Solana: "No se puede obligar a estudiar religi¨®n en un Estado aconfesional"

El ministro de Educaci¨®n va a lanzar una ofensiva para demostrar que la ley de Ordenaci¨®n del Sistema Educativo (LOSE) supone "una reforma que no recorta nada a nadie y ampl¨ªa las posibilidades de todos".Javier Solana no se recata en defender la LOSE "con pasi¨®n", a la vez que asegura que va a llevar a cabo la reforma con tranquilidad. Convencido de que la LOSE respeta los acuerdos con el Vaticano y responde al esp¨ªritu de la Constituci¨®n, el ministro de Educaci¨®n afirma que "no se puede obligar a estudiar religi¨®n en un Estado aconfesional". Solana asegura en una entrevista con EL PA?S que no aspira a suceder a Felipe Gonz¨¢lez, y opina que "no est¨¢ abierto el proceso de sucesi¨®n, afortunadamente".

Pregunta. ?En ida la LOSE garantiza la financiaci¨®n estatal de los centros privado que impartan la ense?anza obligatoria?Respuesta. En general, lo centros actualmente concertados ganar¨¢n dos a?os m¨¢s de financiaci¨®n p¨²blica. Habr¨¢ que hace peque?as adaptaciones deriva das de la nueva ordenaci¨®n.

P. Se duda de que el coste estimado por el Gobierno, un bill¨®n de pesetas, sea suficiente para garantizar la reforma.

R. El Gobierno, que es el primer interesado en que la reforma llegue a buen puerto, ha hecho una planificaci¨®n de acuerdo con los objetivos que quiere alcanzar. Ciertamente, desde algunos sectores de la opini¨®n p¨²blica se sugiere que la financiaci¨®n que est¨¢ contemplada en el Libro Blanco puede no ser suficiente. Bien, pues quiero, decir que ¨¦sa es la financiaci¨®n calculada seriamente por el Gobierno, y dudo mucho que nadie haya hecho un an¨¢lisis tan detallado como el nuestro. Pero adem¨¢s, si fuera necesario a lo largo del camino modificar las previsiones presupuestarias, lo har¨ªamos Quiero, por tanto, tranquilizar a quienes est¨¦n preocupados y comunicarles que el Gobierno es el primer interesado en que esta reforma tenga la financiaci¨®n suficiente.

P. ?Por qu¨¦ esa financiaci¨®n no puede comprometerse en una ley espec¨ªfica, como piden diversas fuerzas pol¨ªticas?

R. Eso es innecesario, porque el Gobierno va a dar suficientes garant¨ªas. Pero en la t¨¦cnica presupuestaria lo que se hace es acompa?ar la planificaci¨®n necesaria con la ley y luego irla plasmando en los Presupuestos Generales del Estado. De todos modos, estamos dispuestos a llegar a compromisos que tranquilicen a la oposici¨®n.

La ense?anza religiosa

P. ?No es deliberadamente ambiguo el planteamiento de la ense?anza religiosa en la LOSE?

R. El planteamiento hecho por el Gobierno de ese asunto en esta ley puede ser calificado de otras cosas, pero no de ambiguo. Porque el Gobierno, en materia de ense?anza religiosa en la escuela, tiene que considerar no s¨®lo lo que la Constituci¨®n dice en el art¨ªculo 27, sino el esp¨ªritu que infunde a toda la Constituci¨®n: Espa?a es un pa¨ªs aconfesional. Y en segundo lugar, los acuerdos que Espa?a tiene con la Santa Sede, que no los firm¨® este Gobierno, pero siendo ¨¦ste un Gabinete responsable, cumple los compromisos adquiridos por Espa?a.Eso es lo que dice exactamente la adicional segunda de la LOSE. Si los ciudadanos leen esa disposici¨®n adicional les costar¨¢ mucho entender la actitud que est¨¢ manteniendo la Conferencia Episcopal Espa?ola.

P. La ley ha sido tambi¨¦n acusada de no respetar la libertad de ense?anza.

R. Creo que no tiene sentido para ninguna persona responsable afirmar que corre riesgo la libertad de ense?anza cuando existe la Constituci¨®n y un esfuerzo presupuestario ingente tanto en la educacion p¨²blica como en la concertada, que est¨¢ en manos privadas.

