Florencia, 'laboratorio' del conflicto racial en Italia
Florencia se est¨¢ convirtiendo en un laboratorio urbano sobre el problema del racismo y de la emigraci¨®n de gente de raza negra, mientras el alcalde socialista, Glorgio Morales, se ha visto obligado a presentar su dimisi¨®n tras haber utilizado a las fuerzas del orden para expulsar de la cludad a un n¨²mero considerable de senegaleses que inmigraron ilegalmente. Su defensa ha sido la siguiente: "Aqu¨ª no hay Padre Eterno capaz de solucionar un problema tan gordo".Mientras tanto, cientos de j¨®venes negros han empezado una huelga de hambre en la plaza de la Catedral, frente a las ventanas del palacio arzobispal. El cardenal Silvano Piovanelli baj¨® en la noche del martes para conversar con los j¨®venes huelguistas y decirles: "El mundo os necesita, yo estoy seguro que vuestras manos est¨¢n limpias de tantas acusaciones como se os hacen y que lo que dese¨¢is es vivir honradamente y encontrar trabajo".
En la plaza donde est¨¢n acampados los vendedores ambulantes a quienes se obliga ahora a retirarse a las afueras de la ciudad para vender su quincaller¨ªa, los j¨®venes de la Pantera, el movimiento estudiantil revuelto con los incidentes, han colocado una gran pizarra en la que la gente que pasa escribe lo que le viene en gana. "Es la primera vez, que me averg¨¹enzo de ser florentino", y firma Mario. "Y yo me averg¨¹enzo de ser blanca", escribe Elisa. Al lado, otro joven ha escrito: "Yo no me averg¨¹enzo de ser blanco, sino de ser hombre".
Por su parte, el vicepresidentedel Gobierno, el socialista Claudio Martelli cuya nueva ley sobre los emigrantes no europeos lleva su firma y permite hasta julio legalizar a los ilegales ha afirmado que la ley es "severa, pero tambi¨¦n es justa".
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