La amistad aglutin¨® a los poetas de la 'generaci¨®n del 50'

La amistad compartida, la admiraci¨®n mutua, una com¨²n calidad literaria, una misma posici¨®n ¨¦tica ante el franquismo y una similar disposici¨®n et¨ªlica frente a la vida fueron y son los elementos aglutinantes de la llamada generaci¨®n po¨¦tica del 50, seg¨²n pusieron de manifiesto en Oviedo seis de sus m¨¢s significativos representantes, Jos¨¦ Agust¨ªn Goytisolo, Carlos Sahag¨²n, Claudio Rodr¨ªguez, ?ngel Gonz¨¢lez, Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald y Francisco Brines.A esos caracteres deFinidores y definitivos de la llamada generaci¨®n del medio siglo, el escritor peruano Alfredo Bryce Echenique, presente en el acto, y que confes¨® su amistad, gratitud y admiraci¨®n hacia todos ellos, sum¨®, como cualidad suprema y elemento primordial de este grupo po¨¦tica, el de la bondad.

Los seis poetas del 50 fueron reunidos en Oviedo por la Fundaci¨®n Municipal de Cultura y por la asociaci¨®n cultural Tributia Ciudadana, coincidiendo con la presentaci¨®n del libro Encuentros con el 50. La voz po¨¦tica de una generaci¨®n, que recoge la transcripci¨®n de las ponencias, debates y coloquios de siete de los autores de este grupo que, en mayo de 1987, se reunieron en la capital asturiana para analizar su obra y las de sus companeros.

De los entonces presentes s¨®lo uno no pudo acudir a Oviedo en esa ocasi¨®n: Carlos Barral, recientemente fallecido, al igual que otro autor de la generaci¨®n, Jaime Gil Biedma. Francisco Brines confes¨® su indignaci¨®n por el tratamiento que los medios de comunicaci¨®n concedieron a la muerte de Barral, a la que se otorg¨® mucha menor notoriedad que al fallecimiento, ese mismo d¨ªa del banquero Pedro de Toledo. "Hubo una opci¨®n entre el mundo de la cultura y el mundo del dinero, y la elecci¨®n que se hizo fue de desastre".

Diferencias

Si Carlos Sahag¨²n sostuvo que "la creaci¨®n literaria es siempre individual, y eso de las escuelas y las generaciones es cosa m¨¢s bien de los profesores", Claudio Rodr¨ªguez precis¨® que "una generaci¨®n se distingue no por lo que aglutina a sus autores sino por lo que los diferencia: los distintos caminos que cada cual sigue". Caballero Bonald reconoci¨® que, una vez le¨ªdo el libro que se presentaba, "lo ¨²nico que he visto claro es que hay pocas co sas claras y acaso no convenga que haya nada claro". "Cada cual escrib¨ªa como quer¨ªa", asinti¨® Jos¨¦ Agust¨ªn Goytisolo, pero "¨¦ramos todos amigos".

La importancia otorgada por todos los asistentes a la amistad como elemento determinante del grupo permiti¨® constatar al n¨²meroso p¨²blico presente, por si le cupiera alguna duda, la autent¨ªcidad de una amistad tantas veces mencionada en los manuales literarios: "Si en Oviedo hubieran tratado de reunir a los novelistas del boom latinoamericano, no hubiera venido ninguno", advirti¨® Bryce Echenique. "Todos se hubiera excusado, por razones pol¨ªticas o de envidia, por falta de amistad, y sobre todo, de bondad. Los autores del 50 son los de la bondad, la amistad, la generosidad, la iron¨ªa y, la sabidur¨ªa".