Un 'Hamlet' sin sexo

La actriz polaca Teresa Budzisz-Krzyzanowska se encuentra en Madrid para presentar el montaje Hamlet IV, de Shakespeare, bajo la direcci¨®n de Andrzej Wajda. El espect¨¢culo, que se estrena hoy dentro del Festival Internacional de Teatro, muestra, seg¨²n la actriz, un Hamlet sin sexo.

Cuando en numerosas ocasiones se le ha preguntado al director polaco Andrzej Wajda por qu¨¦ utilizaba para protagonizar su cuarta versi¨®n de Hamlet, de Shakespeare, a una actriz, siempre ha contestado: "Porque Teresa Budzisz-Krzyzanowska es el mejor actor de Polonia".No es la primera vez que el personaje principal de Hamlet es interpretado por una mujer. A lo largo de este siglo cabr¨ªa destacar otras grandes actrices que tambi¨¦n se enfrentaron con este personaje: Sara Bernhardt, Margarita Xirgu, Nuria Espert, etc¨¦tera.

Cuando a Teresa Budzisz-Krzyzanowska se la ve en silencio, esperando en un rinc¨®n que sea la hora de enfrentarse a los periodistas, es la antidiva personificada. Pero con la ausencia de Wajda, que no puede acudir a su estreno madrile?o debido a sus obligaciones pol¨ªticas como senador en Polonia por la organizaci¨®n Solidadridad, casi todas las preguntas y casi todas las miradas recayeron sobre la protagonista de este Hamlet. Y es entonces cuando aparece el oficio de Teresa Budz1sz-Krzyzanowska por todos sus poros y todos sus gestos.

Seductora

Seductora, histri¨®nica, acaparadora y actriz hasta para hablar de algo insignificante, este mito de la escena polaca cont¨® que tuvo muchos problemas para enfrentarse a su personaje: "A ello hay que a?adir que es la primera vez y quiz¨¢ la ¨²ltima que se me ofrece la oportunidad de vivir y morir sobre un escenario, desde un punto de vista filos¨®fico", dijo.

Teresa Budzisz-Krzyzanowska coment¨® que las escenas que hay en la obra en las que luce su arte de actriz est¨¢n puestas a prop¨®sito: "lo que de verdad importa no es eso sino como vivo y pienso yo en la realidad. Cada vez que se levanta el tel¨®n tengo que mirarme a mi misma dentro de ese teatro".

Una de las conclusiones a las que ha llegado la actriz es que despu¨¦s de este trabajo nunca m¨¢s volver¨¢ a hacer de hombre en la escena: "Me ha sido muy dif¨ªcil conseguir que el Hamlet que presentamos no tenga sexo, y escenas como las que el protagonista mantiene con Ofelia o con Horacio me parec¨ªan una aut¨¦ntica trampa en la que me daba mucho miedo caer".

Para Teresa Budzisz-Krzyzanowska, las relaciones que el protagonista establece traspasan el sexo, lo que no excluye, seg¨²n ella, la posibilidad de expresar amor.

Como es habitual en Wajda, este montaje tambi¨¦n se presenta es un espacio opresivo y casi laber¨ªntico. La compa?¨ªa ha tratado de reproducir en la madrile?a sala Olimpia el espacio en el que trabajan habitualmente, aunque en esta ocasi¨®n ha cedido para que haya 300 espectadores y no los 100 ante los que habitualmente suelen trabajar.

Junto a la actriz se presentaron varios miembros del Stary Teatr, entre los que destacaba Krzysztof Globisz, joven actor que hace el papel de Horacio y a quien le debe interesar todo tipo de lecturas, ya que se le pudo ver ayer en Madrid con una biograf¨ªa de Hitler bajo el brazo.

Este Hamlet IV (ese es su t¨ªtulo, debido a que Wajda monta esta obra por cuarta vez) llega de la mano de una de las compa?¨ªas m¨¢s prestigiadas y antiguas de Polonia: el Stary Teatr de Cracovia.

Varios representantes de la compa?¨ªa afirmaron que los cambios que ha sufrido este pa¨ªs en los ¨²ltimos tiempos han hecho posible que puedan trabajar sin censura, pero la grave crisis econ¨®mica que atraviesa Polonia provoca otros problemas que afectan a la labor creativa.