Violeta Chamorro: "Aqu¨ª mando yo"
La presidenta electa de Nicaragua explica c¨®mo y porqu¨¦ ha derrotado al Frente Sandinista
M. A. BASTENIER, ENVIADIO ESPECIAL, Do?a Violeta se cas¨® muy joven con un pr¨®cer en ciernes, que ser¨ªa director y propietario de La Prensa, el gran diario nicarag¨¹ense, que batall¨® toda su vida y con su vida contra la dictadura de los Somoza; tuvo cuatro hijos, que hoy se hallan repartidos por mitades entre la UNO, la heterog¨¦nea coalici¨®n que la ha llevado al triunfo, y el Frente Sandinista, en el poder durante los ¨²ltimos 10 a?os; la ya abuela y matriarca acompa?¨® en todo y por todo a Pedro Joaqu¨ªn en una encarnaci¨®n de esa amena teor¨ªa de que detr¨¢s de cada gran hombre se halla siempre una mujer; hoy, en cambio, no faltan los nicarag¨¹enses que tratan de ser precisamente el hombre que se halle tras de do?a Violeta, sin duda ella tambi¨¦n una gran mujer.Esa ins¨®lita capacidad que tiene el ser humano de predecir el pasado permite afirmar hoy que lo que le fall¨® al sandinismo fue el voto m¨¢s humilde, el de los presuntos beneficiados por la pol¨ªtica del Frente. Esa gente sencilla es la que habla con mayor entonaci¨®n y arrobo de do?a Violeta, a la que califica de "guap¨ªsima, toda una se?ora, preocupada de los necesitados", quienes, por otra parte, cada d¨ªa tienen mayor peso demogr¨¢fico. La viuda de Chamorro adopta una actitud decididamente beligerante cuando parece insinu¨¢rsele que esa telegenia espiritual ha contribuido fuertemente a su triunfo: "Me han votado porque tienen fe en un cambio profundo sobre 50 a?os de somocismo y 10 de sandinismo". Y el tono escala hasta el reproche cuando a?ade: "Y yo acepto ese voto, consciente de mi responsabilidad. Porque, sabe usted, esto no es un - iuego".Votar para comerDo?a Violeta est¨¢ segura, al contrario, de que ella es el ¨²nico presidente de verdad que ha tenido Nicaragua desde la ca¨ªda de Somoza, en 1979, porque las elecciones de 1984, que gan¨® Ortega, "no fueron aut¨¦nticas, pues entonces se vot¨® al Frente para poder comer, y se les ten¨ªa que sellar una tarjeta celular que serv¨ªa para el racionamiento. Un papelito blanco, que lo debo de tener todav¨ªa, por ah¨ª, sin cuyo estampillado la gente ten¨ªa miedo de quedarse sin comer". Ahora tambi¨¦n se ha votado para comer, dice la presidenta, pero las circunstancias son muy distintas, porque Ia fibra de frijoles siempre hab¨ªa sido mucho m¨¢s barata aqu¨ª que en Costa Rica, y, no recuerdo cu¨¢nto vale, pero ahora nos cuesta mucho m¨¢s cara que a los ticos. Por eso el grito de mi campa?a ha sido: 'Tenemos hambre, queremos amnist¨ªa, tortillas m¨¢s baratas, fuera el servicio militar', y todo eso lo vamos a cumplir. Ahora la gente ha perdido el miedo y ha votado "libremente".
La campa?a, en la que ha derrotado a lo que califica de "dictadura sandinista", es un tema que reanima particularmente la doliente figura de la presidenta, que debe sostener la entrevista apoyando en un escabel la pierna escayolada debido a una ca¨ªda que sufri¨® semanas antes de las elecciones. "Ortega hizo una campa?a tray¨¦ndose a un asesor de Ecuador, que, v¨¢yase a saber cu¨¢ntos millones cost¨®, y su ¨²nico eslogan ha sido: 'Ahora todo ser¨¢ mejor', que no lo han quitado todav¨ªa porque les debe dar verg¨¹enza. Su campa?a se reduc¨ªa a regalar cosas, m¨¢quinas de fotografiar y camisetas, que son muy caras, y yo le dec¨ªa a la gente, vayan y c¨®janlas, no tengan miedo, que con eso no pierden nada". Junto a los comentarios de ¨ªndole personal que miman a do?a Violeta, ni siquiera sus partidarios, sin embargo, la presentan a una luz pol¨ªtica particularmente intensa: "Ya s¨¦ que dicen que soy completamente analfabeta, pero no me importa, por un o¨ªdo me entra y por el otro me sale; yo mando en la UNO, y nadie me dice lo que tengo que hacer. Todo lo que se diga sobre si manda ¨¦ste o el otro es una tonter¨ªa. A mis ministros los nombrar¨¦ yo, probablemente la semana pr¨®xima, cuando vuelva de Houston, adonde voy el d¨ªa 9 para que me vean la pierna. S¨®lo trato de ayudar a mi patria mejor de lo que lo hicieron ellos, que trataron de comprar al pueblo con una regal¨ªa. Aqu¨ª la ¨²nica que manda soy yo, Violeta Barrios de Chamorro".
