Mal g¨¦nero

Los novileros no pudieron lucirse porque ten¨ªan mal g¨¦nero. Es cierto que tampoco pusieron demasiado de su parte, pues cuando el g¨¦nero sali¨® bueno, no se llegaron a lucir. As¨ª, al primer novillo, que era bueno, Joselillo de Colombia lo tore¨® mal, dicho sea sin disimulo. As¨ª, V¨ªctor Manuel Bl¨¢zquez no aprovech¨® las embestidas pastue?as que a ratos sac¨® el tercero."Es muy dif¨ªcil esto del toreo", suelen decir los taurinos, entre sacando de los arcanos de la ciencia t¨¢urica algunas de sus verdades axiom¨¢ticas. A veces prefieren expresar esa verdad axiom¨¢tica en otra versi¨®n y dicen: "Esto del toreo es muy dif¨ªcil". Los taurinos tienen la virtud de que son muy amerios. Y ade m¨¢s conocen las verdades axiom¨¢ticas de la ciencia. t¨¢urica al dedillo. En realidad no son muchas: esa, "el toro aprieta para los adentros", y pocas m¨¢s, que resultan suficientes para ir por el mundillo pisando fuerte. Frecuentemente aciertan, claro, y ayer mismo tuvieron en el ruedo el ejemplo de lo dificil que es esto del toreo. A novilleros prometedores -caso de Jocho y Bl¨¢zquez-, les desanimaban los novillos, que ser¨ªan deslucidos pero no tanto como pregonaos, y por si fuera poco, estaba entre el peonaje de las cuadrillas Luciano N¨²?ez, un joven matador de alternativa.

Ni un a?o hace que Luciano N¨²?ez toreaba a gusto un toro en esta plaza, le cortaba la oreja, y se recuerda c¨®mo di¨® la vuelta al ruedo en compa?¨ªa de su hijo, un chiquit¨ªn muy simp¨¢tico que sa ludaba al p¨²blico imitando a su pap¨¢, Mucho les aplaudieron aquellla tarde a los dos. N¨²?ez valenciano, estimable torero triunfador entonces, apenas tuvo contratos despu¨¦s; ni siquiera en el coso hist¨®rico de su patria chica. Muy dif¨ªcil est¨¢ el toreo, s¨ª, porque hace falta saber lidiar en el ruedo y en los despachos. De manera que Luciano N¨²?ez, estimable torero en los ruedos y se guramente en los despachos un petardo, visti¨® ayer terno grana y azabache con fulgores de lentejuelas verdes y sali¨® a las ¨®rdenes de V¨ªctor Manuel Bl¨¢zquez, para emplearse en la brega y en banderillas si fuera menester.

No fue menester que cogiera las banderillas Luciano N¨²?ez pues lo hizo su jefe, y m¨¢s le habr¨ªa valido al jefe no cogerlas porque se alivi¨® en las reuniones, fall¨® algunos pares y ofreci¨® una mediocre interpretaci¨®n del arte de banderillear. Con la muleta embarc¨® a su primero en bonitos naturales ayudado con la espada, despu¨¦s hizo tremendismo rodilla en tierra y mat¨® regular. El sexto probaba la embestida, o se quedaba en la suerte, o iba al bulto, o todo a la vez, y naturalmente V¨ªctor Manuel Bl¨¢zquez bastante hizo con intentarle pases por ambos pitones.

Jocho tore¨® correctamente sobre ambas manos al segundo y mucho por la izquierda al quinto, y se echaba de menos el arte, e incluso un poquito m¨¢s de vibraci¨®n le hubiera bastado para dar sustancia a las suertes. Joselillo pele¨® valientemente con el cuarto y no perdi¨® los papeles a pesar de que ese novillo -hierro Jaral- grand¨®n y descastado, embest¨ªa incierto y hasta le peg¨® una colada tremenda. Dentro de lo malo, peor result¨® lo del Jaral que lo de S¨¢nchez Arjona, divisa titular, lo cual no es que sea un consuelo pero sirve para reafirmar que es muy dificil esto del toreo, verdad de la ciencia t¨¢urica que, por axiom¨¢tica, no necesita demostraci¨®n.