"En arte me interesa la vivencia m¨¢s que la cultura", afirma el pintor Georg Baselitz
El artista alem¨¢n abri¨® en Barcelona una exposici¨®n de su obra reciente que ir¨¢ a Madrid en mayo
El artista alem¨¢n Georg Baselitz abri¨® ayer en el Centre Cultural de la Caixa de Pensions de Barcelona una exposici¨®n de su obra reciente en la que se exhiben 24 pinturas, 24 dibujos, 8 lin¨®leos y 6 esculturas en madera. La exposici¨®n de este creador, considerado uno de los m¨¢s potentes y at¨ªpicos de la pl¨¢stica alemana contempor¨¢nea, podr¨¢ verse en Barcelona hasta el 22 de abril, y en Madrid, del 17 de mayo al 15 de julio, en la sala de exposiciones de la Fundaci¨®n Caixa de Pensions. Baselitz manifest¨® a este diario su convicci¨®n de que la creaci¨®n pict¨®rica es "una aventura personal, resultado de unas determinadas vivencias, de una caligraf¨ªa personal; en este sentido, me interesa m¨¢s la vivencia que la cultura".
Georg Baselitz, nacido en 1938 en Deutschbaselitz (Sajonia, Alemania), cambi¨® desde muy j¨®ven su apellido natal, Kern, por el de su lugar de nacimiento. "Es una pr¨¢ctica muy com¨²n entre artistas", explica; "de este modo, mi identidad como creador no se ve interferida por mi personalidad como ciudadano; es una manera de sentirme m¨¢s libre".Al quedar su domicilio familiar en territorio de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, Baselitz estudi¨® y se form¨® en Berl¨ªn Oriental, aunque pronto tuvo dificultades con las autoridades. Fue entonces cuando comenz¨® a trabajar en Berl¨ªn Occidental, y durante una ¨¦poca, hasta la construcci¨®n del muro, vivi¨® en el sector oriental de la ciudad y, trabaj¨® en Occidente. Desde 1961, se estableci¨® definitivamente en Berl¨ªn Oeste, aunque esto no puso fin a sus problemas: en 1963, la polic¨ªa se incaut¨®, bajo la acusaci¨®n de "obscenidad", de sus cuadros La gran noche dentro del cubo y Hombre desnudo, expuestos en la galer¨ªa Werner & Katz.
La fuerza del artista
"Aquello fue una de las primeras confirmaciones que tuve del valor de la transgresi¨®n", cuenta el pintor, "pero lo curioso del caso es que tanto el galerista como yo pod¨ªamos habernos beneficiado intelectualmente o econ¨®micamente de aquella experiencia y no lo hicimos, ¨¦ramos j¨®venes y simplemente est¨¢bamos asustados; hoy en d¨ªa no es as¨ª, muchos artistas buscan deliberadamente este tipo de transgresiones".En su pintura y sus incursiones escult¨®ricas, Baselitz concede un valor primordial a la fuerza personal del artista, a la intensidad y al valor de la vivencia. "Si un artista se limita a representar de un modo u otro la realidad, el resultado es d¨¦bil y no me interesa; es cuando el cuadro es algo distinto, algo nuevo, que no exist¨ªa antes, cuando el artista logra verdaderamente modificar la realidad, reinventarla, crear otra realidad, cuando tiene valor", explica. Baselitz aclara tambi¨¦n: "Yo no he aprendido mi educaci¨®n art¨ªstica del modo que se aprende en una academia, sino que la he vivido; del mismo modo puedo decir que mi actitud es de sensibilidad hacia la pintura y de agresi¨®n contra quienes la realizan. Por ejemplo, admiro a Picasso porque invent¨® cosas nuevas hasta el final y porque destruy¨® hasta el final incluso sus propias referencias; en Picasso he hallado un sentido de la destrucci¨®n creadora admirable. Aprend¨ª tambi¨¦n mucho de Picabia, de su est¨¦tica 'antipict¨®rica".
Baselitz ha sido ccinsiderado a veces como uno de los precursores de la llamada transvanguardia, e incluso encuadrado dentro del neoexpresionismo alem¨¢n, pero el artista est¨¢ totalmente en desacuerdo con tales apreciaciones: "El neoexpresionismo alem¨¢n fue una corriente muy concreta, de tres o cuatro personas que ten¨ªan inquietudes pol¨ªticas, religiosas y morales, que quer¨ªan cambiar el mundo. Con esto no estoy de acuerdo, no me afecta. En cambio, esos pintores ten¨ªan ciertas caracter¨ªsticas muy alemanas y con eso no tengo que estar ni de acuerdo ni en desacuerdo, porque tambi¨¦n me sucede. Admiro a Mir¨® como pintor y como maravilloso escultor, pero no podr¨ªa pintar como ¨¦l; en cambio, me siento mucho m¨¢s cerca de Kurt Schwitters. Precisamente, acerca de la transvanguardia pienso que sirvi¨® para valorar mejor la obra de ciertos artistas de vanguardia, como Mir¨® o Schwitters, que eran lo mismo, con actitudes distintas".
Sin dimensi¨®n moral
"Yo no creo que la pintura o el arte tengan una dimensi¨®n moral; no creo que sean necesarias las ideolog¨ªas, aunque admito la religi¨®n como ideolog¨ªa, s¨®lo que no me interesa. He pintado muchos cuadros de tem¨¢tica religiosa, pero los he pintado sin fe y creo que son buenos cuadros, porque pienso que los buenos cuadros religiosos no han descrito una religi¨®n, sino que la han inventado; se trata de algo que va en la misma direcci¨®n que la experiencia religiosa, pero mucho m¨¢s all¨¢. En arte, la dimensi¨®n de lo sagrado viene dada por la personalidad que hay tras el cuadro"."Una prueba de la inutilidad de las ideolog¨ªas", dice Baselitz, "la tenemos en los dos estados alemanes: en un lado, se intent¨® explicarlo todo desde la ideolog¨ªa y el resultado es una pintura inexistente; en Alemania Occidental, la misma ausencia de ideolog¨ªa ha generado una pintura extraordinariamente potente, tr¨¢tese de la obra de Beuys, de Pohl, de Nolde o la m¨ªa. Creo que la reunificaci¨®n del pa¨ªs no traer¨¢ un arte mejor, porque la potencia del arte alem¨¢n de posguerra ha surgido precisamente de esa confrontaci¨®n, del estado de tensi¨®n".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.