Conducir con 'dos copas' podr¨¢ acarrear la c¨¢rcel
Conducir con dos copas de m¨¢s podr¨¢ suponer una pena que oscile entre los seis meses y un d¨ªa y los seis a?os de prisi¨®n, seg¨²n explic¨® ayer el director general de Tr¨¢fico, Miguel Mar¨ªa Mu?oz. Este apartado se establecer¨¢ en uno de los al menos 15 reglamentos que desarrollar¨¢ la nueva ley de tr¨¢fico, que entrar¨¢ en vigor a finales de este mes o principios de abril. El nuevo decreto legislativo, con rango de ley, fue presentado ayer por el ministro del Interior, Jos¨¦ Luis Corcuera, quien resalt¨® que se pretende defender a la mayor¨ªa de los conductores frente a una minor¨ªa transgresora.
El nivel de alcoholemia, similar al del resto de los pa¨ªses europeos, se ha fijado en 0,8 por mil para todos los conductores, y de 0,5 por mil para los que transporten materias peligrosas. Este grado de alcohol en la sangre se alcanza f¨¢cilmente, con un whisky largo, tres cervezas entre horas, o tres vinos y una copa despu¨¦s de comer, h¨¢bitos comunes entre el espa?ol medio.Al mismo tiempo se ha establecido como obligatorio para los conductores el someterse a las pruebas de alcoholemia. La negativa a pasar el control ser¨¢ considerada como delito de desobediencia a la autoridad, espec¨ªficamente castigado en el C¨®digo Penal. La obligaci¨®n de someterse a este tipo de prueba se extiende tambi¨¦n a aquellos peatones que hayan tenido participaci¨®n en alguna incidencia en la seguridad vial.
Las bebidas alcoh¨®licas no son las ¨²nicas cuyo excesivo consumo penaliza la nueva ley. Los estupefacientes, psicotr¨®picos, estimulantes y otras sustancias an¨¢logas tendr¨¢n el mismo tratamiento que el alcohol, aunque por el momento no existen instrumentos fiables y r¨¢pidos para su medici¨®n. En la actualidad, Tr¨¢fico subvenciona estudios en varias universidades para conseguir un instrumento que ayude a detectar y medir estas sustancias en el conductor.
No al cepo
La innovaci¨®n m¨¢s importante respecto al anteproyecto (ver EL PA?S del 18 de enero) es la prohibici¨®n del uso indiscriminado del cepo. La idea de Tr¨¢fico era la utilizaci¨®n masiva de este recurso como medio de inmovilizar veh¨ªculos infractores. La limitaci¨®n en el uso del cepo, que ha establecido el Consejo de Estado, permite esta pr¨¢ctica ¨²nicamente en casos excepcionales, cuando se produzca un grave riesgo o entorpecimiento de la circulaci¨®n. El cepo ha provocado en los ¨²ltimos quince a?os la protesta generalizada de los ciudadanos, y centenares de recursos por presunta ilegalidad, ya que el artilugio agravaba la infracci¨®n que pretend¨ªa corregir.
Tambi¨¦n supone una novedad la se?alizaci¨®n biling¨¹e en aquellas comunidades aut¨®nomas en que sea necesario. Por otra parte, se establece que el titular del veh¨ªculo no ser¨¢ responsable subsidiario de las infracciones cometidas por el conductor, aunque s¨ª tendr¨¢ obligaci¨®n de identificarlo. La filosof¨ªa de la ley, seg¨²n el ministro, es proteger a la mayor¨ªa de una minor¨ªa transgresora y sancionar las pr¨¢cticas insolidarias de los conductores. Las estad¨ªsticas reflejan que el 99,7% de los conductores no han provocado nunca accidentes; el 86% no ha sido sancionado, y el 85 % del conjunto de los que tienen permiso de conducir no han tenido faltas graves.
El ministro anunci¨® que remitir¨¢ a los 13 millones de titulares del permiso de conducir una carta en la que se recoger¨¢n los aspectos fundamentales de la nueva ley. Insisti¨® en que la normativa pretende "recaudar menos", porque al elevarse las sanciones se espera una respuesta con mayor responsabilidad por parte de los ciudadanos.
Corcuera rechaz¨® las insinuaciones de los periodistas de que gran parte de los accidentes (cerca de 7.000 muertes el pasado a?o) estaban provocados por el mal estado de las carreteras. "Tenemos las carreteras que tenernos", puntualiz¨® el ministro, y no se corresponde con la realidad que los siniestros se produzcan en las v¨ªas deterioradas o en obras. "Los accidentes grav¨ªsimos se producen en carreteras en espl¨¦ndidas condiciones", matiz¨®. "Las colisiones en tramos en obras han sido escasas. Poco importa el estado de la carretera cuando uno se salta un sem¨¢foro o un stop", precis¨® Corcuera. "No todas las infraccciones se reducen al exceso de velocidad", agreg¨®.
La nueva ley de Tr¨¢fico prev¨¦ multas de hasta 100.000 pesetas para las faltas muy graves, de hasta 50.000 pesetas para las infracciones graves y de 15.000 pesetas para las leves.
Multas astron¨®micas
Las sanciones de hasta 250.000 pesetas se reservan para las infracciones al antiguo delito, hoy despenalizado, de conducci¨®n sin permiso, y las cometidas por empresas que inciden en el ¨¢mbito de la seguridad vial. Estas ¨²ltimas multas se aplicar¨¢n a las autoescuelas o a las empresas concesionarias de las Inspecciones T¨¦cnicas de Veh¨ªculos (ITV) que vulneren las normas.
En conducci¨®n normal las multas no sobrepasar¨¢n las 100.000 pesetas de sanci¨®n. Para alcanzar este tope tienen que concurrir graves circunstancias como la existencia de peligro, la conducci¨®n bajo la influencia del alcohol o drogas, que la conducci¨®n sea negligente o que se omita el socorro al accidentado.
El ministro dijo que esta ley es muy necesaria para los ciudadanos, y que por tanto, no tiene contenido ideol¨®gico y que no debe ser etiquetada como "socialista", aunque haya sido aprobada por el Gobierno socialista. Para apoyar esta afirmaci¨®n, Corcuera desvel¨® que en alg¨²n momento de la elaboraci¨®n del texto se estudi¨® la posibilidad de que la cuant¨ªa de las multas fuera variable en proporci¨®n al nivel de ingresos de los infractores, extremo que finalmente no prosper¨®.
Las multas de carretera se podr¨¢n seguir pagando en el acto. Para los que no las abonen, se tramitar¨¢ un procedimiento ejecutivo por parte de Hacienda, similar al de una deuda tributar¨ªa.
Para Corcuera, los Ayuntamientos tienen mayores dificultades para el cobro de las multas, por lo que estas entidades locales tendr¨¢n que dotarse de "un instrumento de cobro m¨¢s eficaz, para que no se pueda eludir su pago". La Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias ha solicitado apoyo a Tr¨¢fico en este cometido.
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