Disfrutar de la soledad

En sus anteriores visitas a Espa?a LLoyd Cole cont¨® con el apoyo de su primer grupo, los Commotions. Entonces ya demostr¨® que es un gran compositor y que su voz resulta tremendamente personal. Tambi¨¦n qued¨® claro que sus canciones ganaban en fuerza e intensidad cuando pasaban por el tamiz del estudio de grabaci¨®n. Los conciertos de esa ¨¦poca resultaban interesantes, pero acababan marcados por la monoton¨ªa estil¨ªstica y la falta de garra instrumental.Despu¨¦s de siete a?os y cuatro elep¨¦s, Cole y su vieja banda han emprendido caminos diferentes. El resultado de este divorcio art¨ªstico resulta muy positivo, al menos ante el espectador. El autor de Brand new friend present¨® en Madrid su te¨®rico primer ¨¢lbum en solitario, con un grupo de lujo impulsado por la presencia de tres guitarristas. Unos teloneros brillantes, buen sonido y canciones interesantes interpretadas con convicci¨®n es cuanto debe ped¨ªrsele a una banda de pop-rock, y eso es exactamente lo que ofreci¨® LLoyd Cole al p¨²blico madrile?o. Previamente actu¨® un gran y desconocido grupo: The Grapes of Wrath.

Se le acusa de ser un compositor demasiado lineal. La realidad es que sus canciones son tremendamente personales, y que les imprime una cadencia r¨ªtmica significativa. Cuando, como suced¨ªa anta?o, la banda se limita a seguir a su l¨ªder, el resultado global puede llegar a resentirse, y convertir lenta pero inexorable mente un buen repertorio en un ins¨ªpida balsa de aceite. Con la incorporaci¨®n de nuevos m¨²sicos ha regresado la capacidad de sorpresa, y la energ¨ªa se ha adue?ado de todas sus acciones.

Con 29 a?os Cole puede encontrarse en el mejor momento de su carrera. Ya no s¨®lo escribe, canta y toca la guitarra como un maestro; ahora domina el entorno, juega con los aspectos que rodean a sus canciones y disfruta de una soledad que potencia sus cualidades.