El plan vasco de la pobreza beneficia en su mayor parte a quienes recib¨ªan ayudas de C¨¢ritas

El plan de la pobreza puesto en marcha hace un a?o por el Ejecutivo vasco ha absorbido casi en su totalidad a las personas acogidas a las ayudas prestadas por C¨¢ritas Diocesanas, a quien ha dejado sin clientela. Pero el plan gubernamental, que ha ayudado a 35.000 personas, apenas ha tenido incidencia en bolsas de pobreza ajenas a cualquier programa tradicional de ayudas.

En ?lava, las ayudas del Ejecutivo han dejado a C¨¢ritas con el 4% de las familias que ven¨ªa subvencionando; en Guip¨²zcoa, con el 30%, y en Vizcaya, la provincia de m¨¢s tard¨ªa implantaci¨®n del plan, con el 40%, obligando a esta asociaci¨®n a una reestructuraci¨®n de sus activos y objetivos.El primer nivel de esta iniciativa vasca contemplaba llegar a 8.000 familias. Finalmente han sido 5.200. Esta situaci¨®n se quiere corregir con la ley del ingreso m¨ªnimo de inserci¨®n, que ya se encuentra en el Parlamento vasco, mediante la ampliaci¨®n de los supuestos para solicitar el dinero.

Un a?o despu¨¦s de que el Ejecutivo de Vitoria pusiera en marcha el plan de la pobreza, el porcentaje de cumplimiento sobre las previsiones presupuestarias ha sido del 55%. El desfase entre lo presupuestado y la realizaci¨®n del plan, que desde el departamento ha sido calificado de ¨¦xito, aunque las diputaciones han sido m¨¢s moderadas al calificarlo de correcto, tiene como causas la infomnaci¨®n y publicidad sobre el mismo -de dif¨ªcil comunicaci¨®n a sectores marginales-, las propias limitaciones del decreto a la hora de solicitar las ayudas y la insuficiente infraestructura de servicios sociales p¨²blicos en los primeros meses de su puesta en marcha. El plan no ha llegado a bolsas de pobreza desconectadas coyunturalmente con los servicios sociales.

Trasvase de C¨¢ritas

El fuerte ritmo de demandas que se produjeron durante los tres primeros meses se debi¨® al trasvase casi total de las personas que estaban siendo ayudadas por C¨¢ritas Diocesanas, haci¨¦ndose patente en los siguientes la dificultad para acceder a otros colectivos. Esta asociaci¨®n, tras la merma de sus beneficiarios, se encuentra en pleno proceso de transformaci¨®n de sus objetivos. El Gobierno vasco ha homologado a C¨¢ritas un consulting de empresas que tiene en previsi¨®n la creaci¨®n de 14 centros de trabajo para personas sin recursos.

Por su parte, el consejero de Trabajo y Seguridad Social, el peneuvista Jos¨¦ Ignacio Arrieta, considera que el n¨²mero de familias a las que ha llegado el plan es m¨¢s que homologable con las que arrojan los pa¨ªses europeos, en torno al 60% de las previstas. El 11 % de las personas acogidas al plan se ha dado de baja por encontrar trabajo. El nuevo texto legal ampl¨ªa las posibilidades de solicitud de la prestaci¨®n al considerar beneficiarlos a los individuos, frente a las unidades familiares, y al no exigir tener constituido el hogar con un a?o de anterioridad a la petici¨®n.

El primer nivel, en el que se encuentra el salarlo social, ha absorbido 1.652 millones de pesetas de los 3.500 millones presupuestados, mientras que el segundo, cuyo objetivo es atender a las situaciones sociales de emergencia, ha consumido 1.450 millones de los 2.050 previstos. En total, alrededor de 12.000 familias (unas 35.000 personas) han recibido ayuda. El tercer nivel, que pretende sacar de la marginaci¨®n a sus protagonistas mediante actuaciones coordinadas por varios departamentos, es por ahora un embri¨®n: una comisi¨®n formada por viceconsejeros de varios departamentos. El consejero de Trabajo llevar¨¢ a esta comisi¨®n una propuesta de plan piloto cuyo objetivo ser¨¢ centrar en un barrio de la autonom¨ªa todas las ayudas posibles para trasladar al resto 'de la comunidad las actuaciones m¨¢s positivas.

El Ayuntamiento de Vitoria ha puesto en marcha desde febrero unos cursos de formaci¨®n para las personas acogidas al plan cuyo objetivo es la Integraci¨®n sociolaboral. Los cursos son de alfabetizaci¨®n, higiene y autogesti¨®n, as¨ª como varios talleres de madera, electricidad y tejido. El 72% de las personas acogidas al plan tienen entre 30 y 64 a?os; casi el 50% procede M resto del Estado; el 52% son casados; el 22%, divorciados o separados, y cerca del 50% son unidades familiares de entre cuatro y m¨¢s de seis miembros.