Una inmobiliaria financia al CDS con una ayuda del 7% de sus gastos declarados
Una empresa inmobiliaria del grupo dirigido por Luis Garc¨ªa-Cereceda financia indirectamente al Centro Democr¨¢tico y Social (CDS) con m¨¢s de 100 millones de pesetas anuales. Esta financiaci¨®n se efect¨²a a trav¨¦s del alquiler del palacete que alberga la sede principal del partido y la oficina de su presidente, Adolfo Su¨¢rez, en pleno centro de Madrid. La inmobiliaria cobra al CDS un arrendamiento ostensiblemente inferior al precio medio del mercado inmobiliario, que se sit¨²a en la tercera parte del precio real. Ese apoyo econ¨®mico indirecto equivale al 7% de los gastos declarados anualmente por este partido en los ejercicios de 1987 y 1988. El CDS arrastra una deuda actual de 2.000 millones de pesetas.
El Centro Democr¨¢tico y Social (CDS) estren¨® hace un a?o su nueva sede, situada en el antiguo palacete de Zabalburu, en la calle Marqu¨¦s del Duero, en Madrid. El edificio, de unos 3.000 metros cuadrados, es propiedad de la empresa Procisa -Promociones y Conciertos Inmobiliarios SA- quien la alquil¨® al CDS por la m¨®dica cantidad de cinco millones de pesetas mensuales, despu¨¦s de haber efectuado una importante remodelaci¨®n.La cuant¨ªa del alquiler supone, aproximadamente, una tercera parte del precio que, en la actualidad, exigen las empresas inmobiliarias por un edificio de caracter¨ªsticas similares en la misma zona al del antiguo palacete de Zabalburu. El partido de Su¨¢rez abona a la inmobiliaria 1.600 pesetas mensuales por metro cuadrado, mientras que los precios de mercado -en id¨¦ntica zona- oscilan entre las 4.750 y las 5.000 pesetas metro-mes, seg¨²n han asegurado varios Agentes del Patrimonio Inmobiliario (API), consultados por este peri¨®dico.
10 millones de diferencia
La diferencia entre el precio del alquiler pagado por el CDS y el precio de mercado -en torno a los 10 millones de pesetas mensuales- es una forma de "financiaci¨®n indirecta del partido", seg¨²n han asegurado expertos del Tribunal de Cuentas.
Estos mismos funcionarios reconocen, sin embargo, que a trav¨¦s de los actuales resortes de fiscalizaci¨®n, que est¨¢n establecidos en la Ley de Financiaci¨®n de los Partidos Pol¨ªticos -que entr¨® en vigor en julio de 1987-, es imposible detectar y contabilizar ese tipo de financiaci¨®n a un partido pol¨ªtico.
Procisa, due?a del palacete de los Zabalburu, es una de las empresas instrumentales del grupo inmobiliario Afisa-Lugarce, propiedad de la familia Garc¨ªa-Cereceda. En la c¨²pula de este grupo se encuentra como directora general Petra Mateos, ex secretaria de Miguel Boyer durante su gesti¨®n como ministro de Econom¨ªa Petra Mateos, al mismo tiempo que gestiona la inmobiliaria de los Garc¨ªa-Cereceda, lleva la direcci¨®n de la Marc Rich and Company SA, de la que Jacques Hachuel es uno de los accionistas mayoritarios. Mateos no ha contestado a la petici¨®n de este peri¨®dico para contrastar los datos relacionados con el edificio mencionado.
Ese alquiler a bajo precio permiti¨® al CDS una transacci¨®n especulativa, que consisti¨® en la venta de su antigua sede, situada en la quinta planta de un edificio situado en pleno coraz¨®n de Madrid. Esos locales, que hab¨ªan sido adquiridos por el CDS en 1983 por 25 millones de pesetas, se vendieron por 224 millones a un grupo editorial vasco, logrando unos beneficios de cerca de 200 millones. En la operaci¨®n se pag¨® al intermediario una comisi¨®n de 13 millones de pesetas.
Parte de los beneficios de la venta sirvieron para enjugar parcialmente la deuda del partido. No obstante, nuevos compromisos, adquiridos con motivo de las campa?as de 1989, han elevado el endeudamiento hasta los 2.000 millones de pesetas, seg¨²n declar¨® a este peri¨®dico el responsable del departamento de finanzas del CDS, Antonio del Olmo.
Este agujero no se encuentra reflejado en la informaci¨®n que sobre los ejercicios de 1987 y 1988 remiti¨® el CDS al Tribunal de Cuentas, aunque s¨ª constan unas partidas de 307 millones y 691 millones, respectivamente, en concepto de amortizaci¨®n de deuda.
Las finanzas del CDS se nutren en un 45% de subvenciones p¨²blicas, y en un 54% por los cr¨¦ditos concertados con entidades bancarias, seg¨²n la ¨²nica documentaci¨®n oficial conocida hasta ahora, que es la que corresponde al ejercicio del a?o 1987. S¨®lo el 1% de los recursos declarados procede de fuentes propias, que, siempre seg¨²n el responsable de finanzas del partido, no son otras m¨¢s que las cuotas pagadas por los 50.000 afiliados con los que cuenta actualmente el CDS.
"Enigm¨¢tica partida"
La fr¨¢gil estructura econ¨®mica del CDS parece no preocupar excesivamente al Tribunal de Cuentas, o al menos este organismo no ha reflejado inquietud alguna en el informe realizado respecto al ejercicio de 1977. No obstante lo cual, el Tribunal s¨ª detect¨® gastos por valor de 256 millones, en 1987,, que no est¨¢n documentados. Esta "enigm¨¢tica partida" -calificada as¨ª en medios pr¨®ximos al Tribunal de Cuentas- se increment¨® ostensiblemente al a?o siguiente, llegando a ser de 538 millones de pesetas, lo cual representa el 45% de los gastos totales declarados por el CDS en el ejercicio de 1988.
El Tribunal de Cuentas requiri¨® en el mes de octubre pasado al partido centrista para que en un plazo no superior a los 15 d¨ªas aportase la documentaci¨®n necesaria para acreditar esos gastos sin justificar. Cinco meses m¨¢s tarde, el partido de Adolfo Su¨¢rez no ha cumplimentado a¨²n este requerimiento, aduciendo dificultades t¨¦cnicas para fotocopiar todas las facturas y comprobantes de la documentaci¨®n que le ha solicitado el Tribunal de Cuentas para resolver esa "enigm¨¢tica partida".
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