El director de cine Francisco Regueiro, Premio Castilla y Le¨®n de las Artes

El director de cine Francisco Regueiro, nacido hace 56 a?os en Valladolid, ha obtenido el Premio Castilla y Le¨®n de las Artes, dotado con dos millones de pesetas e instituido por el Gobierno aut¨®nomo para reconocer a quien con su creaci¨®n en las artes pl¨¢sticas, m¨²sica o cinematograf¨ªa "haya contribuido de manera destacada al enriquecimiento del patrimonio art¨ªstico universal". El jurado, compuesto por Antonio Fern¨¢ndez Alba, Fernando Herrero, Francisco Bar¨®n, Antonio L¨®pez, Antonio Jim¨¦nez Rico, Pedro Aizpur¨²a y P¨ªo Garc¨ªa Escudero, valor¨® la dilatada trayectoria de Francisco Regueiro, llevada con una absoluta independencia al margen de modas y estilos, que le han convertido en uno de los creadores m¨¢s singulares del cine espa?ol".Reguciro conoci¨® la noticia por una llamada de Radio Nacional de Espa?a en Castilla y Le¨®n. "A medida que me lo vais contando me siento m¨¢s emocionado. No lo esperaba ni sab¨ªa nada de nada sobre el premio. Me pilla por sorpresa, pero es muy agradable", dijo. "No s¨¦ si lo merezco o no, ni quiero hacer comparaciones con otros candidatos; ahora s¨®lo pienso en disfrutarlo porque me sirve para hacer las paces con mi ciudad y con mi tierra", a?adi¨®. El director de Diario de invierno explic¨® m¨¢s adelante que hasta ahora manten¨ªa una relaci¨®n de amor / odio con Valladolid, "que se reflejaba en recelos y en viejos rencores mutuos". El rechazo a lo que supuso en su vida el ambiente de la ciudad provinciana que le vio nacer y que marc¨® su car¨¢cter se mezcla "desde siempre con melancol¨ªa y nostalgia de Valladolid; mis ra¨ªces, las im¨¢genes m¨¢s fruct¨ªferas, est¨¢n ah¨ª en mi provincia, y mis personajes y temas vienen de Castilla y Le¨®n, y m¨¢s concretamente de Valladolid, aunque yo haya rodado las pel¨ªculas sobre todo en Burgos y Alcal¨¢ de Henares".

Regueiro considera que el Premio Castilla y Le¨®n de las Artes viene a reconocer "al llamado cine mesetarlo, en el que nos integramos muy pocos frente a lo que supuso la escuela de Barcelona". "La verdad", a?adi¨®, "es que nuestra regi¨®n no ha dado muchos directores, pero, igual que yo, lo hubieran merecido Jim¨¦nez Enrico o Mart¨ªn Patino".