Las comparaciones con la primera autoridad filipina, Cory Aquino, tambi¨¦n viuda antes que presidenta, o con la l¨ªder paquistan¨ª, Benazir Bhutto, antes hija que jefa de Gobierno, no son v¨¢lidas, sin embargo, para la monarca de los Chamorro. "No soy conservadora ni progresista, soy Violeta. No puedo compararme a ellas porque no vivo en sus pa¨ªses y no s¨¦ cu¨¢l es su pol¨ªtica. Adem¨¢s, yo no milito en ning¨²n partido, aunque admiro a Sandino, el l¨ªder hist¨®rico de nuestra lucha. ?Ha visto usted alg¨²n monumento a Sandino en Managua? No lo hay porque ellos no respetan nada. No hay m¨¢s que ver c¨®mo tienen el parque que lleva el nombre de mi marido, Pedro Joaqu¨ªn Chamorro, que da pena verlo. No respetan nada".
Ese individualismo casi posesivo de la presidenta hace que se oponga a que la UNO, coalici¨®n s¨®lo definida por el antisandinismo, que va desde el conservadurismo hist¨®rico hasta el marxismo-leninismo con denominaci¨®n de origen, se convierta en un solo partido. "La UNO no tiene que cambiar de como es ahora, una coalici¨®n de partidos, cada uno con su personalidad propia. Y con nuestro Gobierno van a seguir unidos, pero sin unificarse entre ellos". Seg¨²n las cuentas de la presidenta, la UNO no lo necesitar¨ªa, puesto que, como coinciden los encuestadores del pasado, han tenido que ser muchos los sandinistas que hayan votado por ella a partir de su descontento con el Frente: "Como el fot¨®grafo que le acompa?a, que yo s¨¦ que es sandinista y sin embargo me ha votado a m¨ª".
En estas fechas, comisiones de la oposici¨®n y del Frente negocian la transici¨®n hasta el 25 de abril, y el consenso es el de que lo que muchos llaman conquistas sociales del sandinismo se mantendr¨¢n con el nuevo Gobierno. Do?a Violeta reconoce que el Frente hizo algunas cosas: "Pero si una mira pol¨ªtica; los sandinistas hicieron la alfabetizaci¨®n, pero siempre basada en el endoctrinamiento. Hac¨ªan como en Cuba, obligando a la gente a abandonar sus ranchitos, sus puerquitos, su forma de vida, para venirse a Managua, donde nada les esperaba. ?sa es la raz¨®n principal para que mucha gente se fuera de Nicaragua: la mira pol¨ªtica; porque, sabe us-ted, no se puede hacer la alfabetizaci¨®n con un fusil en la mano. Nosotros, en cambio, ayudaremos a los que lo necesitan, pero sin paternalismos, porque somos gente buena".
En una tierra de 'Balcanes' y volcanes
En la tierra de los volcanes nicarag¨¹enses, do?a Violeta Chamorro es una notable irrupci¨®n de la naturaleza; en la tierra de los Balcanes centroamericanos, una fuerza para la reconciliaci¨®n. Es verdad adquirida que el poder tras el trono lo disfruta por el momento Antonio Lacayo, casado con Cristiana, hija de do?a Violeta y directora del diario La Prensa. Y parece evidente que la viuda de Pedro Joaqu¨ªn Ciriamorro se siente molesta ante esa presi¨®n que la designa poco menos que como elemento decorativo de un proyecto que supuestamente la desborda. Ello, unido a su sinceridad, convencimiento y, capacidad de sinton¨ªa con. un amplio sector de la sociedad, hacen prematuro considerarla un mero producto estacional.Su discurso no es pol¨ªtico, en el sentido ret¨®rico del t¨¦rmino, y tampoco demag¨®gico, porque carece de biolog¨ªa para ello. Es, en cambio, un ob¨²s autopropulsado, con algo del car¨¢cter de lo preindustrial, el paternalismo persuadido de s¨ª mismo de otro tipo de sociedad. Ha sido tan eficaz en la campa?a porque ha reflejado el negativo de las aspiraciones irrealizadas del Frente. As¨ª, do?a Violeta le da una coherencia a la coalici¨®n opositora, que sin ella ser¨ªa tropa dispersa y enfrentada. Razonablemente, la primera dama de s¨ª misma prefiere que se mantenga la UNO como una geometr¨ªa de muchas caras, porque sobre esa diversidad puede navegar mucho mejor que sobre un ¨²nico partido estructurado.
Su lenguaje, duro en la letra, encierra, sin embargo, una finura que es buena consejera. En el colof¨®n de la entrevista, a la pregunta de qu¨¦ opinaba sobre las declaraciones del presidente Gonz¨¢lez en las que consideraba probable la victoria del Frente, respondi¨® con buen talante que "estaba segura" de que el gobernante espa?ol "ya cambi¨® de opini¨®n, porque me envi¨® inmediatamente un telegrama de felicitaci¨®n. Y espero que Espa?a seguir¨¢ ayud¨¢ndonos a nosotros, como lo hizo antes con los sandinistas".
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