M¨¢s de 100 jesuitas espa?oles sustituir¨¢n a Ellacur¨ªa y sus compa?eros muertos

M¨¢s de un centenar de te¨®logos jesuitas espa?oles se han ofrecido voluntarios para cubrir escalonadamente, durante los pr¨®ximos tres a?os, las plazas de sus cinco compa?eros asesinados en la universidad Centroamericana de El Salvador. Las estancis individuales no superar¨¢n los cuatro o cinco meses y, el primer grupo partir¨¢ el pr¨®ximo mes de abril. Los te¨®logos Juan Antonio Estrada y Jos¨¦ Mar¨ªa Castillo, destituidos de sus c¨¢tedras en la facultad de Teolog¨ªa de Granada por sus ideas avanzadas, ser¨¢n algunos de los que marchar¨¢n a El Salvador en los meses venideros.Aunque la mayor¨ªa de los te¨®logos que han respondido a la invitaci¨®n para trasladarse a El Salvador cursada por el jesuita Jon Sobrino, compa?ero de los fallecidos, son afines a la teolog¨ªa de la liberaci¨®n, la iniciativa ha sido asumida por casi todos los sectores ideol¨®gicos de la Compa?¨ªa de Jes¨²s. Seg¨²n Juan Antonio Estrada, el asesinato de los cinco te¨®logos y una seglar ha originado un movimiento de apoyo un¨¢nime de la congregaci¨®n a continuar la labor en la universidad salvadore?a por encima de los pensamientos pol¨ªticos.

Apoyo docente y econ¨®mico

Sobrino ha visitado en las ¨²ltimas semanas las comunidades de jesuitas de Catalu?a, Pa¨ªs Vasco y Andaluc¨ªa. La universidad Centroamericana no es cat¨®lica, aunque tiene car¨¢cter privado, y cuenta con un patronato gestionado por jesuitas. Estrada est¨¢ a la espera de conocer el calendario de necesidades en El Salvador para solicitar permiso en la universidad de Granada, donde trabaja desde que fuera destituido de su c¨¢tedra en la facultad de Teolog¨ªa. El otro teol¨®go represaliado, Jos¨¦ Mar¨ªa Castillo, sobre el que ha pesado una orden para que no haga declaraciones partir¨¢ hacia El Salvador el pr¨®ximo mes de agosto.

La amenaza que pesa sobre los profesores de la universidad salvadore?a ha hecho que el n¨²mero de alumnos disminuyera en m¨¢s de un millar en el pasado mes de octubre. Dado que la dependencia econ¨®mica del centro est¨¢ en buena parte supeditada al n¨²mero de matr¨ªculas, la baja del millar de estudiantes la ha dejado, en opini¨®n de Estrada, "casi descapitalizada".

"Es una universidad de gran prestigio y hay muchas personas en Espa?a que quieren ayudar para que contin¨²e en su l¨ªnea de reflexi¨®n teol¨®gica y filos¨®fica. Ha llegado el momento de echarles una mano", se?al¨® el profesor granadino.