores del triple homicidio ocurrido el pasado 5 de febrero en un descampado de la periferia de Bilbao. Amador S. S., de 39 a?os, Rafael S. C., de 21, y Andr¨¦s S. S., de 30, se presentaron voluntariamente en la comisar¨ªa. barcelonesa de San Andr¨¦s, donde fueron detenidos por su presunta relaci¨®n con el asesinato de Manuel Cort¨¦s Salguero, patriarca de los gitanos de Vizcaya, de su esposa, Salustiana Rodr¨ªguez Vald¨¦s, y de su hijo, Andr¨¦s Cortes Rodr¨ªguez.Las investigaciones han confirmado el m¨®vil pasional del crimen, debido a la relaci¨®n entre una hija de Amador S. S. y un cu?ado del hijo del patriarca vizca¨ªno. Al parecer, ¨¦ste intent¨® mediar en el conflicto familiar. Los detenidos no hab¨ªan pasado ayer a disposici¨®n judicial.

Amador S. S. ha sido detenido en cuatro ocasiones por diversos delitos, mientras que su hermano Andr¨¦s y su hijo Rafael no tienen antecentes, seg¨²n confirmaron ayer miembros del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa de Bilbao.

La investigaci¨®n iniciada por el Grupo de Homicidios en Bilbao dio sus primeros frutos al d¨ªa siguiente del asesinato, al ser identificado el coche supuestamente utilizado en el crimen. En el interior del Talbot 150 color blanco, matricula Bl 2107 U, se encontraron una escopeta semiautomatica Binelli del calibre 12,70 y otra de ca?ones paralelos, propiedad de Amador S. S. y Andr¨¦s S. S., respectivamente, as¨ª como una canana con 9 cartuchos sin percutir.

Una vez conocida la identidad de los supuestos agresores, se mont¨® un amplio dispositivo policial para localizarlos y se curs¨® una orden de b¨²squeda internacional. Sin embargo, la polic¨ªa ya hab¨ªa iniciado sus investigaciones en Barcelona, ya que la mayor parte de la familia de los presuntos asesinos vive en aquella ciudad.

El grupo de homicidios de Barcelona, en colaboraci¨®n con el de Bilbao, estrecharon la vigilancia de la familia, en previsi¨®n que pudieran estar encubriendo a los autores del crimen.