Esto no es un bingo

El viejo solar del callej¨®n de Doctor Cortezo, que desde principios de siglo, fue cine y teatro Ideal, ha sido completamente remozado. Hubiera sido f¨¢cil convertirlo en un centro comercial o en un bingo, pero, por fortuna, Madrid recupera no s¨®lo un cine, sino nueve salas de exhibici¨®n dotadas con los ¨²ltimos avances t¨¦cnicos del cinemat¨®grafo que ser¨¢n la sede del festival de cine Imagfic que hoy comienza.

Mientras los obreros terminan de retocar su fachada, el edificio vecino espera paciente ser rehabilitado, y a duras penas aguanta las letras que anunciaban un antiguo hostal y una camiser¨ªa. El amplio vest¨ªbulo del nuevo cine Ideal es una sabia combinaci¨®n de taquillas y un vistoso bar para que nadie olvide las vituallas reinas del s¨¦ptimo arte: las palomitas. Los casi 3.000 metros cuadrados del local se inauguraron, un 10 de mayo de 1916, como el. coliseo m¨¢s moderno de Madrid. El arquitecto Jos¨¦ Espel¨ªn lo dise?¨® en un estilo a?os veinte con toques modernistas, y hace cuatro a?os, por aquello de renovarse o morir, cay¨® en manos de una empresa que ten¨ªa una visi¨®n de proyecci¨®n de futuro: los multicines. Su director, Ricardo Evole, ha acumulado experiencia en este campo montando complejos parecidos en Pozuelo, Villalba, la Vaguada y Hortaleza. "Son lugares donde la oferta de pel¨ªculas ha sido bastante escasa. Hace cuatro a?os que nos planteamos la recuperaci¨®n del cine Ideal. Es un lugar privilegiado, rodeado de teatros como el F¨ªgaro, el Calder¨®n o el Apolo. Ser¨¢ una Gran V¨ªa en peque?o, con nueve pel¨ªculas de estreno, que se ir¨¢n renovando seg¨²n el consumo del p¨²blico. Ha sido toda una aventura, rentable a largo plazo, que se sostiene por nuestro amor al cine". Una pareja de j¨®venes elogian la idea despu¨¦s de ver Trilog¨ªa de Nueva York. "Menos mal que no se ha montado un bingo". Y mientras, esperan con mucha paciencia la amortizaci¨®n de los 500 millones de pesetas invertidos en la idea.

Cine entre vidrieras

Si alguien escoge la pel¨ªcula de la sala 4, que intente llegar antes de que se ilumine la pantalla. Adem¨¢s de la fachada y un bello z¨®calo de azulejos, las obras decidieron respetar el techo y las vidrieras del antiguo bar. Entre sesi¨®n y sesi¨®n se corren las cortinas para que el p¨²blico admire la pared de colores que da a la plaza de Benavente y el convento del Ave Mar¨ªa, que no hace mucho congregaba una larga fila de indigentes en busca de un desayuno. "Cuando compramos el local", sigue Ricardo Evole, "estaba bastante deteriorado y serv¨ªa de hogar a casi 50 mendigos". Los homeless se han trasladado, el convento no ejerce m¨¢s la caridad y los multicines Ideal lucen 1.700 butacas entre salas peque?as y grandes, dotadas estas ¨²ltimas de servicios propios. La cabina de proyecci¨®n se parece, en botones, luces y monitores, a los mandos de una moderna nave. Las im¨¢genes llegan a las pantallas por sistemas de espejos y periscopios, y el Imagfic, al tomarlo este a?o como sede, devuelve al Ideal la cl¨¢sica predilecci¨®n por el cine fant¨¢stico y de terror, porque precisamente este g¨¦nero evoca escenas de su ¨²ltima etapa, abierto al p¨²blico en maratones nocturnas a las que muchos acud¨ªan cargados de litronas y termos de caf¨¦. Los multicines Ideal comienzan a las 15.30 su primer pase, a precio reducido, y tienen a las 22.45 su ¨²ltima sesi¨®n. El lunes es d¨ªa del espectador, y en breve, comenzar¨¢ una programaci¨®n de madrugada para todos los gustos.