?sta es una reforma que no recorta nada a nadie y extiende y ampl¨ªa las posibilidades de todos. Se ampl¨ªa la educaci¨®n infantil al integrarla plenamente en el sistema educativo, la escolaridad obligatoria, los conciertos de la ense?aza privada, las posibilidades de promoci¨®n para del profesorado, la adecuaci¨®n de la formaci¨®n profesional al empleo

P. ?C¨®mo interpreta el Ejecutivo el compromiso contra¨ªdo por el Estado con el Vaticano para que la ense?anza de la religi¨®n cat¨®lica tenga el mismo tratamiento que cualquier asignatura fundamental del plan de estudios?

R. La religi¨®n debe ofrecerse en los centros, pero no debe obligarse a que reciban esa ense?anza los ni?os que no lo deseen.?se es el principio fundamental. En este momento, la interpretaci¨®n de los acuerdos con la Santa Sede en materia de religi¨®n est¨¢n desarrollados por una orden ministerial firmada por el ex ministro de Educaci¨®n Otero Novas. Perm¨ªtanme que les diga que no creo que ¨¦sa sea la ¨²nica interpretaci¨®n posible de los acuerdos con la Santa Sede.Educaci¨®n infantil

P. Hay quien sospecha que tras el anunciado aumento de plazas p¨²blicas para la ense?anza infantil se esconde el prop¨®sito gubernamental de cercenar la ense?anza privada.

R. La posici¨®n del Gobierno es que en estos momentos no debe ser obligatoria la escoralizaci¨®n de los ni?os de tres a seis a?os. En ning¨²n pa¨ªs de la Comunidad Europea (CE) la educaci¨®n es obligatoria para esas edades. Otra cosa es que los poderes p¨²blicos tienen la obligaci¨®n de ofrecer puestos escolares a las familias que consideren que sus hijos deben ir a la escuela desde que cuentan tres a?os.

P. ?Sigue usted considerando innegociable la supresi¨®n de la prueba de acceso a la Universidad?

R. En este momento existe una prueba de acceso a la Universidad, y la ley no cambia eso. Ciertamente, en el futuro se deben mejorar las pruebas de acceso. Pero creo que en la Espa?a de hoy es imprescindible mantener alg¨²n tipo de prueba para el acceso a la Universidad, y as¨ª opina tambi¨¦n una mayor¨ªa abrumadora de ciudadanos, de todas las edades, seg¨²n una encuesta publicada recientemente por su diario.

P. Los sindicatos de profesores dicen que por lo que a ellos respecta todo est¨¢ todav¨ªa por negociar. ?No cree que la reordenaci¨®n de la etapa escolar que afecta a los j¨®venes de 12 a 18 a?os va a propiciar un verdadero batiburrillo?

R. No debe propiciar ning¨²n problema, y mucho menos un batiburrillo. Se va a hacer sosegadamente, ordenadamente, con un per¨ªodo de transitoriedad largo para evitar que puedan generarse inseguridades o intranquilidades. Quiero hacer una llamada a la ciudadan¨ªa, y a los profesores en concreto, para trasladarles la tranquilidad de que trataremos de hacer la aplicacion de las reformas de forma sosegada y tranquila, para que cuando pasen los a?os todos nos sintamos satisfechos de haberla emprendido.Obispos y populares

P. ?Observa usted una coordinaci¨®n de estrategias de la Conferencia Episcopal y el Partido Popular ante la LOSE?

R. Ha habido declaraciones coincidentes. ?A qui¨¦n beneficia ese tipo de planteamiento? No lo s¨¦, pero ciertamente parecen haber optado por declaraciones conjuntas o al un¨ªsono. Pero al hilo de esta pregunta me gustar¨ªa hacer algunas reflexiones. En primer lugar, quiero hacer una llamada a la sociedad y decirle que lo que est¨¢ en juego es una reforma muy importante para hoy, y sobre todo para ma?ana. Me gustar¨ªa, por tanto, que elev¨¢ramos el tono del debate y que no quede costre?ido por t¨®picos y latiguillos felizmente superados en nuestro pa¨ªs.

Quiero decirles tambi¨¦n que voy a defender esta reforma con la pasi¨®n con que he defendido siempre las cosas en las que creo. Y en esta reforma creo.

Estas consideraciones me llevan a dudar sobre el sentido que tiene el planteamiento de la Conferencia Episcopal, de la FERE y del Partido Popular. Yo les pedir¨ªa sinceramente que volvieran a reflexionar sobre sus posiciones. Les digo m¨¢s: me propongo iniciar a comienzos de la semana pr¨®xima una ronda de conversaciones con todos los sectores afectados para tratar de avanzar en la suma de voluntades, que es mi objetivo fundamental en estos momentos.